El estadio Monumental albergó una verdadera fiesta para agasajar a los campeones del mundo, quienes volvieron a jugar en el país luego de la histórica gesta conseguida en Qatar. Con más de 80 mil personas en las tribunas, la selección argentina se impuso por 2 a 0 ante Panamá gracias a los tantos de Thiago Almada y Lionel Messi.
Una vez finalizado el encuentro, y tras los festejos y shows musicales, uno de los que habló con la prensa fue Paulo Dybala, autor de uno de los penales en la definición contra Francia. El cordobés también será recordado por su salvador rechazo dentro del área cuando Kylian Mbappé se perfilaba para rematar al arco custodiado por el Dibu Martínez.
“Estuve bastante callado. Hablo poco. Lo viví de una manera única después de todo lo que pasó. Los días siguientes acá con nuestra gente, disfrutando con la familia también. Pero las emociones son muchas. Sirve un poco estar con la familia para bajar”, comenzó su relato la Joya.
El futbolista de la Roma también hizo foco en todo el proceso que atravesó para poder dejar atrás una lesión y ser parte de la nómina confeccionada por Lionel Scaloni: “Es una historia linda. Mi lesión fue por un penal y pude conmemorarlo con un penal también. Cuando me tocó no fue fácil porque se me vinieron mil cosas a la cabeza, pero también trabajé mucho. Me iba a dormir haciendo máquinas, me levantaba haciendo máquinas. Sufrí mucho, quería estar. Apoyé desde donde me tocó, estar con el grupo en todo momento. Cuando me tocó entrar por suerte pude rendir y hoy somos los más felices del mundo”
Con respecto al penal en la tanda definitoria contra Francia, el ex Instituto, Palermo y Juventus esbozó: “En ese momento, la verdad, fui muy decidido, pensando en lo que iba a hacer. Cuando me llamó sabía que era para los penales. Pensaba más en los penales que en otra cosa. Fue así. Estuve frío, por más que no sea fácil esa caminata. Fui seguro y por suerte se dio”.
Para finalizar, Dybala se mostró a corazón abierto al ser consultado sobre si ya le cayó la ficha de que son campeones del mundo: “Hace poco estaba yéndome a dormir con Oriana (Sabatini) y nos pusimos a hablar un poco y no había llorado, y esa fue la primera noche que lloré pensando en el Mundial, en mi viejo, que no había estado conmigo alzando la Copa. Se me vinieron muchos recuerdos porque creo que si alguien se merecía estar a mi lado levantado la Copa era mi viejo por todo el esfuerzo que hizo cuando era chico. Le agradezco por lo que me dio y hoy creo que debe estar muy feliz”.
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