Después de marcar cuatro tantos en la goleada de Al Nassr sobre Al Wehda (0-4), Cristiano Ronaldo modificó su protagonismo para pasar a ser asistente en los dos tantos de su equipo, líder de la clasificación de la Liga de Arabia Saudita, tras imponerse por 2 a 1 ante Al-Taawon. Pero antes de la victoria, el astro portugués vivió una llamativa situación mientras realizaba la entrada en calor.
La leyenda internacional estuvo cerca de lesionarse antes del compromiso debido a que un aficionado invadió el campo de juego con la esperanza de encontrarse con el ídolo popular; pero cuando se acercó al goleador, resbaló en los pies de CR7 y el ex Real Madrid respondió con una muestra de sus reflejos que lo mantienen vigente.
El delantero logró esquivar al simpatizante que había burlado los sistemas de seguridad para acercarse a los protagonistas. Sin embargo, luego fue detenido por el personal que se encontraba en el estadio y la escena no pasó de un leve susto para la estrella lusitana.
Durante el partido, Cristiano Ronaldo volvió a responder con autoridad. El ex Manchester United demostró todo su talento con un zurdazo milimétrico que representó una asistencia perfecta para Ghareeb, quien tras escapar a toda velocidad definió con calidad para poner en ventaja a Al Nassr.
CR7 fue el dueño del partido y lideró al equipo de Riad, que no logró ampliar su ventaja por la falta de precisión de su máximo referente. Por lo tanto, Al-Taawon llegó al empate cuando se reanudó el choque gracias a la conquista de Medrán, quien celebró luego de una extraordinaria triangulación ofensiva.
Finalmente, Cristiano Ronaldo tuvo que volver a adelantar a su equipo antes de que la polémica marcase el triunfo local. El portugués se asoció con Abdullah Madu, quien selló el 2 a 1 definitivo a pesar de los reclamos de la defensa rival, que exigían un supuesto offside del atacante lusitano. Los jugadores de Al-Taawon, que acabaron perdonando un mano a mano en el tiempo adicional para rescatar el empate, protestaron no solo la posición del astro portugués, sino también su posición en la trayectoria de la pelota, tapando visión al arquero adversario. A pesar de las quejas, CR7 volvió a encaminar una nueva alegría para Al Nassr. Y lo hizo después de esquivar el afecto del simpatizante que pudo haber cambiado la historia si el delantero no lo esquivaba con la misma rapidez que lo hace cuando elude a los rivales.
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