Apenas Argentina se consagró campeón en la Copa del Mundo, los dirigentes del París Saint Germain estaban totalmente convencidos de que el futuro del equipo debía ser con Lionel Messi en sus filas. La combinación de las dos figuras de la final del máximo evento del fútbol trajo aires de esperanzas a la capital de Francia y soñaron hazañas con la Pulga asistiendo a Kylian Mbappé una y otra vez. Sin embargo, el 2023 viene siendo una pesadilla para los dirigidos por Christophe Galtier y la reciente caída frente al Stade Rennais puede haber sido un punto de inflexión en los pasillos del club.
Según informó L’Equipe, es la primera vez que dentro del grupo que toma las decisiones importantes del PSG se puso en duda la continuidad del rosarino después de junio. Vale recordar que Lionel tiene contrato vigente hasta el 30/6 con la posibilidad de estirarlo por una temporada más si ambas partes se encuentran en la misma sintonía con la decisión. Además, el medio francés aclaró que se había llegado a un principio de acuerdo respecto a lo económico en la renovación durante el Mundial.
Pero desde ese entonces, siete derrotas golpearon al cuadro de la capital: Olympique de Marsella en la Copa de Francia, Racing de Lens, Stade Rennais en ambas vueltas de la Ligue 1, Mónaco y la fatídica serie contra el Bayern Múnich que desembocó en la eliminación en octavos de final de la Champions League. Algunos apuntan a Messi como uno de los principales responsables de la floja campaña y el portal reveló que “ya no está todo tan claro” respecto a un nuevo vínculo con el París.
El proyecto deportivo es un tema que la dirigencia le quiere dar otro tipo de importancia en las próximas temporadas y uno de los arreglos que quieren aplicar en la confección del plantel es una inclinación a contratar futbolistas franceses. Es por eso que los primeros nombres que suenan para la siguiente ventana de transferencias son Marcus Thuram y Randal Kolo Muani, delanteros para acompañar a Mbappé.
La realidad es que la grieta entre Lionel y la hinchada del PSG cada vez toma más distancia. Entre los tímidos silbidos que se escucharon en el Parque de los Príncipes, tanto en el anuncio del argentino como titular como en dos jugadas específicas sobre el final del encuentro, y la decisión del rosarino en irse rápido a los vestuarios sin saludar al público, marcan un precedente en la historia. A la hinchada no le gustó que Messi haya sido el futbolista que más veces perdió la pelota frente al Rennes (26 ocasiones) y dejaron al aire su opinión.
Mientras tanto, desde España, Sergi Roberto le abrió los brazos a la Pulga para un posible regreso al FC Barcelona en junio luego de ganar el Clasico frente al Real Madrid y se suman las posibilidades de Estados Unidos y Arabia Saudita. El futuro del siete veces ganador del Balón de Oro tocó su punto máximo de incertidumbre y la situación quedará en stand-by hasta que termine sus celebraciones en Argentina con los amistosos frente a Panamá y Curazao.
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