La figura de Salvatore Carmando es reconocida como uno de los grandes amigos que tuvo Diego Armando Maradona desde su desembarco en el Napoli en el año 1984. El italiano fue masajista personal de Pelusa en su etapa con la camiseta celeste que se extendió hasta 1991 y allí creó un vínculo personal con el ídolo popular. Poco menos de dos años y medios después de la muerte del ex futbolista, el oriundo de Salerno volvió a aparecer en público con un discurso cargado de furia por el triste destino del astro.
“Hace tiempo le dije a Diego Jr. que su padre merece respeto. Dentro de poco voy a salir con declaraciones picantes sobre algunas cosas que han salido sobre Diego. Desde la muerte de Maradona no me he permitido hablar, pero ahora lo haré porque no me gustaron ciertos bandidos de fuera de Nápoles. Deben meterlos a todos presos porque a Diego no lo podían dejar solo, por favor no me hablen más de él porque un hombre así no debería habernos dejado”, declaró en charla con Radio Goal.
“Sasá”, como lo apodó Maradona, nació en Salerno hace 78 años. Emigró a Nápoles para estudiar y en 1974 lo fichó el Azurro bajó el mando del presidente de ese entonces, Corrado Ferlaino. Diez años más tarde se convertiría en el hombre de confianza del mejor jugador del mundo, además de transformarse en su amigo y, sobre todo, en el terapeuta que cuidaría de sus músculos durante una década. Tan estrecha fue relación entre ambos, que el Diez lo llevó al Mundial de México 86, donde Salvatore fue uno de los chefs del plantel argentino en las instalaciones del predio del Club América.
El masajista se mostró indignado al recordar a su compañero y volvió al ataque: “Lo traicionaron y lo dejaron solo, a los 60 años no debería habernos dejado. Cuando hablan de Maradona y dicen mentiras me vuelvo una bestia”. Además, explicó una de las razones por las que defiende a Pelusa a capa y espada. “Maradona era el hombre más bueno del mundo, ayudó a tanta gente en Nápoles. Sé muchas cosas que guardo en mi corazón. Cuando me retiré me ofrecieron algo a cambio de mis declaraciones, pero siempre me negué”, explicó Salvatore.
Carmando reveló que fue uno de los últimos que pudo hablar de manera telefónica con Maradona antes de su repentina muerte el 25 de noviembre de 2020. “El 29 de octubre, antes de morir, me llamó para desearme lo mejor. Al día siguiente le llamé para desearle lo mejor a Diego. Luego, cuando me enteré de su fallecimiento, yo no entendía nada. Sentí un vacío del cual todavía no me recupero”, concluyó emocionado Sasá.
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