La fábrica de apodos del Bambino Pons: cómo nacieron los más originales

El relator que se convierte en tendencia cuando relata la Premier League cuenta de dónde surgen. Un delantero de la Liga Profesional y Gary Neville, los máximos responsables

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Los apodos del Bambino Pons que deslumbran cada uno de sus relatos

Juan Manuel Pons ha marcado una época en el relato deportivo con sus icónicas narraciones, donde combina el rock con el fútbol. Cada gol da rienda suelta a la imaginación del Bambino, como le gusta que lo llamen, y su nombre se transforma inmediatamente en tendencia por en redes sociales por su inagotable creatividad.

En charla con Infobae, el periodista contó cómo inició este estilo propio que lo ha convertido en un relator único: “De pibe ponía apodos constantemente, tengo facilidad para asemejar caras. Por ahí, para algunos no se parecen en nada, pero para mí sí”. . Paul Scholes (El Colorado), Ivan Perisic (El Osito), Harry Kane (El Oficinista) y Cristiano Ronaldo (El Bati pibe) son solo algunos nombres que han alimentado al creador de El Príncipe Erling Haaland.

Además, las recientes llegadas de Lisandro Martínez y Enzo Fernández a la Premier League volvieron a situarlo como un punto destacado de las transmisiones por los llamativos apodos que les puso a ambos: “A Enzo Fernández le puse La Perla porque lo asocié con el pelo blanco que tiene La Perla Eric Ramírez (jugador de Gimnasia) y como Enzo se había puesto el pelo blanco le mande La Perla.

Por su parte, el zaguero central del Manchester United y campeón del mundo con la selección argentina es apodado Carnicero por la afición de los Diablos Rojos, pero al Bambino no le gusta llamarlo así: “Me parece muy agresivo, es como decir Sicario Rojas (jugador de River Plate), es muy feo. Le puse Tarzan a Lisandro Martínez porque él me dijo que le había dicho ‘Petiso’ y Gary Neville lo había matado por la altura, a pesar que se lo digo de buena forma, para favorecerlo. Entonces, le mando Tarzán y le gusta”.

Cabe recordar que la gloria del elenco de Manchester había juzgado la estatura del defensor argentino en agosto pasado, a días de su arribo a Inglaterra: “Cuando escuché que medía 1,75 me hizo retroceder, físicamente no puede competir. Tal vez en la izquierda, en una línea de tres, eso podría funcionar. O en el mediocampo, porque sabemos que puede hacer eso”. Pero, meses más tarde cambió de parecer: “Es brillante. Para ser pequeño y jugar de central, tenés que ser alguien especial, y él lo es”.

Algunos de los apodos más característicos del Bambino Pons
Algunos de los apodos más característicos del Bambino Pons

Alejandro Garnacho tampoco se quedó fuera de la originalidad de Pons, quien lo apodó Moe por el idéntico parecido del extremo de 18 años con el personaje de la serie estadounidense Los tres chiflados. Manchester United posee varios exponentes: Alex Cararoja Ferguson, El Nene Nani y El Soldado Ryan Giggs, entre otros. Pero también hay utilización de animales y objetos para describir a jugadores como Luka La Rata Modric o Peter Escarbadientes Crouch, histórico delantero inglés de 2.01 de estatura. “Le digo La Pantera a Darwin Núñez porque me parece muy felino. Se me ocurren en el momento. Los busco un poquito. Por ejemplo, El Ilusionista a Bruno Fernandes”, se explayó el relator. Dirk Kuyt (Sopita), Kevin De Bruyne (Mi Pobre Angelito), Edwin van der Sar (Pinocho) o John Terry (Sin Códigos) engrosan su catálogo nutrido.

Y, como toda explicación, también la hay para conocer el origen de su sobrenombre, uno que lo ha acompañado durante casi toda su vida: “A mí de chico me decían Gallego en el barrio. Hasta que Roberto Leto, con el que entré a la escuela de periodismo, me puso Bambino por Veira. Me gustaba cómo hablaba el Bambino, era atorrante y del barrio. El apodo me benefició porque es más amigable con mi apellido. Es mejor decir Bambino Pons que Juan Manuel Pons”.

En una entrevista anterior para Infobae, añadió más detalles de sus comienzos en el relato: “En el barrio relataba a los pibes cuando jugábamos, los boludeaba, les ponía apodos. Imitaba a García Blanco, a algunos dibujitos animados como el Oso Yogui o algún personaje del momento y se reían conmigo. Hablaba mucho, soy un incontinente verbal”. “Mi infancia fue jugar a la pelota con los pibes del barrio. Iba a la cancha con mi tío a ver a Ferro, Español, San Lorenzo o River”, contó el hombre que tuvo un paso fugaz por Peñarol de Montevideo.

Los fanáticos del Liverpool se transformaron en su inspiración para recitar canciones de rock tras los tantos de los partidos que relataba. Ellos entonaban la melodía de la canción Guantanamera con el nombre y apellido del delantero Michael Owen. Así, a principios de los 2000, nació una costumbre cortesía de Juan Sebastián Verón en Manchester United: se animó a cantar a capela un tanto de la Brujita al que le modificó la letra de un tema (en lugar de “come on” dijo “Verón” para emular un pegadizo estribillo).

Como solía jugar algunos picados con personajes del rock nacional, hizo buenas migas con los hermanos Ruiz Díaz de Catupecu Machu y consiguió que Gabriel, hermano del vocalista Fernando, le armara las pistas de algunas canciones sin las letras, para que él las modificara al aire y cantara los goles de la Premier League. Entre sus mayores éxitos, incluyó estrofas de canciones reversionadas de Los Beatles, por sus rimas fáciles, pero también por las de los Ramones, los Who y Duran Duran.

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