Manotazo y reproches airados: el tenso cruce entre Fernando Gago y César Farías en el duelo entre Racing y Aucas por la Copa Libertadores

Sucedió cuando el encuentro estaba 2-2 en el Cilindro. El árbitro terminó amonestando al DT venezolano

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Racing venció 3-2 a Aucas por la segunda fecha del Grupo A de la Copa Libertadores, en medio de un duelo cambiante, vertiginoso y caldeado. En lo futbolístico, La Academia ganaba por dos tantos, se lo empataron, y terminó imponiéndose gracias a un gol en contra de Wilker Ángel. En lo disciplinario, hubo pierna fuerte por doquier, un penal no sancionado a Paolo Guerrero por el árbitro Christian Ferreyra, la discutida expulsión a Maxi Moralez y la roja a Aubrey David en tiempo de descuento. Bonus track: el tenso cruce entre Fernando Gago y César Farías por el que el DT visitante resultó amonestado.

El choque de técnicos sucedió a 75 minutos de juego, cuando los ecuatorianos ya habían alcanzado el 2-2 y en el umbral de la expulsión a Moralez. Ambos le protestaban al juez asistente y durante la discusión el argentino le apoyó la mano en el hombro al venezolano. Fue ahí que el ex orientador de la selección de su país y de Bolivia se ofuscó, le sacó el brazo de un manotazo a su colega y le lanzó una mirada fulminante, con los brazos en jarra, como advirtiéndolo.

En ese instante, fueron varios los que se acercaron a separar, temiendo una pelea cuerpo a cuerpo. Cuando ambos regresaron a sus corralitos junto a los bancos, la disputa continuó. Farías le sostuvo la mirada a Gago y le hacía señas golpeándose el hombro, como explicando la razón de su fastidio. “Él me está apoyando la mano en el hombro, ta, ta, ta, ta. Ya está...”, se pudo traducir a partir de la lectura de labios. El ex mediocampista central de Boca y Vélez respondió con gestos, pero optó por desentenderse de la pelea.

Fue ahí que Ferreyra se acercó y le exhibió el acrílico amarillo a Ferreyra. A Gago, en cambio, sólo lo advirtió. La tensión no aflojó. El andar irregular de La Academia en el certamen local y el empate ante Independiente ofreciendo una actuación apenas discreta dispararon las voces impacientes ante el empate parcial. Por eso, cuando a cuatro minutos del final Wilker Ángel insertó involuntariamente la pelota en su propia valla, el DT argentino celebró alocadamente la conquista, con la mirada hacia la platea detrás de los bancos y los puños cerrados.

Racing consiguió su segunda victoria en el certamen y lidera su zona con puntaje perfecto. El jueves 4 de mayo se medirá ante Flamengo en Avellaneda con la misión de terminar de encaminar la clasificación a los octavos de final.

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