Jeff Molina se transformó este viernes en el primer peleador masculino de UFC en contar abiertamente su bisexualidad e integrarse al colectivo LGBTQIA+ después de la filtración en redes sociales de un video privado donde mantenía relaciones sexuales con otro hombre. “Bueno... Esto apesta. Soy bisexual”, inició una dura carta publicada en las redes sociales del hombre de 25 años.
“No era la forma en que quería hacerlo, pero me arrebataron la oportunidad de hacerlo cuando estuviera preparado”, detalló el estadounidense que ha recibido ataques homofóbicos después de manifestarse en favor del Mes del Orgullo y lucir los colores que representan a esa comunidad en la vestimenta con la cual venció al kazajo Zhalgas Zhumagulov en la UFC Vegas 56, evento desarrollado el 4 de junio pasado.
A continuación, escribió: “He tratado de mantener mi vida amorosa privada de las redes sociales. He salido con chicas toda mi vida y he reprimido los sentimientos que tuve durante la escuela secundaria, en el equipo de lucha libre, en la universidad, en la MMA, e incluso después de hacer realidad parte de mi sueño y entrar en la UFC”. Y agregó: “Soy un tipo bastante masculino y siempre he sido así. Pensar que mis amigos, mis compañeros de equipo y la gente a la que admiro me miraban de forma diferente, y que me trataban de forma diferente, era algo que no podía controlar”.
“En un deporte como este, donde la mayoría de los fanáticos son los idiotas homofóbicos que son, no me veía haciendo esto durante esta parte de mi carrera”, expresó Molina haciendo hincapié en los prejuicios que existen en la disciplina bajo su perspectiva: “Quería que me conocieran por mis habilidades y por lo que he dedicado los últimos 11 años de mi vida y no por lo de ‘luchador bi de la UFC’, que estoy seguro de que se traduciría como ‘luchador gay de la UFC’”.
En último orden, le dedicó un párrafo al individuo que divulgó las imágenes sin el consentimiento del deportista: “A la horrible persona perturbada que decidió publicar esto, espero que haya valido la pena. Al fin y al cabo, conozco mi carácter, mi moral y quién soy como persona. Por mucho que me odien, recibo la misma cantidad de apoyo y eso significa mucho”.
Cabe recordar que había recibido distintos comentarios por su posición adoptada en aquel combate contra Zhumagulov. “Hombre, si apoyas a los homosexuales, te vas a quemar en el infierno” y “Alá se asegurará de que te quemes en el infierno o Dios se asegurará de que te quemes en el infierno” fueron algunas de las misivas que recibió. Su respuesta para las personas que lo apoyaron no dejó lugar a dudas: “Lo raro es que siento que me aprecian por algo por lo que no debería ser apreciado, si eso tiene sentido. Es como ser aplaudido por decir, ‘El asesinato está mal’. Esto debería ser común: la violación está mal, el racismo está mal. Eso es lo único que me hace sentir raro sobre toda esta situación”.
Con un récord de 11 victorias y 2 derrotas en MMA profesional, una marca de 3-0 en UFC y sin caídas en los últimos 5 años, Molina es considerado uno de los mejores prospectos en la división de peso mosca y se esperaba que pudiese tener una oportunidad por el título proximamente. Sin embargo, esas ambiciones están frenadas hasta nuevo aviso. Está suspendido por la Comisión Atlética del Estado de Nevada y la Comisión Atlética del Estado de Nueva York, debido a una presunta participación en un escándalo de apuestas que involucra a su entrenador James Krause por una sospechosa actividad en una pelea entre Shayilan Nuerdanbieke y Darrick Minner, compañero de su equipo.
Debido a esto, ESPN divulgó que la UFC no le ofrecerá ningún compromiso hasta que se completen las investigaciones en curso según lo difundido en enero pasado. Además, se les advirtió a los luchadores que se desvincularan de Krause o no serían elegibles para futuros eventos de la disciplina que nuclea combates de MMA.
Seguir leyendo: