Las autoridades chinas anunciaron hoy la apertura de una investigación contra el presidente de la Asociación China de Fútbol, Chen Xuyuan, por “ser sospechoso de graves violaciones de la ley”.
En un breve comunicado publicado por la Comisión de Inspección y Supervisión de la Disciplina (órgano anticorrupción del Partido Comunista) de la provincia central de Hubei se indica que Chen está siendo investigado por las autoridades nacionales.
Se desconoce por el momento la naturaleza de las supuestas infracciones cometidas por Chen, que fue elegido presidente de la Asociación en agosto de 2019.
La apertura de la investigación contra Chen se produjo apenas cuatro meses después de que se iniciasen pesquisas contra el antiguo entrenador de la selección masculina de fútbol Li Tie, una de las mayores leyendas de este deporte en este país por sus éxitos como jugador.
El ex secretario general de la Asociación Liu Yi y el exdirigente del departamento de gestión de la selección nacional Chen Yongliang también se han enfrentado al escrutinio de las fuerzas anticorrupción.
En los últimos meses, la Federación había prometido firmeza contra el amaño de partidos, el fraude y el dopaje, descritos por el subdirector de la Administración de Deportes de China Du Zhaocai como los “tres tumores” que ponen en peligro el desarrollo del deporte rey en el país asiático.
“Queda mucho camino por recorrer en la erradicación de prácticas poco saludables en el mundo del fútbol como las apuestas y en la formación de los funcionarios”, advirtió recientemente la Comisión de Inspección y Supervisión de la Disciplina.
El conocido periodista Hu Xijin declaró en su cuenta de Weibo que “la decadencia del fútbol chino nos dice que la simple supervisión de la opinión pública no es suficiente” y se preguntó: “¿Está el fútbol chino podrido hasta la raíz?”.
El combinado nacional masculino chino, blanco de duras críticas por parte de los aficionados locales, no consiguió clasificarse para el último campeonato mundial, como viene siendo habitual desde 2002, aunque en aquella ocasión no tuvo que enfrentarse a las potencias locales Corea del Sur y Japón por hallarse estas ya clasificadas en calidad de anfitrionas.
Por su parte, la Superliga china vio agravada su crisis con la pandemia de la covid-19, pero ya se venía gestando desde hace algunos años debido, en parte, a que las autoridades chinas restringieron el gasto desenfrenado que durante algunas temporadas se extendió por los principales equipos del país, muchos de ellos envueltos últimamente en problemas económicos.
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(Con información de EFE)