A menos de 24 horas para una nueva edición del clásico de Avellaneda, cerca de 20 barras de Racing fueron a la sede de Independiente este sábado vestidos de fantasmas de la B para burlarse de la situación que atraviesa el Rojo, inmerso en una crisis institucional y económica que tiene repercusiones evidentes en lo deportivo.
El video publicado por el periodista Leandro Adonio Belli, partidario de la Academia, que se viralizó en las últimas horas muestra cómo un grupo de personas disfrazadas llegó a la sede en Avellaneda de Av. Mitre 470 y con bengalas de humo negro (para simular un velorio) cantaron canciones contra el cuadro rojo.
Esta incitación a la violencia sucede justo en la previa del clásico entre ambos equipos que se disputará el domingo en el estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini y que, como hace tiempo sucede en el fútbol argentino, se disputará sin público visitante. Además será en el marco de una situación compleja para el conjunto local que contará con el debut de Ricardo Zielinski como entrenador.
Es que Independiente sufrió esta semana la renuncia de Fabián Doman como presidente del club y hubo amenazas hacia a él y otras personas vinculadas a la institución, incluido ex jugadores que están en juicio por deudas. A todo esto se suma que el Rojo ganó un solo partido en 11 fechas de la Liga Profesional y si pierde podría quedar último en la tabla, en una temporada que tiene un descenso para el que ocupe esa zona a fin de año, además de dos por promedios.
Justamente por eso, estos barras se disfrazaron del Fantasma de la B, un personaje utilizado en la cultura futbolera para anticipar el posible descenso de un equipo a la segunda categoría.
Para el encuentro, se definió el armado de un súper operativo que tendrá 770 efectivos y algunas particularidades muy llamativas. Lo primero que resalta es que para un clásico sin público visitante, las calles de Avellaneda estarán pobladas de 650 hombres de la Bonaerense, que es un número significativamente mayor a otros clásicos en los que habitualmente la cantidad no superaba los 450. Pero además se contrataron 120 personas pertenecientes a empresas de seguridad privada para reforzar todo el control dentro del estadio.
Las puertas del estadio se abrirán a las 13:30, pero todo el perímetro del Libertadores estará vallado desde las 10 de la mañana. La Policía no quiere gente dando vuelta desde temprano que pueda complicar el clima en la previa, más cuando hay una convocatoria de algunas agrupaciones que no comulgan con la actual Comisión Directiva a reunirse antes del encuentro para expresar su malestar por el presente que está viviendo el Rojo.
Seguir leyendo: