La Fórmula 1 volverá al ruedo este fin de semana con el Gran Premio de Arabia Saudita, pero uno de los pilotos candidatos al título ya comenzó de la peor manera la preparación para la segunda carrera del año. Charles Leclerc será penalizado con 10 plazas menos con respecto a la posición que logre en la clasificación después de haber reemplazado un componente electrónico de su monoplaza en el GP de Bahrein.
Inicialmente, Ferrari debió cambiarlo antes del primer Gran Premio y volvió a modificarlo en la previa a la carrera de los próximos días, a pesar de que el reglamento solo permite un único reemplazo por temporada para un mismo componente. Bajo este marco, la página oficial de la F1 oficializó la sanción: “Tendrá al menos una caída de 10 puestos en la parrilla este domingo -potencialmente más si sustituyen cualquier otra pieza- y aumenta las posibilidades de que reciba una nueva penalización más adelante en la temporada”.
El jefe de la escudería, Frédéric Vasseur, precisó el origen de estas fallas: “Tuvimos dos problemas. El domingo por la mañana, al arrancarlo; y por la tarde en la carrera. En ambos casos era la unidad de control, el ECU, no nos había sucedido antes”. Estos inconvenientes llevaron al abandono de Leclerc por una falla mecánica en la vuelta 41 del trazado ganado por el vigente campeón, Max Verstappen, escoltado por su aliado de grupo, Sergio Checo Pérez: “Desafortunadamente, tendremos que asumir la penalización en Yeda, porque sólo disponemos de dos unidades de control para la temporada”.
El ingeniero francés intentó transmitir tranquilidad luego de este golpe en las aspiraciones del equipo al comienzo del calendario: “Espero que ahora esté bajo control, hemos hecho un análisis profundo de este incidente”. “Está claro que sigue motivado. Solo hemos disputado una carrera de un total de veintitrés”, manifestó cuando fue consultado por el ánimo del nacido en Mónaco para afrontar esta situación.
A 16 años del último título mundial en poder de Kimi Räikkönen, Ferrari se presentaba esta temporada como la gran adversaria a Red Bull en sus deseos de volver a lo más alto de la categoría, pero el retiro antes de tiempo de su hombre estrella sumado a que Carlos Sainz se quedó afuera del podio frente a Fernando Alonso (Aston Martin) originó algunas turbulencias en el inicio del ciclo de Vasseur, quien había reemplazado a Mattia Binotto a fin del último año.
En medio de las dudas depositadas sobre quién debería ser el principal piloto del equipo, Sainz podría tener mayor protagonismo en Yeda al no ser alcanzado por la suspensión a su compañero. Intentará repetir el podio logrado en 2022 en tierras asiáticas, momento en que cerró en el tercer lugar por detrás de Leclerc, y este año regresará para mejorar su producción en uno de los circuitos más veloces intramuros con velocidades que pueden alcanzar los 300 kilómetros por hora. En este sentido, Vasseur lanzó una advertencia para sus contrincantes para las dos carreras próximas: “Vamos a traer novedades en Yeda y trataremos de llevarlas en Australia”.
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