Se cumplieron dos meses de aquel 20 de enero, día en el que los Mossos d’Esquadra, la policía de Cataluña, detuvo a Dani Alves en Barcelona luego de ser acusado de agresión sexual contra una joven de 23 años. El hecho se produjo el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton, de la ciudad española, un lugar que el brasileño siempre frecuentó en su estadía en España.
El reconocido jugador, que es el más laureado en la historia a nivel individual, sigue en el centro de detención Brians 2 a la espera de que la Audiencia de Barcelona le ponga fecha al juicio en su contra por el caso de abuso. Tras serle negada la libertad condicional por los tres magistrados ya que los indicios fueron “tan abundantes” tras conocerse las pruebas y la declaración de los testigos, la defensa puso en marcha una nueva estrategia.
Frente a este escenario, Alves tomó una decisión rumbo al juicio. Según El Confidencial Digital, el ex futbolista del Barça habría decidido contratar una agencia de comunicación para contar con más herramientas para encarar su defensa. El medio español cita a fuentes internas de la propia agencia -sin dar sus nombres- para establecer que gente cercana al lateral que viene de jugar con la selección de Brasil en el último Mundial fue la que hizo la gestión.
¿Cuál sería el objetivo de Alves y compañía para utilizar una agencia de medios? Una de las razones sería la de analizar las noticias que se publiquen sobre el caso en España. Lo otro podría estar relacionado con usar la información para establecer cómo tratan a Dani en la prensa para forjar una imagen positiva ante la opinión pública.
Más allá de esta decisión, y mientras todavía no se confirmó la fecha del juicio, que podría llevarse a cabo durante el 2023, el defensor sigue tras las rejas pero se involucró en el día a día dentro del centro de detención. Así lo confirmó el portal Servimedia cuando explicó que el histórico lateral estaría promoviendo que los reclusos participen en partidos de fútbol.
El medio indica que, según fuentes del servicio penitenciario, el jugador de 39 años “está plenamente adaptado a la vida dentro del lugar y tiene mucha sintonía con sus compañeros de módulo”. Además, citan que es una situación normal verlo rodeado de otros prisioneros y que también firma autógrafos para aquellos que se los piden. Es más, en uno de los picados llegó a marcar un par de goles.
Mientras recibe la visita semanal de su histórica abogada, la brasileña Miraida Puentes, Alves recibió una noticia en los últimos días que le generó un cimbronazo. Su esposa Joana Sanz anunció, con una carta de puño y letra que publicó en sus redes, que decidió separarse del jugador luego del trauma que atravesó por el caso de agresión sexual.
Han sido meses horribles, no los más duros de mi vida, porque he enfrentado muchas tormentas, pero sí que muy oscuras y dolorosas”, dijo.
“La sensación de abandono y soledad vuelve a tocar mi puerta. Miles de ‘por qué’ sin respuesta. Elegí como compañero de vida a una persona que ante mis ojos era perfecto”, agregó la modelo, que destacó la relación con Alves, pero no pudo evitar su tristeza ante la decisión que tomó.
“Siempre estuvo cuando más lo necesitaba. Siempre me apoyó en todo, siempre me impulsó a crecer, siempre cariñoso, atento... Me cuesta tanto aceptar que esa persona pudiera romperme en mil pedazos. Creo que me va a costar años de vida sacar años de vida su forma de mirarme, esa forma como si yo fuera lo más increíble del mundo”, redactó la influencer de la moda.
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