Batalla campal, dos armas en el vestuario y una final que nunca terminó: Tigre y San Pablo vuelven a jugar el “partido de la maldición”

El Tricolor se consagró ante el Matador el 12 de diciembre de 2012, en una escándalosa definición que tuvo lugar en el Estadio Morumbi. Del fútbol al bochorno, sin escalas: la Copa Sudamericana los vuelve a cruzar

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El entrenador comandaba al Matador en ese encuentro que finalizó en escándalo

12/12/12. Ese día quedó en la memoria de los hinchas de Tigre. La final de la Copa Sudamericana encontró al Matador enfrentándose a San Pablo en una eliminatoria a doble partido en busca del primer título de su historia. La cenicienta y el favorito se midieron en una competencia futbolística que sobrepasó todos los límites. La lucha por el trofeo finalizó a falta de 45 minutos para su conclusión en una de las páginas más oscuras del fútbol sudamericano, que incluyó un clima caliente en Brasil, revólveres, palazos, culatazos, acusaciones cruzadas y, en medio del horror, una premiación. A 11 años del Partido de la Maldición, ambos se volveran a enfrentar por la Copa Sudamericana.

En su segunda participación continental, el Matador debió imponerse a Argentinos Juniors, Deportivo Quito de Ecuador, Cerro Porteño de Paraguay y Millonarios de Colombia para mantener la esperanza intacta de toda una hinchada a través de su entrenador Néstor Gorosito y las descollantes actuaciones de Rubén Botta. En la vereda de enfrente, el Tricolor superó al Bahía de Brasil, Liga de Loja de Ecuador, Universidad de Chile y Universidad Católica de Chile; su último título internacional había sido el Mundial de Clubes 2005. Para incrementar las diferencias, llegaba entre los primeros lugares del Brasileirao, mientras que su rival finalizó anteúltimo el Torneo Inicial con solo una victoria en 19 partidos.

A pocos días del cierre a nivel local, Tigre afrontó el encuentro de ida en La Bombonera. Estuvo obligado a cambiar su localía en el Estadio José Dellagiovanna, ya que por reglamento se necesitaba un reducto con capacidad mínima de 40.000 butacas. Más de 35.000 personas vibraron con ese plantel en la igualdad sin goles en la cancha de Boca Juniors, pero las expulsiones tempranas de Alejandro Donatti en el local y Luis Fabiano en la visita enrarecieron el clima de cara a la revancha. Con el paso de los años, Pipo Gorosito apuntó contra su colega contrario, Ney Franco: “Fue un forro. Cuando vino acá, empezó a decir que lo habíamos maltratado. Mentiras. Empezó a sembrar discordia y quilombo”.

Una semana más tarde, la entidad de Victoria comenzó a experimentar cómo viviría su estadía en el Estadio Morumbi. “Nos hicieron la vida imposible. No nos dieron cancha de entrenamiento, nos mandaron a entrenar a dos horas de donde estábamos nosotros, no nos dejaban hacer el calentamiento dentro de la cancha y ellos tenían un equipazo”, manifestó Pipo en la sección Líbero vs. emitida por TyC Sports. Entre las estrellas que tenía esa plantilla hay que destacar a Lucas Moura, quien se marcharía días después al París Saint-Germain (PSG).

El lamento de Martín Galmarini en esa final trunca entre Tigre y San Pablo

El micro que trasladó al plantel azulgrana al reducto llegó con los vidrios rotos luego de que los fanáticos arrojaran botellas y piedras contra el vehículo. En medio de este escenario, Tigre se encontró abajo en el resultado por los goles de Moura y Osvaldo en la primera etapa. La fricción de los primeros 45 minutos acompañó a ambos equipos, pero se profundizó en el último cuarto de hora con amonestados de ambos lados. Y el pitazo parcial del árbitro chileno Enrique Osses generó una trifulca entre los dos equipos que derivó en el comienzo del bochorno. Así lo cuenta Gorosito: “Se armó lío en la cancha, se separaron y, cuando llegamos al vestuario, le estaban pegando los de Seguridad al Patito (Galmarini) y a Mariano Echeverría. Ahí fuimos y se pelearon todos los pibes. Los gordos grandotes, musculosos, se empezaron a cansar y los agarraron a palazos. Sacaron los revólveres, le pegaron a Álbil con el revólver en el pecho”.

El relato del arquero titular en aquella final se coló en el micrófono de la transmisión oficial: “Estuvimos 15 minutos peleando con 15 tipos con chomba de San Pablo, gente entrenada y vinieron a agredirnos directamente”. En la cobertura de aquella época, el DT de esa formación puntualizó: “Liberaron la zona. Dos de ellos sacaron dos revólveres en el vestuario. Hay dos o tres jugadores lastimados. Eso es San Pablo, son cagones, mano a mano no se la bancan. No se juega más”. En consonancia, el jefe de seguridad de Tigre, Rubén Pasquini, acusó: “Nos emboscaron, la gente de seguridad nos estaba esperando”.

Tigre recibió las medallas de subcampeón en 2018
Tigre recibió las medallas de subcampeón en 2018

Mientras el cuarto juez, Julio Bascuñán, intentó que salieran al terreno para disputar los últimos 45 minutos, Osses aseguró: “Nosotros no vimos nada. Escuchamos... Vimos algunas lesiones en algunos jugadores, pero no sabemos qué se los provocó. Vamos a esperar cinco minutos más y vamos a finalizar el partido”.

Acá la historia toma una bifurcación en la narración del entrenador de 58 años e interviene la figura de Eugenio Figueredo, vicepresidente de Conmebol e involucrado en el FIFAGate: “Figueredo dijo que no vio nada, pero estaba ahí mirando todo. El árbitro chileno vio todas las paredes... (tenían sangre) pero el cónsul no nos dejó jugar porque preguntó cuáles eran las garantías de que no iba a volver a pasar y, tanto Figueredo como el referí, le dijo que iban a ver las mismas que había hasta ahora”.

Ajeno a la situación y con total tranquilidad, el -en ese entonces- tesorero de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Romer Osuna, inició el camino de la consagración brasileña: “Les creo que los agredieron, estaban exaltados, pero las cosas son así. Después se escucharán los descargos. Ahora es momento de hacer la premiación”.

Minutos después de la violencia, los futbolistas de Tigre se mantuvieron en sus asientos y nunca salieron a jugar ese segundo tiempo. “Van ganando 2-0, estaban jugando mejor que nosotros. No encuentro sentido para que nos esperen, haya zona liberada, nos caguen a palos. Cuando se cae uno, saca el fierro y empieza a amenazar. A Damián Albil le pegaron un bastonazo en el pecho”, concluyó Galmarini. El cuerpo arbitral dio por finalizado el compromiso y San Pablo levantó una copa internacional tras siete años de sequía. También hubo una sanción para ambas instituciones. Debido a que no salió a disputar el segundo tiempo, la entidad sudamericana multó con USD 100.000 a la escuadra bonaerense. Por otro lado, San Pablo recibió la suspensión de un partido al Morumbi y una idéntica sanción económica.

El mensaje de Tigre cuando supo que iba a enfrentar a San Pablo
El mensaje de Tigre cuando supo que iba a enfrentar a San Pablo

¿Y la medalla del subcampeonato? Hasta seis años después de aquella final, aún no habían sido entregadas. “Luego de las gestiones realizadas, en el día de ayer, los Presidentes de FIFA, Gianni Infantino y Conmebol, Alejandro Domínguez, entregaron al Pte. Ezequiel Melaraña las medallas de la Copa Sudamericana 2012, cerrando así una cuenta pendiente para nuestra historia”, comunicaron en las redes sociales del Matador.

Estos habían sido los únicos partidos entre ambos hasta que el sorteo de la Copa Sudamericana definió que compartan el Grupo D junto a Deportes Tolima de Colombia y Academia Puerto Cabello de Venezuela. El inicio de esta zona marcará la reedición del Partido de la Maldición, ya que los torcedores brasileños lo denominan así porque nunca volvieron a levantar un título internacional en estos 11 años. Con el recuerdo latente del pasado, Tigre retwitteó el mensaje de su rival en su perfil oficial, lo acompañó de una foto del equipo que enfrentó a San Pablo y dejó la siguiente leyenda: “La familia Matadora más unida que nunca”.

Sin embargo, la afición Tricolor rememora jocosamente el episodio y, bajo la frase “12/12/12. Te vi abandonar, no pasa nada”, lanzó una advertencia para su viaje a Buenos Aires: “Salida el martes 4/4, a las 8am. Casa de Torcida Independiente (Morumbi). Valor: 600 reales. PROHIBIDO MUJERES Y MENORES DE EDAD... LA TROPA VA A AVANZAR”. Su reencuentro tendrá lugar este jueves desde las 21 en el José Dellagiovanna y el charrúa Esteban Ostojich estará a cargo de impartir justicia. La misma que no reinó hace más de una década.

"12/12/12. Te vi abandonar, no pasa nada. Salida el martes 4/4, a las 8am. Casa de Torcida Independiente (Morumbi). Valor: 600 reales. PROHIBIDO MUJERES Y MENORES DE EDAD... LA TROPA VA A AVANZAR", comentaron los torcedores del San Pablo
"12/12/12. Te vi abandonar, no pasa nada. Salida el martes 4/4, a las 8am. Casa de Torcida Independiente (Morumbi). Valor: 600 reales. PROHIBIDO MUJERES Y MENORES DE EDAD... LA TROPA VA A AVANZAR", comentaron los torcedores del San Pablo

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