Luego de bajarse de la carrera presidencial, Mauricio Macri adelantó que trabajará para recuperar el poder en Boca Juniors y criticó a Juan Román Riquelme.
En diálogo con los periodistas Eduardo Feinmann y Jorge Lanta en radio Mitre, el ex jefe de Estado dijo que durante los próximos meses meditará si finalmente integra un lugar en la boleta con la que la oposición competirá en el club a fin de año. Macri fue presidente del Xeneize entre 1995 y 2007, período durante el cual la institución ganó cuatro Libertadores y dos intercontinentales.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que se presente como candidato a vicepresidente en el club de la ribera, contestó: “Es una decisión que requiere meses de reflexión y todo lo que vengo a predicar es justamente lo que no está pasando en Boca, donde volvió el personalismo, un autoritarismo que no funciona”.
Macri aseguró que el club era un ejemplo instituciónal y de equilibrio que incluso utiliza como ejemplo en sus clases de liderazgo, pero ese panorama cambió a partir de la asunción de Jorge Amor Ameal como presidente y Riquelme como vice.
“Riquelme tiene un nivel de autoritarismo que he visto pocas veces. No es bueno. Él siempre ha tenido ese temperamento y le está jugando mal a él y a Boca”, planteó.
Hasta el momento, Andrés Ibarra se ha presentado como el referente del macrismo que competirá en las elecciones de fin de año contra la fórmula del oficialismo, que se descuenta que tendrá a Riquelme como cara principal. También está anotado en la competencia el mendocino Jorge Reale.
El macrismo perdió la conducción del club en 2019 tras la salida de Daniel Angelici, cuando la fórmula encabezada por Christian Gribaudo fue superada por la de Ameal-Riquelme.
El “10″, que este lunes viajó a Paraguay para el sorteo de la Copa Libertadores, está convencido de sus chances electorales y recientemente aseguró que va a ganar los comicios 95% a 5%.