Lautaro Martínez tenía todo para ser el delantero titular de la selección argentina durante el Mundial Qatar 2022. Una dolencia en el tobillo lo marginó y al tercer partido con Polonia cedió su puesto a Julián Álvarez, quien lo reemplazó de gran manera. Más allá de arrancar desde el banco de suplentes, el Toro tuvo sus momentos de protagonismo a lo largo del certamen e hizo un repaso del camino hacia la consagración que dejó al plantel en la eternidad de la memoria de los hinchas albicelestes.
La mayor presión la sintió en los cuartos de final frente a Países Bajos, cuando le tocó tomar la pelota en quinto penal para enviar a sus compañeros a la semifinal. La caminata se hizo larga desde la mitad de la cancha y una vez en el área, cruzó palabras con el arquero Andries Noppert. “Tenía la pelota en la mano y me hablaba en su idioma. No lo entendí. Me dio la pelota, se la apoyé en la panza y se la arrimé a la cara. Quiso hacer la del Dibu y no le salió”, relató en charla con TyC Sports.
Lautaro estuvo muy cerca de también definir la serie con Francia y admitió que tenía todo planeado desde un principio: “Si me tocaba a mí, iba a patear fuerte al medio. Como pateaba mi viejo. Ya tenía decidido porque no iba a arriesgar nada. Después está el factor suerte, el arco se convierte en una caja de fósforo. Con Holanda tenía pensado abrir el pie arriba, pero el destino me dijo que me tenía que parar. Venía de errar con Borussia Dortmund y con Bologna, después de eso cambié la manera. Volví a la técnica de frenarme y cruzarla”.
La figura más importante en la formación de Martínez es justamente su padre y contó una anécdota que fue trascendental en su trayectoria dentro del fútbol. “Mi papá está orgulloso, fue futbolista, entiende de todo esto. Nací en un vestuario, siempre me transmitió pasión por este deporte y está orgulloso de esto. Cuando me tocó ir a Racing a los 16 años, me preguntó si quería jugar a la Sub 16 de Bahía Blanca o la de Argentina. Ahí hice las valijas y me fui”, añadió el delantero del Inter.
LAS PRINCIPALES FRASES DE LAUTARO MARTÍNEZ
• Ser capitán del Inter: “Ya son cinco temporadas acá y el trabajo que uno hace diariamente tiene sus frutos. Llevar la cinta de capitán de este club tan grande es un verdadero orgullo”
• ¿Es su mejor momento?: “Tuve varios períodos que estaba muy bien pero hoy, en completo, es de los mejores momentos que estoy en el club. El llevar la cinta, convertir muchos goles, jugar casi todos los partidos con continuidad. Son pilares importantes”
• La locura y la pronta vuelta a Argentina: “Estoy de acuerdo con mucho de los chicos y nos quedamos con ganas de seguir festejando. La fecha cambió, se jugó en diciembre y tuvimos que volver enseguida a nuestros equipos e hizo que la estadía en Argentina no se disfrute tanto. Ahora cuando volvamos seguro seguimos festejando y a disfrutar el haber llevado la copa al país después de 35 años”.
• La realidad de ser campeón del mundo: “Ya lo procesé. Lo disfruto todos los días, entramos en la historia de nuestro país porque es muy difícil conseguir lo que conseguimos. En un año y medio conseguimos los tres títulos que se podían ganar y estamos muy contentos por eso”.
• Sus goles anulados frente a Arabia Saudita: “Nunca más las miré. En el segundo si estaba adelantado porque cuando Leo se gira, él me dice que no me la podía dar porque lo habían cerrado. En el primero mucha bronca porque se habían equivocado de muñequito (jugador). No nos dijeron, nada se empezó a hablar y fue un error de tecnología”.
• El picante choque con Países Bajos: “En la previa hablaron mucho, el entrenador. Se hablaba mucho de nosotros, de cómo había pasado ese partido que éramos los que los cargamos. Pero ellos hablaron de más y vimos las declaraciones. Para nosotros es importante eso porque cuando Leo se enoja, hay para todos. Importante ese penal para mí que me dio alivio, tranquilidad y confianza. Después no pude convertir en el Mundial pero contento porque los que entraron los hicieron de la mejor manera. Uno desde su lugar da lo mejor y yo no estaba en condiciones físicas para dar el 100%”.
• Los penales en cuartos de final: “Nos reunimos y empezó a tirar nombres. Le dije que quería patear, uno es delantero, en el club pateo los penales y cuando Leo no estaba o Paredes, pateaba yo. No era nada extraño. Le dije que quería patear, hicieron el orden y quedé quinto para intentar de definir. Por suerte Enzo erró. Cuando en la final Cachete cometió la mano, me acerqué para pedirle el cuarto pero no me lo dejó. Fue él”.
• ¿Durmió antes de la final en Qatar?: “El único momento que recuerdo no haber dormido fue antes de la final contra Brasil en el Maracaná. Con Francia estaba muy tranquilo, no tuve problemas”.
• El 3-2 frente a Francia: “Ese gol fue muy bueno porque viene el pelotazo de Montiel y yo lo veo a Leo que hace la medialuna y trato de dejársela ahí. Enzo me habilita y cuando el línea levantó la bandera pensé que se caía todo de nuevo. Cerré los ojos y ahí no me dolió el tobillo. Intenté patear lo más fuerte que podía. Ahora que la veo estaba Leo solo en el medio. El rebote le quedó a Leo y por suerte pudimos festejar”.
• Su cabezazo en la última jugada del tiempo extra: “Ni yo me acuerdo el contraataque. En ese momento que la baja Paulo, se la da a Leo, Cachete la pinchó y me tarda en bajar. La pelota viene lenta e hice el movimiento tarde. Quería cambiarle el palo”.
• La atajada contra Kolo Muani: “Estaba un poco tapado por todos los jugadores pero vi cuando el banco de Francia estaba adentro de la cancha. Volví a ver la repetición y como saca la pierna es impresionante. Terrible atajada y va a quedar en el recuerdo de todo porque fue la coronita”.
• El Dibu y las nuevas reglas para frenar su accionar: “Cuando fuimos a los penales estábamos tranquilos porque él viene y te lo dice. ‘Ustedes metan que yo agarro dos o tres’ dice. Es importante para la confianza del grupo. Vale todo lo que hace, vi que querían sacar una regla. ¿Por qué el delantero puede festejar y el arquero no? A mí nunca me lo han hecho, pero lo banco porque no está haciendo algo de otro mundo”.
• Cábalas durante el Mundial: “Yo soy muy de eso. Siempre me las guardo para mí, pero sí. Tenía. Cuando me levantaba a la mañana, me afeitaba, me bañaba, bajaba a desayunar y mi mujer venía a tomar mate con mi hija. Antes de los partidos venían a buscar las entradas y tomar dos o tres mates”.
• El día de la caravana eterna: “Cuando salimos para el Obelisco era imposible llegar. Eran 5 horas que estuvimos arriba y la gente no se movía. Nosotros no sabíamos de esto hasta que el micro dobla a la derecha, entra a acelerar y vimos los helicópteros. Yo miedo a los helicópteros, tenía un pedo bárbaro. Alexis y Julián saltaban, estaban peor que yo”.
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