El plan formal arrancó hace una semana, con una presentación de intenciones. Un gesto de la AFA a la FIFA ante el tablero de emergencia que enfrentaba. Los rumores sobre los conflictos de Indonesia para albergar el Mundial Sub 20 encendieron la lamparita en la calle Viamonte. Argentina, el país campeón del mundo, debía dar un paso adelante y convertirse en opción si finalmente la sede del torneo juvenil se trasladaba. “FIFA ha decidido retirar a Indonesia como país anfitrión de la Copa Mundial Sub-20″, fue la bomba que estalló durante el miércoles y puso a la ingeniería a trabajar a todo vapor.
Parte del cuerpo de trabajo de las selecciones nacionales se enteró de la noticia en Ecuador, en donde se instaló en los últimos días para enfocarse en el Sudamericano Sub 17 que se iniciará este viernes. Ni allá ni acá desconocían de las gestiones en el seno dirigencial, pero el tema está bajo miles de llaves porque es llevado adelante personalmente por el presidente Claudio Tapia. No sabían si finalmente Indonesia iba a ser despojado de su sede, pero toda la estructura nacional se mantenía alerta por si había que dar un paso al frente. Argentina no clasificó deportivamente tras perder en el Sudamericano pasado y ahora podría unirse a los 24 participantes en lugar de Indonesia si finalmente es ungido como anfitrión.
Con el impacto de la cancelación todavía fresco, ni en FIFA ni en AFA se animan a conjeturar cuándo se dará a conocer la nueva sede. Se vienen horas claves: este viernes será el 76° Congreso Ordinario de la Conmebol. Infobae pudo confirmar que, a día de hoy, Gianni Infantino dirá presente en Paraguay: ¿se dará una reunión definitiva con Tapia?
Ya el fin de semana pasado, según le confirmaron a este medio, debía salir la noticia de la baja del sorteo que iba a celebrarse este viernes en Bali, la ciudad de Indonesia que ostentaba el Kapten I Wayan Dipta como una de los seis estadios a disposición de la competencia. Inicialmente sólo iba a suspenderse el evento de conformación de los grupos, pero FIFA se tomó unos días más y pisó firme: canceló el torneo en ese territorio.
La PSSI, la federación local, aseguró que no había recibido una “razón oficial” por esa determinación de suspender el sorteo pero planteó una conjetura posible en un comunicado: “Anteriormente, el Gobernador de Bali, Wayan Koster, rechazó la presencia de la Selección Nacional de Israel en el evento de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. Para PSSI, esta puede ser una razón para que la FIFA cancele el Sorteo de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. Porque, para la FIFA, la negativa del Gobernador es lo mismo que cancelar la garantía que ha emitido el Gobierno Provincial de Bali”. El tema escaló en esa nación y hasta el propio presidente de Indonesia, Joko Widodo, hizo su descargo: “Garantizo que la participación de Israel no tiene nada que ver con nuestra posición de política exterior hacia Palestina, porque nuestro apoyo a Palestina siempre ha sido firme y fuerte”. En FIFA la intromisión de cuestiones políticas siempre es un tema sensible. Buscan que política y fútbol sean asunto separado, algo que plantea en su Estatuto donde habla de “neutralidad”...
Este ruido de conflicto venía de varios días atrás y AFA ya había dado el primer paso de aproximación al tema en silencio. Desde Conmebol le afirmaron a Infobae no tener ninguna planificación oficial sobre este suceso por el momento, pero dejaron en claro que la federación continental respaldará al país si finalmente se queda con la organización de emergencia del certamen. El cruce de llamados entre sillones de jerarquía del fútbol y el gobierno decantó en lo mismo: si se da, habrá apoyo gubernamental.
Es cierto que el peso del dinero de algún gigante del mundo árabe podría inclinar la balanza para el lado contrario al argentino en este plan, pero en FIFA no quieren mover las fechas del calendario y en ese punto las altas temperaturas en la zona harían imposible la disputa deportiva en mayo. Sin ir más lejos, Qatar fue sede reciente del Mundial mayor, pero a fin de año para evitar los sofocantes calores.
En ese contexto, las autoridades del fútbol mundial seguramente tendrán presente sobre la mesa la posibilidad que le puso el destino de sumar un pool de estrellas en potencia, que para colmo son parte del reciente campeón del mundo en mayores y del máximo ganador histórico en estos certámenes a nivel Sub 20 (seis títulos).
Alejandro Garnacho (Manchester United), Luka Romero (Lazio), Nicolás Paz (Real Madrid), Valentín Carboni (Inter), Facundo Buonanotte (Brighton & Hove Albion), Máximo Perrone (Manchester City) y Matías Soulé (Juventus) son algunas de las figuras que podrían jerarquizar la cita si Argentina finalmente se convierte en organizador y, por consecuencia, se clasifica al torneo tras haber quedado sorpresivamente afuera de la pelea en el Sudamericano Sub 20 clasificatorio. La mayoría de ellos no pudo estar en esa competencia en Colombia porque los clubes no estaban obligados a cederlo, un ítem que cambia reglamentariamente en la Copa del Mundo juvenil.
Si el “Plan Argentina” avanza, la pregunta que rápidamente deberán evacuar las autoridades no es menor: ¿quién dirigirá al equipo tras la salida de Javier Mascherano? Desde el entorno del Jefecito descartan que haya marcha atrás en su decisión y echaron por tierra una reaparición ante el plantel tras su decisión de dejar el cargo, más allá de que en “el fútbol nunca se sabe”. En Argentina el pensamiento tiene un tono más gris, porque Mascherano no se fue oficialmente todavía y no hubo demasiados movimientos vinculados al Sub 20 ante la falta de un desafío formal en el horizonte. El tiempo estaba macerando el nuevo proyecto y la repentina emergencia activa nuevamente las antenas telefónicas. Nadie se anima a desestimar que siga como líder del grupo llegado el caso. Sin embargo, por el predio de la Selección el nombre que siempre corre como una brisa es el de Pablo Aimar, quien no estará al mando de la Sub 17 en el Sudamericano que arranca mañana por estar afectado a la Mayor, y podría convertirse en la solución ideal al dilema.
El hermetismo, igualmente, es absoluto en el seno dirigencial de AFA. Reconocen las gestiones, pero niegan tener precisiones sobre el tema. Como si alguna palabra pudiese complicar el escenario. El propio Chiqui Tapia se puso al frente del procedimiento desde el día uno, advierten. Ellos esperaban un guiño para avanzar, porque ahora Argentina deberá presentar un proyecto sólido de sedes, centro de entrenamientos, medios de transporte y demás obligaciones vinculadas a un evento de estas características.
El torneo tiene fecha de inicio el sábado 20 de mayo, es decir en apenas 52 días. Y la FIFA, por ahora, no quiere moverse un centímetro: “Las fechas del torneo permanecen sin cambios por el momento”. El organismo que preside Gianni Infantino quiere anunciar la nueve sede “lo antes posible” y ahí estará la cintura albiceleste para brindar soluciones rápidas.
Indonesia iba a tener seis estadios a disposición, en Argentina hay escenarios de sobra preparados para competencias de este estilo aunque habrá que ver si las agendas están disponibles llegado el caso. Un repaso a mano alzada: Santiago del Estero, San Juan, La Plata, Córdoba, múltiples opciones en Ciudad de Buenos Aires y Conurbano... No es un dato menor que la Liga Profesional culminará el 5 de agosto, por lo que el Mundial Sub 20 –con fecha del 20 de mayo al 11 de junio– se desarrollará en pleno avance del torneo local y las copas internacionales. “Tenemos una estructura capacitada para tomar el desafío, llegado el caso”, le aclaró a este medio un directivo que conoce de cerca el tema.
No es algo nuevo que la FIFA cambie la sede de una Copa del Mundo juvenil a poco de su inicio. Sin ir más lejos, hay un precedente reciente y cercano: Brasil asumió la responsabilidad de albergar el Mundial Sub 17 en el 2019 a siete meses del inicio tras la decisión de FIFA de despojar a Perú de ese rol por temas “relativos a la organización y la infraestructura”. Un coincidencia singular del caso: la Verdeamarela había quedado afuera del certamen tras no superar la fase de grupos del Sudamericano Sub 17, similar a lo que ocurrió semanas atrás con Argentina en el Sub 20. El detalle es que el anfitrión que asumió la responsabilidad de urgencia terminó siendo campeón invicto...
Sólo dos veces Argentina fue anfitriona de eventos de estas características. En 1978 se dio con la recordada primera estrella de la selección mayor y en 2001 el elenco Sub 20 de José Pekerman desató un verdadero furor que terminó con la cuarta copa de la categoría para el país. Ese antecedente, hace ya dos décadas, sería otro punto favorable para tomar la sede: ¿se imaginan el fenómeno que podría darse entre el público argentino que ya llenó estadios por entonces ahora que la Selección acaba de ser campeona del mundo?
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