Mariano Pernía, a fondo: de jugar un Mundial con España y sufrir a Messi en una imperdible anécdota a cumplir su sueño en el automovilismo

Integra una familia de futbolistas y de tres generaciones de pilotos. Cómo el automovilismo llenó el vacío tras colgar los botines. Vivió desde adentro el inicio de la era dorada de la selección ibérica y explica los secretos de sus éxitos

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Mariano Pernía habla de su paso como futbolista y de la pasión familiar por el automovilismo

Los Pernía son muy unidos y suelen apoyarse cada fin de semana de carrera en su otra pasión, que es el automovilismo. Es cierto que el Tano Vicente Alberto abrió el camino en el fútbol con sus títulos en Boca Juniors, pero luego despuntó el vicio con los autos. Con bajo presupuesto llegó a pelearle un título de TC a Juan María Traverso en 1997 y sus hijos heredaron el amor por la velocidad. Uno de ellos, Mariano, también fue exitoso con la redonda y una vez que se retiró se puso el casco y comenzó a competir.

Como de costumbre, el ex mundialista con España en Alemania 2006 en el equipo dirigido por el recordado Luis Aragonés y ex jugador del Atlético Madrid, acompaña a su hermano Leonel, actual bicampeón del TC 2000 y que también logró un título en la Clase 3 de Turismo Nacional (TN), divisional en la que sigue compitiendo y a su vez lo hace Mariano con un Fiat Tipo. El ex lateral le reveló a Infobae cómo este deporte le ayudó a cubrir el vació producido tras su retiro como futbolista. Integra una familia con tres generaciones de pilotos ya que su sobrino Tiago fue campeón de la Fórmula Nacional (ex Fórmula Renault) en 2022 y ahora también corre en el TC 2000 Series, la segunda divisional del Turismo Competición.

-¿Cómo se explica la pasión por el automovilismo que tiene tu familia?

-Difícil de explicar. Hay que sentirlo. Seguramente los fanáticos del automovilismo lo entenderán. Las pasiones no se explican. Por eso tanta locura por el automovilismo, por el fútbol. En nuestro caso compartimos las dos pasiones. Esto te tiene que apasionar porque no está bueno venir al autódromo cuando hace calor o cuando pasás frío. Pero cuando lo pasás en familia es hermoso.

-¿En la familia qué tira más, los fierros o el fútbol?

-Mi viejo y Leo, los fierros, y yo, si tengo que volver a elegir me inclino un poco más por el fútbol. Ellos de volver a nacer intentarían dedicarse al automovilismo de manera más fuerte y yo lo haría con el fútbol.

Pernía jugó el Mundial Alemania 2006 para España y formó parte del inicio de la era dorada de esa selección (Photo by Eddy LEMAISTRE/Corbis via Getty Images)
Pernía jugó el Mundial Alemania 2006 para España y formó parte del inicio de la era dorada de esa selección (Photo by Eddy LEMAISTRE/Corbis via Getty Images)

-¿Cómo viviste la transición de colgar los botines a hacerte piloto?

-Fue fácil porque yo ya sentía que era el momento de dejar de jugar al fútbol. Había logrado más de lo que me propuse cuando inicié mi carrera y quería probar en el automovilismo. Así que arranqué, me encanta, era lo que esperaba o más.

-¿El automovilismo te ayudó a ocupar el vacío que se generó al dejar el fútbol?

-Se genera un vacío muy grande el dejar de competir después del fútbol, que es un deporte de muchísima competencia porque vos competís primero para ganarte un lugar y después para jugar contra el rival. En el automovilismo, si bien no es el día a día, sí me mantiene esa llama encendida, de seguir entrenando, de tener motivación para estar en el alto rendimiento.

-¿Qué te falta para podés ganar en el TN?

-En la primera carrera nos complicamos por un amortiguador roto en los entrenamientos y en la clasificación quedamos a 8/10 y media de la punta y eso hoy en el TN te hace clasificar 28°. Si bien en tiempos no parece mucho, la categoría está en un nivel altísimo. Tiene estructuras que están muy fuertes y está muy bueno porque te hace estar el cien por cien cada vez que salís a pista y creo que la categoría está en su mejor momento.

Mariano Pernía recuerda la jugada con Messi, su grave accidente en 2009 y su presente en el Turismo Nacional

Mariano cumplirá 46 años el próximo 4 de mayo. En el fútbol al igual que su padre jugó de lateral, pero lo hizo por la banda izquierda. Debutó en Primera en Independente a fines de los años noventa y en 2003 emigró a España para jugar en el Recreativo de Huelva, Getafe y Atlético Madrid. Sus buenas actuaciones la valieron la convocatoria a la selección ibérica y llegó a jugar el Mundial Alemania 2006. En el final de su carrera regresó a Sudamérica y tras un paso por Nacional de Montevideo se retiró en Tigre en 2011.

-¿Qué recordás del Mundial 2006?

-Es algo que hoy valoro mucho. Cuando estás ahí adentro no lo apreciás tanto, No lo disfrutás porque estás metido en el circo y lo ves natural. Te parece loco que la gente haga tanto esfuerzo por ir a un Mundial, o pida dinero, o venda cosas para poder ir. Después cuando te alejás del fútbol te das cuenta que la pasión es muy grande y que el hincha deja todo.

-¿Por qué ese proceso de España llegó a lo máximo?

-Se dieron dos cosas: hubo un trabajo a largo plazo en el que se bancó el proyecto, porque si bien fue un Mundial en el que se jugó muy bien, pero nos eliminó Francia, era el comienzo de un proyecto muy lindo. El segundo secreto fue que coincidió la camada del Barcelona en la mayoría de los titulares de la selección española, que se entrenaban todos los días juntos.

-¿Cómo fue ese partido con Francia?

-Partido típico de Mundial que se perdió por detalles. Arrancamos ganando, ellos encuentran el gol en la única situación que tuvieron en el primer tiempo; a los 44 minutos nos empatan. Anímicamente nos afectó mucho y a ellos los levantó un montón. Y en el segundo tiempo fue muy parejo otra vez y en el final se encuentran con una falta cerca del lateral que no fue y de pelota parada nos convirtieron. Con un Zidane increíble, esa Francia también lo era y llegó a jugar la final con Italia.

La jugada y posterior gol de Lionel Messi ante Mariano Pernía en el partido por la Copa del Rey de 2009

Sus siete años en España le permitieron jugar con los mejores del mundo. En una oportunidad se cruzó con un joven Messi. Fue en un partido por la Copa del Rey el 6 de enero de 2009 en el Estadio Vicente Calderón, que fue triunfo del Barcelona 3-1, con dos goles de La Pulga. En el segundo hubo una jugada previa del crack rosarino en la que Mariano quiso marcarlo y creyendo que iba a enganchar hacia adentro, Leo le hizo un amague y fue por afuera. Encaró por la banda derecha, llegó al área y su remate dio en el travesaño. “Llegué a casa y mi mujer me preguntó, ‘¿qué te hizo?’ ‘No sé qué me hizo’”, declaró Mariano en su momento en TyC Sports.

-¿Cómo fue la anécdota de la jugada de Messi?

-Fue complicada. Me acordé de la pregunta que me había hecho mi señora, que me dijo qué había pasado. Es un jugador muy difícil de marcar, el primero que sale siempre pierde y ese día me tocó a mí (risas). Jugar contra Leo fue un placer enorme, una vivencia única. Pero en ese momento te complica un montón porque sabés que, si él está bien, no tenés nada que hacer.

-¿Por qué Messi a los 35 años está en este nivel?

-Tiene una cabeza única. Es el número uno en lo físico, en lo técnico y en la cabeza. No hay manera de aguantar 20 años como lleva él, con la exigencia que lleva. Siempre digo que tiene mucha más presión que todos nosotros, los que fuimos futbolistas y los que son. A él no le alcanza con jugar bien, tiene que ser el mejor, hacer cosas distintas, hacer goles, dar asistencias en todos los partidos y mantener esa exigencia durante mucho tiempo es muy difícil.

Mariano en acción con el Fiat Tipo de la Clase 3 de TN (Prensa APAT)
Mariano en acción con el Fiat Tipo de la Clase 3 de TN (Prensa APAT)

En el pico de su carrera futbolística y con el sueño de poder jugar su segundo Mundial en Sudáfrica 2010, un año antes vio trunca esa posibilidad por un grave accidente que tuvo yendo hacia su tierra, Tandil. Sufrió traumatismos de cráneo y cuello, la fractura de una clavícula y la quinta vértebra cervical (sin compromiso del canal medular), y un neumotórax en el pulmón izquierdo. Aunque lo que más le preocupó era el estado de su hija y de su sobrino, el propio Tiago, quienes no tuvieron consecuencias físicas.

-¿Cómo superaste el trance del grave accidente que sufriste en 2009?

-Fue un golpe muy fuerte, muy grande. Venía con mi hija y mi sobrino, al que gracias a Dios no le pasó nada y hoy Tiago está corriendo en autos. Si le hubiese pasado algo no lo hubiera podido superar. Pero en ese momento tenía 33 años, tenía la fuerza física de todavía estar jugando al fútbol en el Atlético Madrid ya los tres meses había vuelto a jugar. Si bien fue un accidente grande lo pasé rápido.

-¿Qué tenía de especial el Atlético Madrid?

-Pasé momentos únicos. Lo que me marcó es el apoyo de la gente, de vivir en el Vicente Calderón, que ahora no está más, era vivir un poco el fútbol argentino, ya que es una gente muy apasionada que alienta los 90 minutos.

-Anticipaste que la Selección podía hacer un buen papel en Qatar, ¿por qué fue campeón?

-Es que es un grupo muy unido y hasta te diría que le vino bien perder el primer partido. Recuerdo que aquella España campeona perdió el primer partido después de batir récords de imbatibilidad. Llegó al Mundial, perdió el primer partido, se unieron más que nunca y se dieron cuenta que podían perder. Por suerte a Argentina le pasó lo mismo en el único partido que se podía permitir y fue en el primero.

Leonel, Mariano y Vicente Pernía rumbo a algún autódromo. Es una familia con tres generaciones de pilotos (Leonel Pernía).
Leonel, Mariano y Vicente Pernía rumbo a algún autódromo. Es una familia con tres generaciones de pilotos (Leonel Pernía).

-¿Cómo ves a Independiente en esta nueva etapa?

-El club está difícil. Hay gente nueva que está queriendo hacer las cosas bien. Es un club que es difícil para trabajar porque exige resultados, pero está en un momento en el que el resultado es secundario. Primero hay que sanear al club y después vendrán los resultados. Pero es difícil convencer a la gente de que hay que hacer eso. Esperemos que vuelva a ser lo que fue.

-¿Por qué cuesta sacar laterales de las Inferiores?

-Quizá porque no hay referentes a nivel mundial de laterales como en mi época podían ser Roberto Carlos o Cafú, cuando vos querías ser como ellos en las Inferiores. Es un puesto donde es raro que un chico tenga ganas de jugar de lateral y normalmente es un central o un volante que se reconvierte en lateral. Falta oficio. El puesto ya es complicado porque si pasás mucho al ataque, descuidás atrás y si no pasás mucho, pero marcas bien, no tirás muchos centros. Depende mucho del técnico que tengas en ese momento. Es la sábana corta. Hoy todos los chicos quieren ser Messi, Di María, Mbappé. Por ejemplo, de acá en adelante en la Argentina van a haber muy buenos arqueros porque muchos chicos van a querer imitar al Dibu (Martínez). Eso tiene que ver. La Argentina parece que fabrica delanteros y volantes.

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