Juega al pádel y al golf. De vez en cuando sale a correr, no con espíritu runner sino para sentirse bien y no descuidar el físico. Aprovecha para pasar mucho más tiempo con sus tres hijos que viven en Buenos Aires y hasta viajó a Colombia para visitar a Nahuel, su hijo mayor, que juega en Once Caldas. Se reúne con amigos. Mira muchos partidos de fútbol del exterior y también de la Liga Argentina. Come asados con frecuencia y sushi al menos una vez por semana. Y también estudia inglés, consciente de que muy posiblemente necesite hablar ese idioma en su próximo destino laboral.
Marcelo Gallardo, ese estratega en reposo, tiene una certeza interior: recién escuchará ofertas a partir de mitad de año. “Marcelo tiene muy en claro que no va a agarrar ningún proyecto iniciado”, le dijo a Infobae una de las personas de mayor confianza del Muñeco ante el interés que mostraron por sus servicios dos clubes europeos: Sevilla, de España, y Leeds, de Inglaterra. Esa convicción le permitirá tomarse ese descanso mental y también físico que tanto necesitaba después de casi ocho años y medio de exigencia máxima como entrenador de River.
Ahora bien, ¿Gallardo está dispuesto a partir de junio a irse a cualquier club del mundo? Hay cuatro ligas europeas que son de su preferencia: Italia, España, Inglaterra y Francia. ¿Y la Bundesliga? “No piensa en Alemania, pero no te puedo decir que no iría porque mirá si aparece un club como Bayern Múnich”, comentó la misma fuente.
Infobae consultó en el entorno más cercano del Muñeco si está abierto a la posibilidad de dirigir a un seleccionado. Y la respuesta fue: “No descarta ninguna chance y en junio evaluará todas las ofertas que le lleguen”. ¿Entonces Brasil es una opción?. “A Marcelo no le gusta hablar sobre abstractos. Llegado el caso, lo evaluaría”. Desde aquí agregamos: la Federación Brasileña de Fútbol realizó sondeos sobre su situación e intenciones pero -al menos hasta ahora- no le hicieron ninguna oferta formal.
Gallardo habla muy bien el idioma francés por haber jugado más de seis años en la Ligue One: entre 1999 y 2003 en el Mónaco, y entre 2007 y 2008, en el Paris Saint Germain. En inglés también puede interactuar, pero no con tanta fluidez: sus mayores conocimientos los adquirió en 2008, cuando jugó en el DC United de Estados Unidos. “Ahora está estudiando inglés porque sabe que tal vez lo pueda necesitar para dirigir en el exterior”, reconoció uno de los mejores amigos de Gallardo.
Las autoridades del Ajax averiguaron recientemente si sabe hablar en inglés porque figuraba entre los candidatos a dirigir al equipo holandés.
En su próxima aventura como entrenador, la tercera después de sus exitosos pasos por Nacional de Montevideo y por River, Gallardo tiene previsto trabajar con el mismo cuerpo técnico que lo acompañó en River: los ayudantes de campo Matías Biscay y Hernán Buján; los preparadores físicos Pablo Dolce, Marcelo Tulbovitz y Diego Gamalero; Mariano Barnao como una suerte de mano derecha polifuncional; y César Zinelli como ayudante y entrenador de arqueros. Seguramente intentará convencer a Jorge Bombicino de que lo siga acompañando, pero habrá que ver si el kinesiólogo tiene ganas de regresar a un ritmo tan vertiginoso de trabajo.
Cada vez que lo llaman desde un club o Federación, el representante de Gallardo, Juan Berros, toma el mismo camino: agradece el interés y deja en claro que la idea del “Muñeco” es volver al ruedo a mitad de año, con la posibilidad de realizar una pretemporada y de reforzar a su gusto al plantel que acepte dirigir.
Propuestas no le van a faltar: los sondeos son muchísimos. Durante su larga estadía en River, Gallardo rechazó propuestas para dirigir a varios clubes europeos importantes: Barcelona, de España; Chelsea, de Inglaterra; Roma, de Italia; y Mónaco, de Francia. También lo tentaron para suceder a Oscar Tabarez en el seleccionado uruguayo, pero dijo que no.
El mes pasado aceptó viajar a Riad para dirigir al Riyadh Season -un combinado de los clubes más importantes de Arabia Saudita (Al Nassr y Al Hilal)-en un amistoso ante el PSG que el equipo francés ganó por 5 a 4. Intercambió algunas palabras y se dio un afectuoso abrazo con Lionel Messi, a quien sueña con dirigir alguna vez, y tuvo bajo su tutela a Cristiano Ronaldo y a Gonzalo Martínez, el Pity. Le pagaron muy bien y además supo aprovechar el costado marketinero del encuentro en el que volvieron a convivir en un campo de juego Messi y Cristiano Ronaldo: volvió a aparecer en el centro de la escena, no ya del fútbol argentino sino mundial.
Punta del Este y el Sur de la Argentina son los destinos que más suele elegir durante los fines de semana para ir a descansar y disfrutar de ese tiempo ocioso que la mente le estaba reclamando.
Relajado y sin las obligaciones del trabajo diario, el último sábado aprovechó el viaje que realizó a San Martín de Los Andes (uno de sus lugares favoritos del país) para ir a Wallüng Patagonia, una fiesta electrónica que tuvo lugar en la cancha de polo El Desafío Mountain Resort. En ese complejo, el River de Gallardo realizó dos pretemporadas.
En unos cuatro meses, Gallardo piensa quitarse el freno de mano que decidió ponerle a su vida profesional. El fútbol europeo parece esperarlo y se está preparando para ello mientras recarga pilas junto a sus seres queridos y sus afectos.
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