Atlético Mineiro arrancó con el pie izquierdo la Copa Libertadores: cayó 1-0 de local con Libertad de Paraguay por la primera jornada del Grupo G, en medio de un clima enrarecido. El estadio Mineirao fue una caldera y los torcedores no se fueron conformes con el resultado en contra, algunos de ellos le arrojaron cerveza al entrenador Eduardo Coudet y este explotó en la conferencia de prensa. Además, expuso sus diferencias con la dirigencia y puso su renuncia a disposición.
“¿Es normal que le estén arrojando cerveza al entrenador del equipo con diez partidos ganados y por jugar una final el domingo? ¿Es normal? Eso es lo que yo preguntaba, ¿de verdad está ocurriendo esto? No lo entiendo, de verdad no lo entiendo”, fue el ataque de furia del Chacho durante el diálogo con los periodistas, junto a su compatriota Matías Zaracho, que ayer entró desde el banco.
Las estadísticas marcan que el Mineiro disputó 16 partidos en lo que va del año: superó dos fases eliminatorias para ingresar a la zona de la Libertadores (eliminó a Carabobo de Venezuela y Millonarios de Colombia) y ya ganó la ida de la final del Campeonato Mineiro frente a América de Minas Gerais mientras que este domingo disputará la revancha como local. Esta ante Libertad fue la segunda derrota del equipo y por eso el DT expresó si incredulidad por la actitud de algunos fanáticos.
Coudet fue por más: “El director deportivo habló del grupo, me contrataron y había muchas cosas sobre la mesa. Yo no vine por el dinero ni nada, vine por el reto deportivo y porque me gustaba el club. Pero todo cambió. ¿Yo hice las últimas ventas? ¿Yo aprobé alguna venta? ¿O no sabían que la última venta no se tenía que hacer? ¿Era más fácil poner a Sasha hoy o hacer debutar a un juvenil en la Libertadores?”.
El ex entrenador del Celta de Vigo remarcó también que está tratando de que los inversores que trabajan en Atlético contraten jugadores gratis y pidió por el arribo de un mediocampista (el argentino Rodrigo Battaglia acaba de acordar su incorporación). “Con 20 jugadores, ¿no tendremos problemas con tres competiciones? ¿Creen que no era importante retener a los jugadores? ¿Era más importante este partido o la final del domingo?”, sentenció.
Sobre el rubro refuerzos, ahondó: “Dijeron que tomaríamos este riesgo. No querían traer un nueve. Pero la situación no está clara para los demás. Yo soy el que se arriesga y pone cara. Este no era el panorama cuando llegué. Mi idea era venir al club por el reto importante que tendría. Pondré la cara. Pero también hay que hablar y decir la verdad”. Y nuevamente se ofuscó con algunos hinchas: “Me encanta la locura que tienen, pero hay un límite. Puedo manejar la presión, muchas cosas que pueden pasar, pero esta situación (que le tiren cerveza) es muy diferente”.
En tanto, el estratega argentino de 48 años advirtió que le pidió a la directiva del club una cláusula de rescisión ya que muchas condiciones habían cambiado desde su arribo: “Firmé por dos años, ¿y ahora qué hago?”. Al margen de su fastidio, ya se concentró en el encuentro definitorio contra América: “Intentaremos jugar de la mejor manejar y prepararnos para esa final del domingo”.
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