Rubén Darío Insúa, profundo: por qué no jugó en el Barcelona, su gran sueño con San Lorenzo y su enojo con Dios

El entrenador del Ciclón mostró su fibra más íntima y fue más allá del fútbol

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Rubén Darío Insúa profundo

No es que Rubén Darío Insúa sea uno de esos personajes del fútbol argentino que hablan con el cassette puesto, pero en la entrevista que concedió a TyC Sports fue más allá de la pelota. En sus respuestas apeló a su lado más íntimo, a su fibra interna. El Gallego exhibió su lado más patriota, compartió sus sueños con San Lorenzo y dio una lección de patriotismo en el mismísimo campo de juego del Nuevo Gasómetro.

El ex futbolista que reveló que pudo haber sido boxeador porque practicó el pugilismo y miraba mucho a Sugar Ray Leonard reconoció que de chico faltó un mes a los entrenamientos porque Juan Carlos Lorenzo no lo ponía en Primera, lamentó no haber podido jugar más partidos en el equipo que descendió en 1981 (también aseguró que el título más importante de su vida fue el ascenso en el 83) por estar haciendo el servicio militar y contó por qué está enojado con Dios: “Me enojé un poco en el 96 cuando se murió mi madre y todavía sigo un poco enojado porque la gente buena no debería sufrir”.

El estratega de 61 años se considera “un hincha disfrazado de entrenador” que tiene las mismas costumbres desde hace tres décadas y al que le gusta vestirse con lo que le gusta y no con lo que está a la moda. “Durante muchos años una determinada característica de entrenador no servía acá en Argentina. Nunca creí en la teoría de los técnicos jóvenes y grandes porque eso pasó toda la vida”, enfatizó Insúa, que dijo que estuvo cerca de dirigir a Estudiantes de La Plata en 2008, cuando al final escogieron a Leonardo Astrada. Mencionó que le gustaría dirigir algún día al Pincha y a Independiente, entidades en las que pasó como jugador.

¿En qué club estuvo cerca de jugar y no lo hizo? El Barcelona de España: “Habían llegado a un acuerdo los clubes, jugamos dos amistosos, uno en Valladolid y otro en Tenerife. Me habían ofrecido un contrato de mucho dinero y faltaba una última reunión en Barcelona. Yo era hijo de españoles y no ocupaba plaza de extranjero. El único requisito era que renunciara a la selección argentina. Y yo no quise renunciar”.

A Marcelo Tinelli, por quien increpó a la Platea Norte en cancha de San Lorenzo hace algunos meses, lo definió: “Es un ex presidente del club. No hice nada que pueda herir a alguien, no tengo el ejercicio desarrollado de las cámaras ocultas. Ese hecho terminó ese día. ¿Si tomaría un café con él? Yo hablaría con cualquier persona”.

Y dijo sobre Lionel Messi: “Es el más grande jugador de la historia mundial. El fútbol argentino puede alojar a cualquier jugador del planeta porque es una de las ligas más competitivas, pero no creo que pase (que Messi juegue en el fútbol argentino). Lo importante es que siga jugando en la selección argentina. San Lorenzo no sería un mal club para Leo, reúne algunas condiciones interesantes por si algún día quiere venir”.

Su sueño deportivo con San Lorenzo es “ganar la Libertadores”. También aclaró que otro anhelo sería dirigir al equipo en Boedo, pero descontó que eso se dará en un plazo de uno a tres años. “San Lorenzo es un rasgo cultural, histórico, una forma de vida del club. Para todos a quienes este club nos formó y dio cosas, tiene que ser todo el tiempo de ida y vuelta. Yo escuchaba a mi papá que de chiquito me decía que a San Lorenzo había que defenderlo todo el tiempo, todos los días, en todos los ámbitos. Pienso honrar su memoria hasta el último día que esté acá”.

EL LADO PATRIÓTICO DE RUBÉN DARÍO INSÚA

· “Gracias al fútbol conocí gran parte del mundo y tuvimos suerte de nacer en este suelo. A veces el exceso de competitividad que tenemos nos hace anularnos mutuamente. Tenemos que esforzarnos para que los argentinos vivan bien, como debería ser en un país con estas características”

· “Si tuviera un superpoder me gustaría ser dueño de la cadena alimenticia de Argentina para que no le falte la comida a ninguno. Un país que produce alimentos para 400 millones de personas tiene nada más que 47 millones de habitantes. No hay razones para que ningún argentino no pueda estar bien alimentado”

· “Ahora que Argentina acaba de ser campeón del mundo y uno ve muestras de afectos y alegría, el fútbol tiene que ser motor para encauzar muchas cosas que no funcionan bien en todo el país. El fútbol funciona bárbaro”

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