Lucas Román recordará su debut en la UEFA Youth League con un sabor muy amargo. El extremo argentino del Barcelona ingresó desde el banco de suplentes para intentar salvar a su equipo de la eliminación, pero se marchó una decena de minutos después tras ver la segunda tarjeta amarilla y, por consiguiente, su primera expulsión con el Blaugrana en la derrota 3-0 frente al AZ Alkmaar en los octavos de final de la competición.
El juvenil de 19 años, que llegó a la institución en enero pasado proveniente de Ferro Carril Oeste, inició como una de las alternativas del elenco dirigido por Óscar López en el Estadi Johan Cruyff. Luego de un dominio pleno en la primera parte, no parecía que sea necesario su ingreso anticipado, pero un contrataque rival dejó mal parado al local en la última línea. Kees Smit observó al arquero Ander Astralaga adelantado y remató desde media cancha para abrir el marcador a los 10 del complemento con un golazo.
La entrada del Pocho se imponía por el resultado adverso y así lo decidió el entrenador a los 17 del segundo tiempo, pero el panorama volvería a empeorar unos escasos segundos después. Una débil respuesta de Astralaga le cedió el segundo tanto del elenco neerlandés a Mexx Meerdink, quien obligaba al cuadro catalán meter tres goles para dar vuelta el trámite porque esta ronda eliminatoria se disputó a un solo partido.
El mediapunta intentó asumir el protagonismo para generar asociaciones junto a sus compañeros, pero quedó condicionado con la amonestación a 22 minutos del cierre. A pesar de estar apercibido, intentó engañar al árbitro Ondrej Berka, quien lo sometió a todo el peso del reglamento. Tras disputar una pelota dividida con Dave Kwakman, se cayó dentro del área y el colegiado checo le mostró la segunda cartulina porque entendió que había simulado una infracción.
Este era su estreno en el certamen, que nuclea a los equipos sub 19 de los 32 participantes de la UEFA Champions League. Cabe recordar que ya había jugado tres partidos con el Barcelona B con un total de 41 minutos y nunca llegó a ser titular. Además, la lesión de Ousmane Dembélé y la partida de Memphis Depay había provocado que sea subido al primer equipo a fin de enero, momento en que entrenó a las órdenes de Xavi Hernández.
La diferencia numérica hizo cuesta arriba una posible remontada. Sobre el cierre, Meerdink sentenció la historia con su segundo gol en el duelo y el 3-0 final. Esta derrota fue un baldazo de agua fría para el dueño de casa que había cerrado la fase de grupos como líder invicto en la zona integrada por Inter de Milán, Bayern Múnich y Viktoria Plzen. En cambio, su contrincante se había clasificado a los octavos de final a través de otra vía: la Ruta de Campeones Nacionales, compuesta por otros equipos que no habían clasificado a la Liga de Campeones con sus planteles mayores.
Esta caída impidió que haya clásico español en los cuartos de final, porque el verdugo de los culés se enfrentará al Real Madrid en la siguiente instancia, que también tiene a equipos de la talla del Sporting de Lisboa y el Borussia Dortmund, entre otros. Barcelona y Chelsea son los equipos más ganadores de este torneo con 2 títulos cada uno.
Lucas Román deberá olvidar esta experiencia rápidamente para encarar el tramo final de la temporada. Su pasado en las categorías formativas de la selección argentina son destellos del talento que logró exhibir en la Primera Nacional, y también son las credenciales por las que la institución abonó 1.200.000 euros por el 85% de su ficha. Posee una millonaria cláusula de rescisión de 400 millones de euros dentro de un contrato con fecha de caducidad el 30 de junio de 2026.
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