“Les voy a pedir disculpas si tengo el peor relato de mi vida. Vamos a tratar de sacarlo. Mirá que yo he visto cosas, eh. ¡Madre mía. Mirá que yo en San Martín vi cosas y recorro las canchas del mundo hace tiempo... Pero no lo viví en años esto”. Estas fueron algunas de las frases con las que Daniel Mollo, periodista partidario de Boca Juniors, abrió la transmisión previa al partido entre el equipo de Hugo Ibarra y Defensa y Justicia anoche en la Bombonera. Antes de que se iniciara el encuentro, el relator reveló que protagonizó un intento de censura en su cabina designada.
En comunicación con el cronista Fernando Presti, que circulaba en los alrededores del estadio, le indicó: “Vos ponés el micrófono con libertad absoluta para que hable todo el mundo. Blanco, negro, rubio, morocho, petiso o gordo, como lo venís haciendo hace años. Nadie te va a venir a decir cómo tenés que trabajar”. Y acotó: “Me han sacado de la transmisión. Lo peor que podés hacerle a un calabrés es chorearlo”.
Durante la salida de los equipos, uno de los momentos más importantes en las transmisiones del ciclo Boca de Selección (se emite por Radio del Plata), Mollo decidió resignar su relato para contar lo que había ocurrido: “Llegamos a la cabina y había una señorita a la que si yo no le pido que se presente, no se presenta. Y había tres muchachotes, uno miraba bajando la cabeza con los ojitos casi tocándose las cejas. Otro rubiecito y uno más que no hablaba. Esto fue a diez minutos de comenzar la transmisión. ‘Venimos a avisar que les vamos a sacar la cabina porque ustedes no están alineados a la gestión, la cabina es para los que están alineados a la gestión’”. Uno habría sido un vocal de la actual CD.
Horas antes, al periodista xeneize le habían enviado un mensaje: “A las 5 de la tarde recibí un anónimo que decía que o me alineaba a la gestión o me sacaban la cabina. Yo no sé qué es alinearse a la gestión. Ayer habló una hora Carlos Colombo (presidente del Departamento de Interior y Exterior del club) contando todo de Boca. En cancha de Vélez habló una hora Giunta (coordinador de las inferiores) reconociendo la grandeza de Riquelme por hacerlo participar en la vida de Boca después de haber estado del otro lado, nota que repetimos el domingo y lunes. Nos pidieron que no podía hablar ningún opositor, es decir, nos armaron el programa”.
Más tarde, amplió: “Trabajo en una radio que hace periodismo, que si le tiene que decir algo a Cristina, Macri o Alberto, se lo dice. Digo lo que siento, nunca me llamó nadie del Gobierno nacional. Con Horacio Rodríguez Larreta no comparto mil cosas, pero nunca nadie levantó un teléfono para decirme algo”. Y graficó: “Lo de hoy fue muy grave. Yo me crié en un barrio carenciado como Billinghurst, viajaba colado para venir a ver a Boca. Tengo ganas de llorar. Esto es como cuando te enterás que tu mujer te engaña. La imagen de mandar a una señorita a la que no le podés decir nada porque si no es violencia de género, con tres personas cruzadas de brazos en la cabina antes de iniciar la transmisión, no la vi en mi vida. Si me lo hace otro equipo, lo entiendo. Pero esto es una puñalada, rozando la censura. La verdad que esto por poco menos mete miedo. Quizás fue algún aventurado que no entiende de esto”.
En la transmisión también aclararon que el Departamento de Prensa de la institución se habían puesto a disposición para aclarar el asunto. Mollo cerró: “Si el objetivo era sacarme de mi línea, me sacaron. Relatemos el partido. Si tenemos que ir a relatar al lado de La 12, voy a ir yo, eh. Si tengo qeu relatar desde un televisor, lo voy a hacer. De acá hasta que me muera”.
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