El mundo del fútbol se ha acostumbrado a vivir con múltiples aristas delictivas. La violencia, las barras bravas, el dinero negro, la apretada a jugadores, los porcentajes que futbolistas deben dejar de sus pases a hombres del fútbol o de las tribunas, la cantidad de representantes inescrupulosos que lucran con los chicos y muchos males más que circundan el ámbito de la redonda. Pero nada se asemeja a lo que el vicepresidente primero de Racing, Miguel Jiménez, acaba de denunciar en la Justicia: un intento de secuestro. A sus oídos llegó la información de que se estaba tramando semejante acto delictivo contra su persona. Y era de tan buena fuente el dato recibido que decidió radicar una denuncia que puso a trabajar a toda la Unidad Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese) del Ministerio Público Fiscal de la Nación que está a cargo del doctor Santiago Marquevich. Un tema que es un parteaguas en la vida del fútbol argentino y que jamás había llegado a este nivel.
Si bien ni fuentes de la fiscalía ni el propio damnificado consultados por Infobae quisieron ampliar la información, según pudo establecer este medio la presentación judicial se hizo el lunes tras conocer el vicepresidente el dato de primera mano que le llegó de su círculo de confianza sobre lo que se estaba gestando. Y los primeros apuntes en la Justicia es que gente cercana al mundo del fútbol no sería ajena a este hecho, lo que preocupó por demás a todo el mundo Racing y puso a la Unidad Antisecuestro a trabajar sobre pistas varias. Cierto, el nivel de inseguridad que se vive en la Argentina amerita abrir todo tipo de hipótesis delictivas aunque también es cierto que el secuestro extorsivo no es algo que sea común en este tiempo a punto tal que en 2022 se registró el menor cantidad de casos en los últimos siete años, con 28 hechos. Por eso se encendieron todas las alarmas y las primeras hipótesis de quienes trabajan el tema y quienes caminan constantemente por Avellaneda apuntan al mundo de la redonda como factor involucrado en el episodio, ya sea aportando algún tipo de mano de obra o como mínimo la indispensable inteligencia para dar el golpe.
La pregunta del millón es quién querría hacerle daño a un hombre clave dentro del mundo Racing, cuya única polémica fuerte dentro del club fue cuando se conoció que su hijo Agustín, representante de jugadores, entre ellos de Rodrigo De Paul, tenía en su cartera a varios chicos de Inferiores, lo que no está penado por la ley de asociaciones civiles que rigen en los clubes, pero moralmente sí es muy discutible. Algunos funcionarios se preguntan si se trata sólo de un tema monetario o hay otro factor por detrás. Por otro lado Jiménez no es un hombre que hasta donde se sepa haya tenido vínculos impropios con la barra brava, algo que en Racing es moneda corriente por parte de otros dirigentes. En este marco sí llamó la atención a los investigadores que todo este asunto aparezca en el mismo momento en que la situación de la violencia en el club está desatada con dos grupos que pelean por todo y que marcó en el partido contra Lanús el regreso del grupo disidente de la barra con asiento en Dock Sud. Por un lado está la barra oficial con Leandro Paredes a la cabeza que representa al grupo Los Pibes de Racing con asiento en Villa Corina que ganó el paravalancha en septiembre de 2021 con la inestimable ayuda de funcionarios, policías, sindicatos y políticos. Del otro lado asoma el bando disidente, con asiento en Dock Sud, que reúne a viejos y nuevos integrantes de la llamada Guardia Imperial, que históricamente dominó la tribuna del Cilindro de Avellaneda. Estos tras amagar en varias oportunidades con ir a la cancha a recuperar su lugar, el lunes cumplieron su promesa y fueron caminando desde Dock Sud tomando por asalto las calles de Avellaneda con cánticos que incitaban a la guerra. Pero la Policía se interpuso y no los dejó ingresar por lo que finalmente se fueron al grito de “Che Corina vigilante, en Avellaneda la yuta es tu aguante”, prometiendo acciones contra todos: barras contrarios, policías, dirigentes y más.
En este río revuelto que es Racing a los funcionarios no se les pasa por alto también la influencia de los sindicatos que están metidos en la tribuna como Panaderos, Ate Avellaneda oficial y Marítimos Unidos, ni tampoco las internas políticas que alinean a un grupo de la tribuna con el Frente de Todos y a otros con Juntos por el Cambio. Pero por ahora igual todo apunta a que el daño quiso venir desde las entrañas de la institución y eso es lo que más inestabilidad genera en la Academia por estas horas. En el marco de esa hipótesis trabaja la Unidad Antisecuestros del Ministerio Público Fiscal en un caso que el mundo del fútbol mira con asombro y muchísima preocupación.
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