El fútbol es un deporte de estrategia en el que para ganar un partido se deben marcar goles, pero también evitarlos. En una liga amateur de Polonia, una acción protagonizada por el arquero pudo haber sido la peor decisión luego de un tiro libre que casi termina en gol del adversario.
La escena parece surrealista, pero ocurrió en un partido de fútbol en Europa y las imágenes se hicieron virales rápidamente. Es que el guardametas dejó su arco para intentar achicarle los espacios al ejecutante de la falta. El portero quedó como el hombre más adelantado de una improvisada “barrera” de tres jugadores. Detrás suyo, se repartieron el resto de sus compañeros, que se mezclaban dentro del área menor con cinco rivales.
Aprovechando la ausencia de portero debajo de los tres palos del arquero, el jugador del equipo atacante tomó carrera para patear el balón que estaba a unos metros detrás de la medialuna. El esférico pasó el primer escollo y se dirigía con fuerzas rumbo al arco, defendido solamente por jugadores de campo.
Sin la presencia del arquero, quien quedó totalmente atrás de la jugada, uno de los defensores pudo salvar la valla de una manera milagrosa y metió un cabezazo para evitar el gol. La pelota se fue al tiro de esquina y el portero regresó a su puesto natural tras el experimento que dejó a todos los presentes anonadados.
La curiosa escena despertó una serie de comentarios criticando el accionar del entrenador, quien dio la orden para practicar la curiosa jugada defensiva que casi le cuesta un gol en contra a su equipo. De hecho, la posición del arquero podría haber sido reemplazada por la de un jugador de campo para que el arco no quedara tan desguarnecido.
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