Mientras su caso todavía sigue sin resolverse, a más de tres meses de ser detenido como acusado de abusar a una joven de 23 años en una discoteca de Barcelona, el ex futbolista brasileño Dani Alves ha pedido volver a declarar ante la Justicia y lo hará el próximo lunes 17 de abril a las 10:30 hora local. En esta visita al Juzgado de la Ciudad Condal, el jugador presentará un argumento acordado con su abogado Cristóbal Martell.
Alves ha solicitado a través de su representante legal una nueva declaración para exponer su versión de lo ocurrido en la madrugada del 31 de diciembre en la discoteca Sutton. Según ha informado el periódico Mundo Deportivo, el jugador “reiterará la idea de que las relaciones sexuales fueron consentidas por parte de la joven”.
“Para ello, volverá a apoyarse en las imágenes de las cámaras de seguridad del local que muestran como ella entró dos minutos más tarde al baño, de ‘motu proprio’”, apunta el citado medio.
El objetivo de Dani Alves es dar una versión definitiva de los hechos que le permita conseguir la libertad provisional con las medidas cautelares que la justicia crea oportunas, algo que ya fue desestimado anteriormente por considerar que existía riesgo de fuga. Principalmente, porque España no tiene convenio de extradición con Brasil.
En lo que podría ser su oportunidad de expresarse frente a la Justicia, el futbolista de 39 años, que al momento de la detención era parte del plantel de Pumas de la UNAM de México, hará hincapié en la relación de su amigo Bruno Brasil –que le acompañaba esa noche– con la víctima y sus dos amigas, con “los mensajes que mandó a una de las chicas y que ella respondió en buen tono” como prueba.
Aunque la investigación continúa abierta por el momento, parece que la próxima declaración de Dani Alves será determinante para cerrarla muy pronto. Toda persona investigada puede declarar cuántas veces quiera ante el magistrado, tal y como estipula la ley, y el lateral de la selección brasileño lo hará frente a la jueza a cargo a “petición propia”.
Dani Alves fue dando distintas versiones en diferentes momentos. En primera instancia, había asegurado que jamás había visto a la chica protagonista del presunto abuso. Luego de escalar el caso, admitió que se había cruzado con ella, aunque no había sucedido nada. Y en la última declaración, reconoció que hubo un acto sexual pero la culpó de habérsele tirado encima y que ella accedió a realizarle una felación.
Hasta ahora, todo apunta a que el ex jugador de PSG, Juventus, y São Paulo, entre otros clubes, deberá sentarse en el banquillo de los acusados a fin de este año, acusado de una agresión sexual. Si eso ocurre, se enfrentaría a una pena de entre ocho y 10 años de cárcel.
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