Es difícil verla y que la cabeza no haga un flashback de tres meses. Tan brillante, dorada, que podría iluminar un espacio. Así lo hizo con el corazón de los más de 45 millones de argentinos que, ya sea en Doha o cualquier parte del mundo, festejaron lo que significó algo más que ser campeones del mundo.
Porque el 18 de diciembre en el estadio Lusail, la imagen de Lionel Messi con la Copa del Mundo en sus manos fue un póster para la posteridad. Fue verlo al que siempre sufrió pensando que no iba a llegar su hora sosteniendo el tan ansiado trofeo en sus manos. Miren si la imagen de Leo siendo llevado en andas por el Kun Agüero habrá sido icónica que, en tiempos de las redes sociales, esa postal se convirtió en la foto que más Me Gusta recibió en la historia.
En un principio, todos pensaron que la copa de Messi era la original de la FIFA, la misma que le había dado Gianni Infantino para festejar con el resto del plantel en el escenario. Pero la historia marca que ese trofeo era tan argentino como el número 10 de la Selección. Esa pieza, que pesa poco más de cinco kilos -unos gramos menos que la original-, pero que es casi una réplica exacta de la bañada en oro, fue llevada en una valija por una familia de La Plata que viajó a Qatar para seguir al equipo de Scaloni en todas las canchas.
A Manuel se le ocurrió que quería ir al Mundial y convenció a Paula de viajar con Salvador (9 años) y Victoria (6). También pensó en por qué no llevar un trofeo. “Nos llegó tres o cuatro días antes de irnos a Qatar”, le dijo el padre de la familia a Infobae. “Íbamos a viajar igual, sin la copa”, refrendó su pareja.
Con esa premisa viajaron a Doha. ¿Cómo fue llevar semejante pieza de colección? A pesar del miedo, la copa fue envuelta en una bandera argentina. Así la metieron en una valija. Así llegó a la sede del Mundial y también fue el lugar donde descansó hasta el famoso día de la final. ¿Cuándo vio la luz? ¿Cómo llegó a las manos de Messi? ¿Es verdad que en el viaje de regreso pasó por el aeropuerto de París y la reacción de los agentes los sorprendió? Muchas preguntas para responder.
Porque como el camino de la selección argentina que ganó la tercera estrella después de 36 años tuvo su peculiar historia, la copa que levantó Messi tiene un guión de película para disfrutar de principio a fin. También tiene las firmas de Lautaro Martínez (el encargado de devolverla a sus dueños tras el periplo por el campo de juego), Leandro Paredes, Guido Rodríuez y Ángel Di María, que se encontró con los dueños de la réplica en Rosario tras una promesa de la familia, y de Nicolás González, tras verse en el avión de regreso. Claro, faltan las del resto de los campeones y la del hombre que fue su dueño durante la inolvidable vuelta olímpica.
- ¿Cómo surgió la idea de ir a Qatar?
- Manuel: Un año y medio antes del Mundial le digo a Paula ‘Tengo muchas ganas de ir, nos va a costar, pero si me apoyás, vamos’ Y me dijo que sí y ahí arrancamos. Con la idea de, un año y medio antes, empezar a averiguar y buscar todo. Y como seis meses antes, se me ocurre, con toda la fe que teníamos, encargar una copa. Empecé a buscar en Internet. Encontré una gente que vendía y bueno, apareció esta, que en ese momento no mucha gente compraba Copas del Mundo unos meses antes, y nos llegó tres o cuatro días antes de irnos a Qatar.
- ¿Estaba planificado viajar con la copa sí o sí? O sea, tuvieron que esperar para que llegara
- Manuel: Vino de Capital, de Buenos Aires.
- Paula: O sea, íbamos a viajar igual, sin la copa. En realidad, para nosotros sólo era festejar. Si bien teníamos muchísima fe, nunca pensamos en todo lo que pasó. No era algo que ‘bueno, sí, la vamos a llevar para meterla en la cancha’.
- Entonces, hubieran viajado igual sin la copa
- Manuel: Sí, es más, pensamos que en algún aeropuerto nos iban a hacer algún problema o si la íbamos a poder hacer entrar a los estadios…. No sabíamos. La fe y las ganas de festejar con una copa estaban.
- ¿Cómo fue viajar con la copa?
- Paula: En las escalas, te paraban en todas. Tenías que abrir la valija.
- ¿Reacciones de las personas al verla? ¿Qué escalas hicieron?
- Manuel: En Barcelona. Nos hacían sacarla de la maleta, la pasaban para ver de qué material era. Pero todos miraban diciendo ‘Cuanta fe, estás yendo a Doha con la Copa del Mundo, demasiada fe’. Pero era divertido.
- Paula: La peor fue la vuelta. Cuando volvimos hicimos escala en Francia.
- Manuel: La vieron y no la quisieron sacar. No la quisieron sacar para el escáner. No se animaron.
- ¿Cómo fue el viaje a Doha? ¿Tenían tickets para todos los partidos de la Selección?
- Paula: Tickets teníamos para todos, porque tenemos dos hijos, de 9 y 6 años, así que era muy difícil después, porque ya nos habían dicho que era muy complicado conseguir entradas. Así que lo hicimos antes de ir. Teníamos todo comprado. Salimos para Barcelona y de ahí a Doha.
- Manuel: Llegar a Doha fue hermoso, sorprendente. Los lujos, los edificios, lo fácil que era moverte. Te facilitaban todo.
- Paula: Y la bienvenida también que nos dieron, todos súper súper amables. Todo muy organizado.
- ¿Participaron de los banderazos?
- Manuel: Sí, siempre, yo estaba con el de 9 en los hombros, saltando.
- Paula: Yo con Victoria. Sí, íbamos a todos, porque a ellos también les gustaba. Toda esa adrenalina les encantaba.
- ¿Qué pasaba cuando la gente miraba la copa? Porque en la cancha se veían muchas, pero esta es muy particular por su parecido a la original
- Manuel: Lo que pasa es que esta copa tuvo algo muy particular, que no salió de la mochila en todo el mes. No fue a ningún partido, ningún banderazo. Nada. El ‘anulo mufa’ era…
- ¿Y dónde la dejaban?
- Paula: En el hotel.
- Manuel: En el hotel, guardada. Hasta después del último penal de Montiel, en el último partido, no salió la copa a la luz. Entonces, estuvo guardada ahí hasta su momento.
- ¿Cuándo volvían de los partidos hacían algo, tenían algún ritual con la copa?
- Manuel: No, no, no. Había que respetar las cábalas de no hacer nada, no tocar nada. Dejarla para el momento exacto.
- Paula: Estaba guardada en la valija, donde vino.
- ¿Cómo vivieron todo lo que fue atravesando la selección hasta la final?
- Paula: El primer partido fue un golpe. Nos mató. Pero, igual, lo que me pasó es que como que tenía fe. Sí el primero es así, tal vez los otros… Y él (Manuel) me dice ‘está bueno empezar así, porque sí les ganamos a México y Polonia, pasamos’.
- Manuel: Lo que estuvo bueno fue bajar de tanta euforia y de expectativa. Como que había exceso de confianza.
- Paula: Además que era Arabia Saudita…
- Manuel: Cuando salimos le dije a Pau que era lo mejor que nos podía pasar porque si le ganábamos a México y Polonia, pasábamos primeros. Y con ese golpe, después sabíamos que cualquiera nos podía sacar. Y cada partido iba a ser como una final para el equipo. Y así fue y lo seguimos.
- ¿Cómo fue el operativo para llevar el trofeo al Lusail para la final?
- Manuel: Viajó en mi mochila, sin que nadie supiera nada. Guardada, envuelta en una bandera de Argentina y entramos al estadio, la pasamos por el escáner. Ahí medio que la policía dijo ‘es muy pesada…’ bueno, la pudimos entrar. Y estuvo abajo del asiento, de mi asiento, en la mochila, hasta después del último penal. Ya en el minuto 80 había unas ganas de sacar la copa..
- ¿Nunca la sacaste?
- Manuel: Nunca la sacamos. Nunca vio la luz hasta después del penal de Montiel.
- Paula: Menos mal que no la sacamos
- ¿En qué zona del estadio estuvieron en la final?
- Paula: Atrás del arco donde estaba Dibu. Justo en el arco donde se patearon los penales. Exactamente ahí.
- Manuel: Un poquito hacia la derecha, donde ellos fueron a festejar juntos, a cantar y saltar.
- ¿El destino quiso que ustedes estuvieran en el lugar de los penales?
- Paula: Sí, total.
- Manuel: Increíble, increíble.
- Entonces, ¿cuándo sacaste la copa?
- Manuel: Después del último penal, cuando ya empiezan los festejos. Yo estaba ahí parado, como en una parecita que había, Pau estaba acá al lado mío, mi amigo atrás y cuando ya empezamos a festejar, todo, después de unos minutos, le digo a Pau ‘pasame por favor la copa de la mochila’ y me pasa la copa, sacamos la copa y, nada, fue el momento tan esperado de meses y meses. De haberlo pensado y preparado, y ahí le sacamos fotos, besamos la copa y la empezamos a prestar a todos los que estaban alrededor. Porque, claro, era una copa igual y todos se sacaban fotos. Vinieron periodistas que estaban ahí abajo, la pedían y se sacaban fotos, hasta que llegó el momento de que vino un amigo de Leandro Paredes y nos la pidió para llevársela al campo de juego.
- ¿Cómo fue ese momento?
- Paula: En realidad, la vio y desde abajo del campo y como que hizo un ‘está buena’ y después volvió y nos la pidió. Entonces, le dice a Manu ‘¿Me la das?’ Y él le responde ‘Te la doy pero si me la traés firmada’ por Paredes. Porque ya veíamos que atrás decía ‘Paredes’.
- Manuel: Como que era amigo.
- Paula: Sabíamos que era amigo o familiar. Algo era.
- Manuel: Teníamos el fibrón preparado para firmar una camiseta o algo.
- Paula: Así que ahí le pasamos la copa, le tira el fibrón y ahí la perdimos.
- ¿Pensaron que la copa no iba a volver?
- Ambos: Sí.
- Paula: La gente de alrededor decía ‘chau, perdiste.
- Manuel: Nos decían ‘despedite de la copa’.
- Paula: Es que no la veíamos. Con tanta gente no la vimos más. Si vos más o menos la podes seguir es una cosa, pero en un momento la seguís y no la vimos más.
- Manuel: Vimos que pasaba de las manos de Paredes a De Paul, Scaloni, pero la perdías de vista.
- Paula: Encima venía Armani a festejar y qué sé yo, y Manuel le decía ‘mi copa, esa que está adentro es mi copa’ y todos le hacían ‘sí, claro’ es de todos la copa. Era muy gracioso.
- ¿Dónde veían la copa original?
- Paula: Estaban las dos.
- Manuel: Se mezclaban constantemente. Estaban los de la FIFA, que en ese momento la tenía Ángel Di María, lo seguían a él. Estaban los jugadores sacándose fotos.
- Paula: Lo que pasa es que había muchos abajo del arco, que se sacaron fotos abajo del arco, que lo cortaron, entonces estuvo mucho tiempo ahí. Y después no sé cómo se fue para adentro. Mano, mano y se fue. Y la otra estaba del otro lado. En un momento solo fue cuando se juntaron, que Messi se encontró con Di María y ahí es donde Di María le muestra que él tiene la original y había venido con una que era una réplica. Pero fue en el único momento donde se juntaron.
- Manuel: Nunca pensamos darle una copa a Messi para que diera la vuelta. No se nos pasó por la cabeza. No lo quisimos, no lo hubiésemos imaginado tampoco, ¿no? Y eso sucedió porque se perdieron las dos copas, se mezclaron las dos copas y estaban juntas. En un momento con uno, en otro momento con otro, y sucedió. Nunca lo pensamos.
- ¿Qué les pasa cuando se dan cuenta que después Messi sube esa foto a su Instagram -se convirtió en el posteo más likeado de la historia- con su copa?
- Paula: Ahora, lo loco es que Messi ya pone esa foto sabiendo que era esta copa. Porque él se encuentra con Di María. Nosotros eso no lo sabíamos, hasta que llegamos acá a Argentina. En realidad estábamos en Barcelona. Estuvimos unos días en Barcelona y por un comentario de Instagram, porque alguien preguntaba por qué Messi y Di María se reían, entonces le dicen ‘porque dieron la vuelta olímpica con una réplica’. Entonces, le digo a él ‘dieron la vuelta con nuestra copa’ . Leyendo unos comentarios de Instagram nos dimos cuenta que era esta. Nosotros no sabíamos que era ésta.
- Manuel: Como vos decías, es la copa de la foto más likeada de Instagram, y es increíble. No terminás de caer nunca, creo. Por eso tantas ganas de que Leo se reencuentre con su copa y lograr que nos ponga su firma. La haríamos firmar por todos los jugadores.
- ¿Cómo fue el encuentro con Di María en Rosario cuando volvieron de Qatar?
- Manuel: Le preguntamos, qué le decía, y le decía eso. Él justo estaba sacándose fotos con la hija y tenía a dos de seguridad de la FIFA. Y él lo vé a Messi dando la vuelta con la copa. Entonces les dice ‘por qué están acá si la copa la tiene Leo’.
-Paula: Ellos le decían ‘vos no se la des a nadie, vos no se la des a nadie’ Él no entendía.
- Manuel: Bueno, entonces ahí es cuando él (Di María) nos cuenta que Leo estaba dando la vuelta con la réplica y los de la FIFA lo estaban custodiando a él que tenía la original, la que le habían entregado para el festejo.
- ¿Qué les gustaría decir para resumir todo lo que vivieron con la copa y lo especial que fue que Messi haya dado la vuelta con ella?
- Manuel: Para mí lo que tiene de especial esta copa, una de las tantas cosas que tiene de especial, es que muchos argentinos la pueden tocar, sacarse una foto. Es como la copa del pueblo. Es la copa que está acá. Por ahí en alguna exposición, sacarse una foto, es la que más cercano podemos estar de Leo.
Fotos y video: Diego Barbatto
Edición: Leonardo Martín Larrea
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