En medio del fervor por el paso express de Diego Armando Maradona por Newell’s a fines de 1993, el médico traumatólogo Ignacio Astore comenzó a trabajar en el club del que es hincha y con el valor agregado de compartir el día a día con el Diez, que volvió a jugar al fútbol luego de su temporada en el Sevilla donde se fue dando un portazo. Aquellos días intensos de concentraciones en un pequeño hotel a la vera del Río Paraná y algunos viajes con el plantel fueron el puntapié inicial de una relación con el club que hoy se mantiene al punto de ser el presidente de la entidad electo en septiembre de 2021.
Desde ese momento la institución rojinegra comenzó un proceso de resurgimiento en el que volver a competir a nivel internacional fue uno de los primeros objetivos deportivos a sabiendas que la cosecha de puntos también iba a acomodar al primer equipo en la tabla de los promedios. Lo consiguió y La Lepra debutó en la Copa Sudamericana con un triunfo en Chile ante Audax Italiano y este domingo tendrá otro gran desafío como el clásico de la ciudad ante Central en el Coloso Marcelo Bielsa.
De la mano de Gabriel Heinze como entrenador, el mismo al que Astore llamó para sumarse y que según afirma “el Gringo se convenció solo de venir”, el equipo empieza a tomar forma y en la Liga Profesional es décimo, pero en la línea de 14 puntos que comparte con otros tres equipos.
-¿Qué te llevó a meterte en la política del club?
-La pasión. Con los 16 años que estuve como médico y los que voy a estar como dirigente del club es el tercio de mi vida. Es muy importante para un dirigente que el escudo de su equipo esté entre los 54 equipos que participan en los torneos de Sudamérica. Creo que hay gente que se puede meter en las instituciones y perder el mito que tienen las instituciones. Pero no iría a la política provincial y nacional.
-¿Cómo es conducir una entidad como Newell’s en medio de una ciudad azotada por la violencia?
-Trabajamos como en una especie de burbuja dentro de la institución. Tenemos la impronta de, como otros clubes que nos llevan un poco de ventaja, dividir áreas por departamentos. Contratamos gerentes de recursos humanos a través de la captación de acuerdo a las capacidades y experiencia. Tenemos nuestro departamento de infraestructura cultura, legal, contable. Esto lo hicimos para optimizar resultados y establecer gestión.
-¿Cuándo comienzan las obras por la nueva tribuna y cómo se va financiar?
-Ya se presentaron los pliegos el sector este del estadio y pensamos que los trabajos comenzarán en noviembre/diciembre. Tiene un presupuesto de 1,4 millón de dólares, estimados, y se va a financiar a través de un fideicomiso con el Banco Municipal donde los socios pueden participar a través de un precio por metro cuadrado. Si no, calculamos que en agosto vamos a tener la posibilidad de terminar de pagar esa tribuna que tendrá ocho meses de construcción, es premoldeada, se hace seis meses en fábrica y dos meses el armado en el estadio. Tendrá una capacidad de 6 mil personas. Eso será dentro de nuestra gestión y contratamos un arquitecto que por suerte es hincha de Newell’s que hizo una maqueta con la obra completa que para algunos es faraónica, para otros como yo no tanto. Después vendrá la etapa tres que son los cien nuevos palcos en el sector oeste donde hoy están las plateas de la vieja visera, que demandarán 10/11 millones de dólares. No creo que nos alcance esta gestión, pero para el que venga tendrá la base para poder hacer las obras si quieren seguir con el proyecto.
-¿Cómo fue trabajar con Maradona?
-Llegué al club cuando él ya era jugador de Newell’s y en ese momento tenía 32/33 años. Más allá de Diego, era un equipo campeón con el Gringo Scoponi, el Tata Martino, el Chocho Llop y Fabián Basualdo. Diego era un tipo espectacular, terrenal, una persona con la que uno podía hablar como un jugador más.
-¿Alguna anécdota?
-Recuerdo que su primer partido en el Parque Independencia, en el amistoso contra Emelec, tuvo una contractura en el gemelo y cuando lo estoy revisando, cuando vos tocás la masa muscular de un jugador profesional no te das cuenta si está contracturado o no, tenés que entender y comprender lo que el jugador me dice. El miedo que tenía era paralizante porque no era una pierna cualquiera. Y me dice, “quédese tranquilo doctor, que si me pasa algo, el responsable soy yo. Yo quiero jugar 45 minutos con esta contractura”. Jugó el primer tiempo y 20 del segundo e hizo un golazo y de derecha. Esas cosas demuestran que no siempre el profesional le da la responsabilidad al médico, la idoneidad del jugador y cómo él se hizo responsable.
-¿Su reducción de peso tan drástica incidió en las lesiones que tuvo en esa etapa?
-No. Lo que pasó es que él tenía contracturas y desgarros menores micro fibrilares. Cuando él tenía que entrenar lo hacía perfectamente bien. En lo diario era uno más. Lógicamente en ese momento el deporte era más futbolístico que físico y hoy el cuidado del profesional es más exhaustivo.
-¿Cómo era la locura de la gente en esa época con Diego?
-Nosotros concentrábamos en Puerto San Martín, en un hotelcito de pueblo llamado Horizonte, que da al Río Paraná. Cuando aparecía Maradona y comía con nosotros aparecían las tres mil personas del pueblo. Ya en su última etapa en el club íbamos a jugar un partido amistoso en Mar del Plata, en enero de 1994. En la puerta del hotel había como 20 periodistas en la puerta. El día que él se fue luego de suspenderse el partido por la lluvia, y los medios se fueron todos, quedamos en la normalidad de siempre.
-¿Por qué los ídolos del club tienen un sentido de pertenencia tan grande?
-En la época de Jorge Bernardo Griffa y de Roberto Jesús Puppo se creó esa mística y contagio para que el jugador quiera volver. Lo vi con los futbolistas y con los entrenadores, lo vimos con el Tata Martino y con Gabriel Heinze, que volvió como jugador y director técnico.
-¿Cuál fue el secreto para convencerlo a Heinze?
-Él se convenció solo. Nos comunicamos y él se tomó su tiempo para ver el plantel y definir algunas cosas suyas. Luego me llamó y me dijo que se sentía para dirigir al club. Yo solo fui el nexo para que él venga a la institución y hubiese venido con cualquier otro presidente. Quizá volvió porque consideró que era el momento para estar en Newell’s.
-¿Es un “perro verde” como parece?
-No, para nada. Se distingue porque es un profesional bárbaro, muy meticuloso, dedicado, exigente y porque protege al jugador como profesional y como persona. Él apuesta a los procesos que pueden ser a mediano y largo plazo. Además, tiene un arraigo por la casa muy importante y siempre va a buscar lo mejor para la institución.
Así como compartió tiempo con Maradona hay otra figura de nivel celestial que los hinchas leprosos anhelan poder tenerlo como profesional que es Lionel Messi, cuyo contrato con el París Saint-Germain (PSG) terminará el próximo 30 de junio y está en condiciones de recibir una propuesta formal de otra entidad. Parte de la prensa francesa da por hecho que el rosarino de 35 años no continuará en el club de la capital y los rumores apuntan a una posible vuelta al Barcelona, aunque ahora habría problemas para una segunda parte de ese romance. Mientras que en Arabia Saudita le hicieron una fastuosa oferta del Al Hilal, el equipo dirigido por Ramón Díaz.
Leo ya jugó en las Infantiles rojinegras en las que mostró su magia antes de emigrar a España y, si bien Newell’s como ningún otro club argentino no está en condiciones de hacerle una propuesta económica que pueda competirle a un equipo europeo o de otro lugar, hay una carta que la entidad rosarina tiene por sobre todas, al menos en la Argentina, y es el componente meramente afectivo. Aunque un punto negativo es la ola de violencia que afecta a la ciudad. No obstante, todos saben que es inquebrantable el sentido de pertenencia de Leo con el club. Astore habló de ese gran sueño de los hinchas.
-Hay una gran expectativa en la gente de Newell’s por un posible regreso de Messi. ¿Hablaste con él en el homenaje que la Conmebol le hizo a la Selección?
-No hablé con él. Es un jugador que tiene contrato hasta junio. Tampoco me quiero mezclar en el fanatismo del hincha de que lo quiere tener sí o sí. Hay tiempos, hay que esperar, que Newell’s tiene que tomar su camino de transformación y crecimiento. Después el tiempo y la vida dirán cómo termina esta película.
-¿Desde lo afectivo él podría inclinarse por jugar en Newell’s algún día, aunque sea un semestre?
-No sé porque no estoy en su cabeza, ni en la de su familia y en su día a día. Lo que yo piense no tiene nada que ver porque metería la pata.
-¿Y a vos te causa ilusión que algún día pueda estar?
-Cualquier hincha, de Boca Juniors, River Plate, Racing, nosotros, o el que sea, es lógico que querrá tener al mejor jugador del mundo, pero a veces las cosas no se dan.
-Messi hoy puede escuchar una propuesta, ¿hay alguna posibilidad de algún sondeo o de una charla?
-Hoy el jugador tiene un contrato con otro club y nosotros respetamos las instituciones. Llámese como se llame no me voy a sentar a hablar con un jugador que tenga contrato. Eso no es correcto.
-Si Leo decidiera venir, ¿se analizó en Comisión Directiva hablar con sponsors?
-Un jugador de estas características abre puertas en el mundo. Pero puedo asegurar que, con alguien como Leo, los sponsors vienen solos. Un jugador como él reivindica al país. Potencia y recategoriza el fútbol argentino. Esto es lo que hay que tener en cuenta y a partir de eso hay un abanico de posibilidades tremendas.
-En junio sería el homenaje a Maxi Rodríguez y Messi vendría, ¿vas a hablar con él?
-No porque tiene contrato.
-¿Hay alguna estrategia o ingeniería con Messi a partir del 1 de julio?
-Por ahora no.
-Si el 1 de julio no tiene contrato, ¿hablarías con Messi?
-Lógicamente que, si no tiene contrato y no tiene club, seguramente nos sentaremos a hablar. De momento me parece una falta de respeto que yo invada al profesional en la medida que tenga actividad. No corresponde eso. Porque el socio puede decir “qué está haciendo Astore que no hace nada para traerlo al mejor jugador del mundo”. Y Astore, hoy, sinceramente, no puede hacer nada porque ahora el mejor jugador del mundo está en el PSG y con contrato. Estos sondeos no existen porque las cartas están tiradas. Así como alguien puede decir “Messi va a Newell’s”, yo hoy puedo asegurar que no viene porque no hay nada planteado.
-¿Y eventualmente esos sondeos de dónde deberían venir?
-Por parte de allegados, por parte del club, por parte de él (Messi). Siempre que hay intenciones de acercamiento, en cualquier ámbito de la vida, o vos se lo hacés llegar o te lo hacen llegar, o vos lo sondeás, o lo buscás.
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