A sus 38 años (en julio cumplirá 39), el ex defensor marplatense Martín Mantovani sostiene en sus manos el trofeo al mejor jugador de la final de la Kings League en el Camp Nou, en el que jugó por segunda vez en toda su vida, luego de haber sido el impensado goleador de su equipo, “El Barrio”, que se consagró campeón de la primera edición del torneo tras imponerse en la Final Four.
En diálogo con Infobae, Mantovani hizo un repaso de su larga y extraña carrera, que incluyó un debut en Primera División a los treinta y dos años y después de casi una década jugando en distintos equipos desde la Tercera española.
-Qué desempeño el tuyo en la final. Autor de dos goles y siendo elegido como el MVP del partido. ¿Es uno de los mejores momentos de tu carrera?
-Bueno, digamos que mi carrera es una cosa y hoy en día ya lo dejé, entonces es el post, pero es muy bonito por el reconocimiento y por hacer dos goles que yo no suelo meter (risas). En mi carrera viví todo tipo de momentos, y experiencias, pero lo bonito es que me pudo venir a ver mi familia y eso es impagable, lo más gratificante. Además, recién ésta fue mi segunda vez en el Camp Nou.
-¿Nada más que la segunda a los casi 39 años y con tantos años de futbolista en España?
-Sí, sólo una vez vine con el Leganés porque yo nunca había jugado en Primera desde que llegué desde Mar del Plata a Madrid en 2006, cuando recalé en el Atlético Madrid C, así que estoy disfrutando algo que no tenía presente hace algunos meses y estoy muy contento.
-O sea que tu carrera fue larga y muy de abajo.
-Sí, desde ya. Digamos que mi carrera fue una montaña rusa.
-Contá...
-Me pasó un poco de todo. Estuve a punto de dejar el fútbol a los 22 años. Jugué cuatro años en Tercera, luego en Segunda B. Como no podía conserguir el pasaporte italiano, me pasó de todo. Llegué a dormir a la intemperie, fui estafado por un falso agente de futbolistas y hasta perdí siete kilos por el estrés. En ese tiempo hasta jugué en el Tirgu Mures de Rumania y fui amenazado por sus dirigentes. Recién en 2010 empecé a jugar en la Cultural Leonesa en Segunda B, en el Atlético Baleares y en el Real Oviedo, que en 2013 me cedió al Leganés de la provincia de Madrid, que estaba en Segunda B.
-Allí comenzó a cambiar tu suerte...
-Sí, porque jugué casi todo el año, tuve regularidad, y conseguimos el ascenso a Segunda luego de una década, pero además, en la temporada 2015/16 ascendimos a Primera, por primera vez en la historia del club.
-Quedó para la historia una arenga tuya, como capitán, en aquel último partido de visitante ante el Mirandés... “Si perdemos, seguiremos siendo los mejores. Si ganamos, haremos historia”...
-Jaja, lindos recuerdos, de los mejores.
-Allí te despidieron llevándote en andas...
-Tengo muy lindos recuerdos de esa etapa.
-Y tu arenga no podía faltar tampoco antes de la final de la Kings League. Fue transmitida en directo a través de la locución del estadio, desde los vestuarios...
-¿En serio? No estaba enterado.
-Parece que en la Kings League todo tiene micrófono
-Fue una posibilidad muy bonita la de jugar. Sinceramente, fue un poco de casualidad.
-¿Cómo te contactaron?
-Me llamaron, pero yo no sabía ni de qué se trataba esto, pero ahora disfruto mucho. Es algo inusual para mí.
-¿Es muy distinto a lo que vivió de jugador?
-Totalmente distinto. Es un mundo distinto. Es muy bonito y tiene mucho futuro por toda la gente que lo sigue, en especial, mucha gente joven. Es algo muy llamativo y comercial, sobre todo. A mi edad lo viví como una experiencia muy positiva.
-¿Qué pensaste cuando el director técnico de “Los Aniquiladores”, el argentino Sergio Verdirame, te sacó por unos minutos cuando la carta que sacó le permitió decidir a qué rival quitaba de la cancha?
-Es algo lindo porque significa que te consideran, pero uno está metido en querer ganar con su equipo y quería regresar cuanto antes a la cancha.
-Ahora que fuiste campeón, ¿te picó el bichito de seguir?
-No sé ahora cómo continua esto, así que tiempo al tiempo.
-¿Qué estabas haciendo ahora?
-Me había retirado el año pasado y ahora había terminado el curso de entrenador y estaba entrenando y haciendo algo con el coaching, y viendo otro tipo de cosas también. Muy ocupado, pero pensando en el retiro, entonces es otra etapa.
-Sos de Mar del Plata
-Sí, tengo toda mi familia allí. Mis padres, mis hermanos.
-Pero estás instalado en Madrid...
-Sí, mi esposa es madrileña.
-O sea que no te planteás volver...
-No, ya no.
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