La línea temporal de la selección argentina sufrió una modificación durante el Mundial de Rusia 2018, específicamente en la eliminación a manos de Francia por 4-3 en los octavos de final. En una de las tribunas del Kazán Arena, Emiliano Martínez presenció la derrota de la Albiceleste pero en condición de hincha y espectador. En aquel momento donde la tristeza y la desilusión dominaba el ambiente, la mentalidad del marplatense cambió definitivamente: se convenció que era momento de cruzar su vida con la del combinado nacional.
Para entrar en contexto, tras un Sudamericano Sub 17 en 2009, Dibu se marchó al Arsenal luego de que el club inglés confiara en su proyección y pagara a Independiente una cifra cercana a los 500 mil euros por el 65% de su ficha. Con tan solo 17 años, después de una exitosa prueba con los Gunners, el guardameta se arriesgó y se mudó a Europa sin su familia y sin saber hablar el idioma predilecto de su nueva tierra, con la ambición de convertirse en un profesional de primer nivel y para ayudar a mantener a sus seres queridos desde un punto de vista financiero.
Martínez pasó la mitad de sus 20 años penando en gran medida por dejar una huella a lo largo de sus cesiones para luchar por la consideración entre los jerárquicos guardametas que tenía el Arsenal. Después de desarrollar su talento en la cantera y recibir su primer contrato profesional, entre 2012 y 2019, lo cedieron en seis oportunidades: Oxford United, Sheffield Wednesday, Rotherham, Wolverhampton, Getafe y Reading.
“Uno no se prepara para no jugar. Siempre pensé que tenía el talento pero en un punto de mi carrera cuando tenía 22, 23 años y no jugaba me fui cedido a España, fue mi primer préstamo. Sólo jugué seis partidos y encima sabía que tenía que volver al Arsenal, donde no me daban oportunidades. Esos años fueron muy difíciles al punto que llegué a dejar de amar el fútbol. Eso me preocupó. Le dije a mi esposa: ‘Sé que no estoy jugando, pero ya ni veo partidos’. Me fui al Reading en el Championship, una liga que no quería ir. Ahí me puse en la posición en la que tenía un hijo recién nacido y que esa iba a ser mi última cesión. Me puse ese objetivo, conseguí un psicólogo personal que sigue conmigo hasta el día de hoy y me ayudó en los momentos malos, en las frustraciones porque siempre creí que tenía el talento. Siempre creí que podía ser uno de los mejores”, reflexionó el oriundo de Mar del Plata sobre la etapa más complicada de su carrera.
El destino de Emiliano tomó otra dirección tras la marcha de Petr Cech: Unai Emery le concedió a Martínez el puesto de suplente por detrás del alemán Bernd Leno para la temporada 2019/2020. Aunque jugó bien cuando fue utilizado, el tiempo de Dibu debajo de los tres palos se limitó a la Copa de la Liga de Inglaterra y a partidos menores de la Europa League en un momento en el que el rendimiento colectivo estaba por el suelo.
Tras la destitución del entrenador español, todo daba a entender que se avecinaba otro año frustrante desde el banco de suplentes. Sin inmutarse, Martínez pasó el parón generado por el coronavirus manteniéndose en forma con la esperanza de que surgiera una oportunidad o estar en óptimas condiciones para salir en busca de otra cesión. Algunas actuaciones impresionantes comenzaron a girar las miradas hacia su figura pero la forma y la relevancia de Bernd Leno en la plantilla hicieron que las oportunidades siguieran siendo escasas en la reanudación.
Durante esta época complicada de constantes cambios de camisetas y escasos minutos dentro del campo de juego sólo fortalecieron su espíritu de lucha y de progreso deportivo. Para mantener la calma a la espera de su oportunidad insertó en su vida nuevas actividades como el yoga, los pilates y clases de boxeo mientras seguía trabajando puertas adentro con un psicólogo día a día.
El 20 de junio de 2020, una soleada tarde de sábado en la costa sur de Inglaterra frente al Brighton trajo un merecido golpe de suerte para el argentino: fue designado titular para el resto de la campaña después de que una inesperada lesión golpeara al alemán al chocar con el delantero francés Neal Maupay. Tras esa derrota, y con Martínez bajo los palos, el Arsenal ganó 5 de sus 8 partidos restantes e incluso llegó a vencer al Manchester City para alcanzar otra final de la FA Cup contra el Chelsea.
Aunque Emiliano había impresionado a muchos con sus excelentes actuaciones en la Premier League, fue en la final contra los Blues donde realmente se ganó el corazón de los aficionados de los Gunners y el respeto de los espectadores de fútbol de todo el país. Demostró tanta confianza y seguridad en sí mismo para tratarse de un arquero catalogado como “inexperto”. Su emotivo repaso de los acontecimientos tras el partido muestra exactamente lo que esto debe haber significado para Emiliano Martínez.
La temporada 2020/2021 comenzó con otra llamativa actuación en la Community Shield, lo que puso a Mikel Arteta ante una decisión aún más difícil con dos excelentes guardametas a su disposición tras el regreso de Leno. Martínez se dio cuenta de su valía y decidió marcharse al Aston Villa por 20 millones de libras esterlinas con la promesa de jugar en el primer equipo, algo de lo que estaba hambriento en el Emirates Stadium. Además de sobresalir desde el principio con la camiseta de los Villanos, cumplió aquella meta que se había plateado en 2018 en una de las butacas del Kazán Arena: ser convocado por primera vez con la selección argentina.
Eliminatorias, Copa América, Finalissima y Mundial Qatar 2022. El proceso de Emiliano bajo los tres palos de la Albiceleste parece parte de un guión de las mejores películas de Hollywood. Los penales frente a Colombia, romper la sequía de títulos con Brasil, sus actuaciones estelares con Países Bajos y Francia son algunas de las escenas que se repiten en loop en los canales de televisión cada vez que se nombra a Emiliano Martínez. Con la Copa América 2024 en el horizonte, todavía quedan más historias por contar.
En un puñado de meses, pasó de ser una figura frustrada en la periferia del Arsenal a ser galardonado como el mejor arquero del planeta. Así lo decidió la FIFA y su jurado este lunes en París cuando se entregó el premio The Best al arquero más destacado de 2022. El podio lo completan Thibaut Courtois y Yassine Bounou que, aunque ambos hicieron grandes campañas tanto con el Real Madrid y Marruecos respectivamente, el papel de Dibu en la Copa del Mundo rompió cualquier tipo de expectativa.
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