“Le vamos a demostrar a los argentinos que las MMA no son fútbol” y “Traeremos de vuelta el título a casa”. Así se presenta el luchador francés Micakael Lebout en cada actualización que hace de sus entrenamientos en Instagram en la previa a la pelea por el título contra Laureano Pepi Staropoli en el Dome de París.
“Algunos franceses quedaron medio resentidos por la final”, le asegura el oriundo de La Plata a Infobae. “La está ‘jetoneando’ bastante con el tema del Mundial, es como que se quiere tomar revancha con esta pelea porque va a ser también entre Francia y Argentina, pero yo estoy tranquilo porque le vamos a ganar igual. Nos vamos a llevar la victoria para casa y le vamos a sacar un título más a los franceses”, agrega entre risas.
Después de estar mucho tiempo vinculado a UFC, Pepi cruzó el Atlántico para comenzar un nuevo camino. Un sendero que lo devolvió a su mejor versión después de acumular dos victorias consecutivas en la empresa europea Ares Fighting Championship, en la que este viernes tendrá la oportunidad de conseguir su primer cinturón internacional en la categoría welter.
“Después de mi salida de UFC estuve buscando un nuevo gimnasio, un nuevo lugar para poder seguir con mi carrera, para poder evolucionar y cambiar algunas cosas que por ahí sentía que no estaba haciendo bien. También para poder cambiar mis resultados y volver a la senda de la victoria”, explica el luchador de 30 años, quien se desvinculó de la máxima empresa de artes marciales mixtas a finales del 2021 tras acumular cuatro derrotas sucesivas.
Gracias a sus habilidades dentro del octágono y su condición de striker, el argentino no tardó mucho en volver a la acción. “Me llegó la oportunidad de poder irme a París y firmar un contrato con Ares, que es la empresa que hoy está dominando las MMA en Europa. Decidí venirme acá y hasta ahora hice dos peleas y las gané las dos por decisión unánime”, relata.
La compañía Ares, presidida por el ex rugbier camerunés Robins Tchale-Watchou, es relativamente nueva. Si bien su primer evento se produjo el pasado 14 de diciembre del 2019, “está creciendo a pasos agigantados”, asegura Staropoli, que al ser consultado por las diferencias que encuentra con UFC, reconoce que, “por ahí no tiene la trascendencia que tiene UFC, que está dominando en el mercado hace muchos años. Pero viene creciendo y se está haciendo muy conocida y muy popular en el mundo. Acá en Europa es muy conocida, pero falta que se expanda. Se está abriendo paso de a poco”.
En cuanto a lo personal, Pepi afirma que creció mucho desde que salió de UFC: “Como peleador ajusté muchas cosas, me volví mucho más detallista en mi juego, en las cosas que hago. Mi disciplina aumentó mucho más y crecí en muchos aspectos. Me convertí en otro peleador. Ya tengo 30 años, no soy un chico como cuando arranqué, pero toda esa experiencia ahora me está jugando a favor”.
Con tan solo dos peleas ganadascontará con la posibilidad de convertirse en campeón interino de peso welter, una oportunidad que le llegó gracias a sus grandes performances: “Hice dos guerras y la gente empezó a hablar mucho de mí, así como también la Organización y Francia en general. Creo que eso fue lo que hizo que me destaque para pelear este viernes por el cinturón”.
Ahora tendrá una difícil parada ante un gran peleador como lo es Mickael Lebout, quien también tuvo su paso por UFC y es uno de los máximos referentes de las MMA en Francia. “Tiene una gran trayectoria. Fue uno de los primeros en llegar a UFC y para mí es una buena oportunidad pelear contra un veterano como él, pelear con un luchador del calibre de UFC”, advierte el platense.
El peleador argentino se muestra confiado. Cree que Argentina volverá a imponerse a Francia en una gran final: “Después de esta pelea voy a volver a Argentina. Creo que el regalo más grande que le puedo dar a mi viejo es este título. Él siempre me pidió un título, en su momento era el universitario pero… (se rie) las cosas cambiaron y ahora va a ser por una consagración que tenga en el deporte”.
“Para mí va a ser muy importante llevarle el cinturón a él, a todos mis amigos, a mi familia y poder disfrutarlo con los míos”, asegura Laureano, que al mismo tiempo se mostró deseoso de poder conocer personalmente a uno de sus máximos ídolos: la Brujita Verón.
El vicepresidente de Estudiantes de La Plata fue uno de los tantos que le mandó ánimos y fuerzas de cara a la pelea a través de un comentario en su cuenta de Instagram. “Es un ídolo porque yo soy de Estudiantes y crecí viéndolo a él. Ahora me enteré que él sigue mi carrera y tenemos un lindo feedback por redes sociales. Todavía no tuve la posibilidad de conocerlo en persona, pero sé que en algún momento se va a dar la posibilidad. Si bien no lo conozco personalmente, le tengo un cariño y un aprecio enorme”, explica.
Finalmente, y de cara a futuro, Pepi asegura que su objetivo es regresar a UFC: “Estoy con la cabeza en volver a UFC, pero también estoy abierto a otras posibilidades. Ir a PFL también, que está creciendo muchisimo. Una de las ideas es volver a UFC pero no estoy cerrado a nada. Creo que con este cinturón se me van a abrir las puertas a muchos caminos. Ahora estamos enfocados en esta pelea y después cambiaré de capítulo”.
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