El PSG sufrió una dura derrota ante el Bayern Múnich en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. Más allá del gol de Kingsley Coman en los primeros minutos del segundo tiempo tras un error de Gianluigi Donnarumma, el rendimiento del equipo local fue bajo y se vio superado por el conjunto alemán, que llegará a la definición de la serie en su casa con la ventaja del 1-0 en el París.
Uno de los pocos futbolistas que se salvó de las críticas de la prensa en Francia fue Sergio Ramos. El marcador central tuvo un partido aceptable dentro de las complicaciones que mostró el Paris Saint Germain para neutralizar el juego asociado de los bávaros, sobre todo en la primera parte del encuentro. Pero más allá de su actuación (el diario L’Equipe le puso un 6 en su calificación), el ex Real Madrid tuvo una mala actitud después de la derrota.
Una vez que terminó el primer duelo de la serie, todos los futbolistas del conjunto parisino se fueron a la tribuna donde se ubican los tradicionales Ultras, los simpatizantes que son más representativos del PSG. Mientras estaba aplaudiendo, un fotógrafo se le acercó sin verlo y lo rozó. Acto seguido, el histórico defensor español lo tocó con el codo de su brazo derecho en un claro signo de enojo. Al mismo tiempo, le hizo un gesto para que se diera cuenta que él estaba parado en el lugar y lo molestaron.
La cuestión es que la mala actitud de Ramos no finalizó ahí. A los pocos segundos, el número 4 de los parisinos se dio vuelta y empujó bruscamente a otro reportero gráfico que, sin darse cuenta porque estaba trabajando, se le pegó al cuerpo del jugador campeón del mundo 2010 con España. Rápidamente, un efectivo de seguridad del equipo se interpuso entre ambos y la situación no pasó a mayores.
Más allá de este hecho, el escenario para el PSG no es el mejor de cara a la revancha, que se jugará dentro de varias semanas (4 de marzo) en el estadio Allianz Arena de la ciudad de Alemania. El conjunto francés deberá ganar el partido por al menos un gol de diferencia con la intención de igualar la eliminatoria. Un empate u otra derrota volverá a dejar al Paris Saint Germain fuera de los ocho mejores clubes de Europa por segundo año consecutivo.
“Es un resultado muy negativo, muy malo, pero no se acaba el mundo. La norma del gol en contra se terminó y eso nos beneficia al ir allí. Solo tenemos que ir y hacer un gol para empatar la eliminatoria”, explicó Ramos tras la derrota. El zaguero tuvo una confusa declaración sobre la situación del gol de visitante en caso de igualdad en la serie, pero dio a entender que deberán anotar para, al menos, igualar la serie.
¿Qué dijo sobre su rendimiento? “Me encontré bien físicamente, mentalmente, muy adaptado. Poder rendir a un grandísimo nivel para mí es fundamental”, dijo el experimentado jugador de 36 años y que a finales de temporada se le vence el contrato que lo une con el conjunto parisino.
El presente del PSG no es el mejor. Ya perdió cinco partidos en lo que va del 2023 y se rompió un récord de larga data: la última derrota como local en el Parque de los Príncipes había sido el 28 de abril de 2021 por el primer cruce de la semifinal disputada ante el Manchester City por la Liga de Campeones. Pasaron 657 días y 42 partidos en el tiempo regular desde aquel marcador -en el medio cayó por penales ante Niza por la Copa de Francia-. Más allá de esta marca negativa, lo que mostró el equipo de Christopher Galtier esto solo es una continuidad de los malos resultados que persiguen al líder de la Ligue 1.
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