El Manchester United se llevaba un triunfo de oro frente al Sevilla en el comienzo de los cuartos de final de la UEFA Europa League, pero los dirigidos por Erik ten Hag desaprovecharon la ventaja de dos goles para sufrir un 2-2 en Old Trafford con sabor a derrota. Más allá del resultado, el compromiso se llevó la dolorosa imagen de Lisandro Martínez en su repentina salida por lesión y también hubo lugar para un cruce picante entre dos futbolistas que se conocen desde el Mundial de Qatar en un antecedente que involucra a la selección argentina.
Los tantos anotados por Marcel Sabitzer en una ráfaga del primer tiempo ya habían quedado atrás en los Diablos Rojos y, con la tranquilidad del resultado, le cedió el balón al elenco visitante. En medio de una salida defensiva, Gonzalo Montiel buscó ampliar el ataque con un pase hacia un compañero cuando cayó fulminado en el césped por un manotazo a la cara provocado por Wout Weghorst. Luego de la violenta entrada, el argentino lanzó un alarido de dolor que, debido al silencio sepulcral de la escena, se amplificó gracias a los micrófonos de la transmisión oficial.
Unos segundos después, el árbitro del encuentro, Felix Zwayer, frenó las acciones para atender al futbolista de 26 años. Los médicos de la institución española entraron para asistirlo y Montiel permaneció en el suelo por varios segundos, mientras lanzaba distintas frases acusando la gravedad del golpe. La entrada de los especialistas obligó a que abandone el terreno de juego para su posterior reingreso y, en su salida, encaró al cuarto juez del cuerpo arbitral, Sven Jablonski, para expresar que el Bobo lo había golpeado.
* El resumen del empate entre Manchester United y Sevilla
La rencilla continuó con la entrada del campeón del mundo en el retorno a su posición. Tras un despeje en la última línea, enfocó su mirada a los 69 minutos hacia Weghorst. Le señaló una de sus manos en señal del cachetazo sufrido y mantuvo una charla ríspida contra el delantero, que no se inmutó ante la frase que le espetó el campeón del mundo en Qatar. Justamente, esa competición es la que comenzó su rivalidad por el famoso cruce contra Lionel Messi.
Corrían los cuartos de final de la Copa del Mundo, instancia en la que Argentina y Países Bajos definieron el pasaje a las semifinales. El verdugo de la Albiceleste en el tiempo reglamentario se marchó a los vestuarios apesadumbrado tras la derrota por penales, pero antes intentó quedarse con la preciada camiseta del mejor jugador del mundo. Luego de un duro cruce dialéctico dentro de la cancha, Messi continuó su discusión en la zona mixta y, en plena entrevista televisiva, lanzó: “¿Qué mirás, bobo?... Andá pa’ allá, bobo”.
Días después, el destinatario de esas palabras manifestó sus sensaciones después de no poder haberse quedado con ese obsequio: “Tuvimos algunos momentos con Messi durante el partido, tal vez se sorprendió por eso. Lo respeto mucho. Después del partido quise mostrarle mi respeto por él pero no fue muy claro. Al menos ahora se ha aprendido mi nombre”.
Involuntariamente, ese adjetivo puesto por el 10 de manera improvisada se transformó en su apodo dentro del plantel de Manchester United. Luego de su llegada en enero pasado, Lisandro Martínez reveló algunos pormenores del vínculo con su compañero: “Acá estamos cargándonos todo el tiempo. Le digo ‘buen día, bobo’, ya quedó así, es un buen chico, tenemos buena onda”.
Justamente, el zaguero central fue otra de las notas negativas de la jornada. En los últimos minutos del encuentro, Martínez sufrió una repentina dolencia en su pierna derecha sin haber recibido golpe alguno por parte de un rival y se temió por una grave lesión. De hecho, debió ser retirado a rastras con ayuda del Marcos Acuña y del propio Montiel, compañeros en la Celeste y Blanca.
La revancha de esta eliminatoria será el próximo jueves 20 de abril en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán y el equipo español, que también cuenta con Erik Lamela, Lucas Ocampos y Alejandro Gómez, tendrá la gran oportunidad de eliminar a uno de los candidatos al título, mientras se olvida por unos instantes de su pésimo presente en la Liga de España, donde lucha por evitar el descenso a la Segunda División.
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