“Es algo que nos tiene preocupados, sí... En el fútbol, para ganar, tienes que marcar. Hay que encontrar atacantes que, desgraciadamente, no existen en Italia”.
Con esas palabras, Roberto Mantini, director técnico de Italia, dejó entrever que se avizoran cambios importantes en la Nazionale. Uno de ellos ya se llevó a cabo: la convocatoria del argentino Mateo Retegui para suplir el importante déficit que viene sufriendo el último campeón de Europa.
“Lo llamé porque nos faltan jugadores que marquen goles. Pensamos que dudaba, pero inmediatamente respondió que sí. A Retegui lo seguimos desde hace tiempo, es un chico joven, y es una esperanza para nosotros que puede ser importante”, reconoció el director técnico luego de anunciar su presencia para los partidos de clasificación al Campeonato de Europa ante Inglaterra –en el Estadio Diego Armando Maradona de Nápoles– y Malta en condición de visitante. Los cuatro veces campeones del mundo también comparten zona con Macedonia y Ucrania.
El joven de 23 años, que brilla en Tigre y es el máximo goleador del torneo argentino, además de ganarse la convocatoria para defender la camiseta Azzurra comenzó a ser seguido de cerca por los principales clubes de la Serie A. La Gazzetta dello Sport lo pone en el radar de Inter, Milan y Roma. También informó que en enero recibió una oferta de Udinese, la cual habría rechazado.
El Chapita llegó a la institución de Victoria a préstamo desde Boca Juniors en febrero de 2022, lleva 29 festejos y 3 asistencias en 51 partidos y tendrá roce internacional en la Copa Sudamericana. Estos pergaminos elevan su cotización y el club argentino quiere abonar los USD 2.300.000 establecidos por la mitad de su pase al Xeneize para sacar un rédito económico de su venta al extranjero.
Dario Baccin, uno de los miembros de la dirección deportiva del Neroazzurro, inició los primeros contactos formales. En un reciente viaje por Sudamérica tuvo el privilegio de verlo en acción y dialogó con su padre Carlos José Retegui, mítico entrenador de hockey de la selección argentina masculina y femenina. Él escuchó de primera mano las intenciones del dirigente, quien le ofreció una “trayectoria similar a la de Lautaro (Martínez)”. A pesar de aclarar que no sería “titular inamovible inmediato”, el periódico apunta que, según cómo se desenvuelva en la entidad, podría convertirse en un “referente” a corto plazo.
El rotativo expresó que el nombre de Facundo Colidio podría ser la llave que sentenciaría la negociación. El futbolista está cedido en Tigre y debe regresar a Inter en mitad de 2023. Anotó 1 gol en 9 partidos del campeonato local y es una pieza muy utilizada en el armado táctico del entrenador Diego Martínez.
El Rossonero, por su parte, envió ojeadores al país y observaron el desempeño de Mateo en el enfrentamiento contra Argentinos Juniors. Está muy bien considerado por la dirigencia y creen que puede ser una carta importante para renovar el ataque de Stefano Pioli, ya que en junio finalizan los contratos de dos experimentados como Olivier Giroud y Zlatan Ibrahimovic.
Un escalón por detrás asoma la Roma de José Mourinho, elenco que la pasada temporada se quedó con la Conference League y actualmente sueña con levantar la Europa League.
La mayoría de los medios italianos colocan al centrodelantero de Tigre, con pasado en Boca Juniors, Estudiantes de La Plata y Talleres de Córdoba, como titular en el próximo partido de la selección en un esquema 4-3-3. El resto del trío ofensivo lo conformaría Domenico Berardi y Lorenzo Pellegrini. No obstante, Tuttosport advierte que Wilfried Gnonto podría oficiar de “falso 9″, relegando a Retegui.
¿Qué pasará si Mateo Retegui juega con la camiseta de la selección de Italia? El 18 de septiembre de 2020, el Congreso de la FIFA aprobó la primera modernización integral de las reglas relativas a la elegibilidad para jugar con las selecciones nacionales en más de una década. Un grupo de especialistas analizó el reglamento existente y tomó en consideración las presentaciones de las federaciones miembro y observó las prácticas aplicadas a lo largo de más de 20 años de jurisprudencia de la FIFA para llevar a cabo ciertos cambios.
Una vez que se estrene con la selección italiana, empezarán a correr los requisitos que establece FIFA para cambiar de selección. Es decir, en el caso que en el futuro quiera volver a jugar para Argentina, su país natal. La reglamentación indica que para acceder a este beneficio deberá cumplir una serie de requisitos: tener menos de 21 años al disputar su último partido con la selección elegida; jugar un máximo de tres partidos internacionales “A” (sean oficiales o no); y transcurrir al menos tres años desde que jugó su último partido internacional “A” para, en este caso, Italia.
Estos ítems son “acumulativos”, por lo que se interpreta que deben cumplirse todos para acceder al cambio. Es decir que en caso de sumar minutos contra Inglaterra o Malta quedará blindado para la Nazionale ya que tiene 23 años.
Cabe destacar que entre una serie de enmiendas principales, se introdujeron tres excepciones a la prohibición general que impedía cambiar de federación para evitar situaciones excesivamente severas (y hasta dadas ciertas circunstancias, permitirle a un jugador volver a la federación de origen). Los dos principios fundamentales son:
1) Toda persona que posea la nacionalidad permanente de un país no vinculada al lugar de residencia será seleccionable para jugar en los equipos de la federación de dicho país (art. 5, apartado 1);
2) En general, aquellos jugadores que hayan participado -ya sea de forma parcial o total- con una federación en un partido de competición oficial en cualesquiera categorías o disciplinas futbolísticas no podrán participar en un partido internacional con la selección de otra federación (art. 5, apartado 3).
Sobre su desembarco en la Nazionale, Lionel Scaloni, seleccionador de Argentina, fue claro en conferencia de prensa: “Soy partidario de no intentar convencer a nadie. Cuando uno no está convencido o no cree que sea el momento no tiene sentido cortar una trayectoria. Nosotros no podemos cortarle esa posibilidad diciéndole que, a lo mejor, puede venir a la Argentina. ¡A lo mejor! ¿Y si después no viene? Yo le corto la carrera”.
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