El hecho de que haya suspendido la conferencia de prensa luego del 1-2 frente a Talleres en Córdoba dijo mucho. Y hoy, en un encuentro con la prensa tras la última práctica, confirmó que no estaba en condiciones psicológicas para contestar. Necesitaba la frialdad de las horas posteriores a una caída,k tiempo para digerir el mal trago y una de las peores actuaciones del equipo desde que tomó las riendas el año pasado. Hugo Ibarra patearía el tablero y ejecutará al menos cuatro variantes en Boca Juniors de cara al próximo encuentro ante Platense, el domingo desde las 19:15 en la Bombonera.
Hay dos modificaciones que serán obligadas y los sustitutos están casi cantados. Nicolás Orsini sufrió un desgarro en el bíceps femoral de su pierna izquierda, motivo por el cual fue reemplazado al minuto 8 del duelo ante la T. Quien tiene casi ganada esa plaza es Miguel Merentiel, que sumó minutos en su lugar y fue elogiado por Ibarra: “Entró muy bien, se ha ensamblado rápido. Jugó 80 u 85 minutos y lo hizo muy bien”. Cabe recordar que Darío Benedetto acarrea una fecha más de suspensión por la expulsión en la final ante Racing y el que podría reaparecer en la nómina de concentrados es Luis Vázquez.
La otra baja segura para el Xeneize será la de Sebastián Villa, quien vio la roja por agredir sin pelota a un adversario. El colombiano quedará al margen frente al Calamar y el número puesto para ocupar su puesto vacante es Luca Langoni, autor del gol del descuento el sábado pasado y uno de los más rescatables dentro de una performance para el olvido. “Es un jugador al que conozco bien y sé lo que me puede dar”, mencionó Ibarra sobre el extremo de 21 años. En este sentido, Exequiel Zeballos (operado de los meniscos de su rodilla izquierda), estará fuera de las canchas durante un mes.
El comodín del que dispone el Negro en la ofensiva es Norberto Briasco, que se mueve como extremo pero anteriormente ya se ha desempeñado en la franja central del ataque. ¿Apostará por el Beto?
Al margen de la obligación de cambiar dos nombres, el DT azul y oro iría por más. Aunque frente a la prensa evitó dar precisiones y aclaró que definirá el once titular en las próximas 72 horas, es casi un hecho que probará varias alternativas en las prácticas semanales. Un nombre que se impone por decantación es el de Ezequiel Fernández, hombre que aporta equilibrio y juego en un mediocampo que terminó siendo una de las líneas más flojas del equipo. El apuntado para salir es Juan Ramírez, mientras que Alan Varela, Pol Fernández y Óscar Romero conservarían su lugar.
Y en la línea de fondo también habría novedades. Por bajo rendimiento, Frank Fabra abandonaría la titularidad para darle paso al juvenil Agustín Sandez, que pide pista en el lateral izquierdo. El otro futbolista que hace rato está en baja es Luis Advíncula, puesto en el que compite con un Marcelo Weigandt que recién acaba de recibir el alta médica tras una lesión. Es poco probable que Ibarra arriesgue al Chelo, a la vez que dispone de otras piezas de recambio como Facundo Roncaglia y el chico Pedro Velurtas en ese sector.
La Bombonera recibirá a Martín Palermo y se registrará el reencuentro de dos multicampeones devenidos en entrenadores. Pero cuando empiece a rodar el balón, la camadería quedará de lado ya que Ibarra sabe que empieza a jugarse la continuidad en su puesto: el Xeneize viene de perder dos finales de copa nacional ante Racing, arrancó de forma irregular el certamen y el 1° de marzo jugará la Supercopa Argentina contra Patronato de Paraná.
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