Corría el sexto minuto de descuento en La Bombonera cuando el triunfo de Instituto por 3 a 2 ante Boca Juniors corrió serio riesgo. El ingresado Beto Briasco desbordó por izquierda y envió el centro para el ingreso de Miguel Merentiel, quien se encontró con el intento de anticipo de Jorge Carranza, arquero de la Gloria y gran figura del cotejo. Sin embargo, el guardameta falló en el rechazo con los puños, el balón siguió, pero sus piernas impactaron en su adversario. El árbitro Jorge Baliño hizo seguir, ante las protestas de todos los locales.
Enseguida llegó el llamado del VAR y el juez concurrió a observar la jugada en la pantalla. Tras varias revisiones, decidió desestimar que hubo infracción y no sancionó el penal, que correspondía ser sancionado. ¿Por qué? El arquero quisop despejar el peligro con los puños, pero en realidad terminó golpeando al atacante en la pierna derecha. La acción del futbolista tiene como consecuencia un impacto en su rival con identidad de falta.
A eso habría que agregarle que Carranza, de muy buena actuación, debió haber sido expulsado con anterioridad a la acción que disparó la controversia. Primero, porque fue quien inició, reteniendo la pelota, la trifulca posterior al 2-3 anotado precisamente Merentiel, por lo que debió haber sido amonestado. Y luego, por las demoras para reponer el juego, mereció una segunda amarilla.
* Las principales alternativas del gran encuentro en La Bombonera
Más allá de las protestas generales, y de que el árbitro dio otros dos minutos de adición por la demora en la definición de la jugada, la primera reacción de Boca no fue poner la jugada como excusa del tropiezo. De hecho, los futbolistas se marcharon al vestuario entre silbidos luego de la segunda derrota consecutiva (la fecha pasada, el conjunto auriazul perdió 1-0 contra Banfield). “Del árbitro no voy a hablar, hicimos todo para dar vuelta la situación, sabemos que tenemos que mejorar”, declaró Nicolás Figal.
El VAR, si llamó a Baliño, fue porque advirtió que era necesaria una revisión, porque quienes estaban en la cabina entendieron que existió falta del experimentado Carranza. El juez no lo vio así y sostuvo su decisión. “El jugador me busca y me choca a mí”, alegró el portero, en consonancia con lo definido por la autoridad del cotejo. En este caso, el perjudicado fue Boca, que terminó perdiendo un punto.
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