Después de estar casi 8 meses en una cárcel de Reino Unido, el ex tenista y tres veces campeón del torneo de Wimbledon, Boris Becker, fue puesto en libertad a finales de 2022 deportado hacia Alemania en donde fue liberado tras cumplir más de medio año tras las rejas de una condena de 2 años y medio que le fue impuesta por haber ocultado activos y préstamos por un valor de 2,9 millones de euros para evitar pagar sus deudas. Ahora, a poco para el estreno de su nueva serie documental, el ex deportista hizo un repaso sobre lo que fue su vida en este último tiempo.
“Quien diga que la vida en prisión no es dura y no es difícil, creo que está mintiendo”, declaró en una charla con la cadena BBC. “Estuve rodeado de asesinos, de narcotraficantes, de violadores, de traficantes de personas, de delincuentes peligrosos. Luchas todos los días por sobrevivir. Rápidamente tienes que rodearte de los chicos rudos, como yo lo llamaría, porque necesitas protección”.
Becker, ganador de 49 títulos en el circuito de la ATP, había estado en el centro del conflicto en la prisión de Wandsworth, motivo por el cual terminó siendo trasladado de la categoría B a la categoría C de la cárcel de Huntercombe, antes de ser deportado.
“Dentro no importa que yo fuera tenista, la única moneda que tenemos dentro es nuestro carácter y nuestra personalidad. Eso es todo, no tienes nada más. Al principio no tienes amigos, estás literalmente solo y esa es la parte difícil, realmente tienes que profundizar en ti mismo sobre tus cualidades y tus fortalezas, pero también tus debilidades”, explicó.
Becker tiene prohibido el regreso a Reino Unido hasta octubre de 2024 y anticipó que espera entonces poder regresar, sobre todo para presenciar partidos de Wimbledon en algún momento. Además, sostuvo que su paso por prisión le sirvió de enseñanza: “Ciertamente me hizo sentir humilde, me hizo darme cuenta de que, ya sea que te llames Boris Becker o Paul Smith, si infringes la ley, te condenan y te encarcelan, eso se aplica a todos. Nunca esperé lo bueno y ciertamente no esperaba lo malo, pero soy un sobreviviente, soy una galleta dura, he tomado las sanciones, he tomado el encarcelamiento pero también he tomado la gloria y en todo caso esto me hizo un hombre mejor y más fuerte”.
El nacido en Leimen, que brilló como tenista desde su inicio como profesional en 1984 y ganador de tres Wimbledon fue condenado en 2022 por cuatro cargos en virtud de la Ley de Quiebra por haber transferido luego de su bancarrota en junio de 2017 cientos de miles de dólares desde su cuenta empresarial a otras cuentas, como las de su ex esposa Barbara y la de su actual pareja Sharlely “Lilly” Becker.
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