Turquía atraviesa un complejo presente debido al terremoto que azotó al país euroasiático y provocó la muerte de más de 35.000 personas, junto a otras 3.700 víctimas fatales en Siria. En este contexto, los jugadores del Galatasaray donarán su sueldo a todos los afectados por la catástrofe natural, según lo anunció el presidente del club.
“Muchos de nuestros jugadores renunciaron a sus sueldos para financiar las operaciones de ayuda a las víctimas del terremoto”, reveló Dursun Özbek en una rueda de prensa realizada en la institución.
El Galatasaray y los otros dos grandes clubes de Estambul, el Fenerbahçe y el Besiktas, también lanzaron campañas de donación y consiguieron llevar camiones de ayuda a las provincias del sur y sureste del país devastadas por el sismo del 6 de febrero.
Cabe señalar que el campeonato de primera división turco fue suspendido tras el terremoto, y dos clubes de la Superliga, el Hatayspor y el Gaziantep FK, decidieron retirarse dado que se encuentran en las provincias más afectadas. En este sentido, el delantero ghanés Christian Atsu, jugador del Hatayspor, sigue desaparecido, nueve días después del sismo.
Por su parte, la ONU lanzó un llamado a hacer donaciones para enfrentar las “inmensas necesidades” de millones de personas sin vivienda ni alimentos. El secretario general de la entidad internacional, Antonio Guterres, exhortó a los Estados miembros del organismo a aportar “sin demora” 397 millones de dólares para asegurar “una ayuda humanitaria que necesitan desesperadamente casi cinco millones de sirios”, empezando por “refugio, atención médica y alimentos”.
El funcionario precisó que pronto hará un llamamiento similar para ayudar a Turquía. “Las necesidades son inmensas” y “sabemos que la ayuda para salvar vidas no está llegando a la velocidad y escala necesarias”, insistió. “Una semana después de los devastadores sismos, millones de personas en la región luchan por sobrevivir, sin hogar y bajo temperaturas glaciales”, agregó el directivo.
En tanto, los equipos de rescate lograron el martes salvar con vida a cuatro personas entre los escombros en las últimas horas. Una pareja siria de Antakya, la Antioquia de la Antigüedad y una de las ciudades turcas más golpeadas por el terremoto, exclamó “Alahu akbar” (Alá es el más grande) tras el rescate unas 210 horas después del sismo de magnitud 7,8 del 6 de febrero.
Poco antes, dos jóvenes hermanos pudieron salir al aire libre tras pasar 198 horas atrapados bajo los escombros. De 17 y 21 años, respectivamente, los jóvenes dijeron haber sobrevivido consumiendo proteína en polvo. “Estaba tranquilo, sabía que sería salvado. Recé. Se podía respirar bajo las ruinas”, comentó uno de los sobrevivientes en declaraciones brindadas a la televisión NTV.
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