Tres días después de la eliminación en Champions League contra el Manchester City, el Bayern Múnich naufragó este sábado en la cancha del Mainz 05 y cayó 3-1 para pasar a ser segundo en la tabla de la Bundesliga, por detrás del Borussia Dortmund cuando quedan cinco fechas para el final.
En una temporada anormal para el cuadro bávaro, que el mes pasado despidió a Julian Nagelsmann para contratar a Thomas Tuchel, el equipo ha sufrido varios traspiés y conflictos internos, como la pelea entre Sadio Mané y Leroy Sané, que parecen haber hartado a la directiva. Al menos así lo manifestó el ídolo de la institución Oliver Kahn, quien en la actualidad se desempeña como jefe del directorio del club.
“Al fin de cuentas, son once jugadores sobre el césped que simplemente tienen que mover el trasero por los objetivos del club”, disparó en zona mixta. “Eso es el fútbol, nada más”, cerró enojado.
Es que el Bayern Múnich, que sufrió su cuarta derrota en la Bundesliga, sólo ha ganado dos partidos de siete desde la destitución de Nagelsmann y su sustitución por Tuchel a finales de marzo. Justamente, el nuevo técnico habló en conferencia de prensa sobre lo que vio en la cancha y se mostró muy crítico.
“Parecemos un equipo que ha jugado 80 partidos en lo que va de temporada. Parecemos desgastados. No estamos en condiciones de jugar sin cometer errores. Estamos perdiendo nuestro orden, estamos perdiendo nuestra claridad. No es lo suficientemente claro durante los 90 minutos y fuimos castigados sin piedad”, sostuvo.
Principalmente, apuntó contra el estado anímico y físico de sus futbolistas: “No estamos en condiciones de contraatacar, de mostrar la energía necesaria para mostrar una reacción. Los puntos se nos están cayendo de las manos como arena”.
La derrota vuelve a centrar la atención en la decisión de la dirigencia del Bayern de despedir a Julian Nagelsmann, pero Kahn respaldó a Tuchel: “Es la última persona de la que tenemos que hablar. Está haciendo todo lo posible con su cuerpo técnico, táctica y psicológicamente, para que los muchachos entiendan que vale la pena luchar para ganar este título alemán”.
Después del partido, el entrenador no compartió la evaluación de Kahn y dijo que él tenía la culpa de la mala forma del equipo. Además, contó que decidió darle tres días de descanso a sus futbolistas para el próximo duelo, ante el Hertha Berlín. Habrá que ver si surte efecto y consigue en el tramo final quedarse con el trofeo de la Bundesliga que por el momento quedaría en manos del Borussia, que tiene un punto más en la tabla.
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