El 30 de octubre de 2022 será un día que quedará en la memoria de Giovani Lo Celso para toda su carrera. El volante creativo debió retirarse a los 25 minutos de la derrota de su Villarreal ante Athletic Club de Bilbao por una lesión que lo marginaría del Mundial de Qatar con la selección argentina. A pesar de toda su voluntad por decir presente, fue la primera baja dentro del elenco comandado por Lionel Scaloni. Ese pasado quedó atrás este martes tras firmar una gran actuación en su regreso con esta camiseta en lo que fue la goleada 7-0 ante Curazao.
“Es un momento emocionante volverme a poner esta camiseta, que es la más linda de todas, y volver a disfrutar con mis compañeros después de unos meses con una lesión. Pasé momentos duros. Traté de disfrutarlo al máximo con el equipo y la gente. Hoy era un motivo de celebración para todos”, declaró minutos después del encuentro en el Estadio Único Madre de Ciudades.
Luego de asistir a Lionel Messi en dos de los tres goles marcados por la Pulga, narró su testimonio sobre cómo atravesó quedarse afuera de la cita mundialista. El joven de 26 años había sufrido un desprendimiento del bíceps femoral de la pierna derecha durante el duelo por la Liga de España e intentó evitar sin éxito pasar por el quirófano para llegar al torneo con la Albiceleste. Su ascendencia en el grupo motivó que los futbolistas posarán para la foto protocolar del último amistoso preparatorio contra Emiratos Árabes Unidos con una pancarta que rezaba: “Gio, todos juntos”.
“Cuando estába en el sillón de mi casa, vi que salieron en el amistoso con la pancarta y me puse a llorar solo. Ahí me di cuenta de lo que significaba estar en la Selección. Eternamente agradecidos por las muestras de cariño de mis compañeros”, resaltó en diálogo con diferentes medios. Y agregó: “Resignaba todo lo que hiciese falta para ir al Mundial. Si era por mí, jugaba en una pierna, pero claramente la vida me lo puso así. Me tenía que operar. Tenía muchos meses de recuperación”.
En ese sentido, se refirió a los recientes dichos de Rodrigo De Paul, quien había afirmado que fue “muy duro” y lo “mató” anímicamente la ausencia de su compañero, ya que venían hablando de la Copa del Mundo hacía meses: “Le agradecí a Rodri. Fue muy movilizante todo lo que dijo”.
“Estuve cuatro días llorando solo en el baño cuando me enteré que la lesión me iba a impedir jugar el Mundial. La vida te da y te quita. Después me dio el nacimiento de mi hija. Obviamente, quería estar desde el primer día con el grupo, pero tenía a mi hija que estaba por nacer. Cuando nació, quería estar con el equipo. Pude vivir todo: el nacimiento y el festejo con ellos. La vida me dio la oportunidad de estar con mis compañeros y ser campeones del mundo”, afirmó.
El 27 de noviembre pasado nació su primera niña, fruto de la relación con Magui Alcacer. En medio de la frustración, apareció un rayito de luz que iluminó su vida: “La vida como el fútbol sabés que te da revancha. Estuve varios días intentando hacer todo para no operarme y llegar al Mundial, pero era imposible. Tuve que dar vuelta la página. Solo pensaba en volver a ponerme esta camiseta y volver a disfrutar de lo que fue hoy. Jugar en la Selección es el sueño máximo de cada jugador. Estoy agradecido al cuerpo técnico y a los jugadores, es lo más lindo que hay”.
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