La prematura eliminación del París Saint-Germain (PSG) por los octavos de final de la Copa de Francia no pasó inadvertida en los medios más importantes del país, que atacaron duramente al entrenador Christophe Galtier y centraron sus críticas en Lionel Messi y Sergio Ramos, tras una caída histórica por 2-1 ante el clásico rival, el Olympique de Marsella.
“París en una banda desorganizada”, tituló Le Parisien en referencia al encuentro disputado en el Stade Vélodrome, un estadio donde el PSG no perdía desde 2011 ante su contrincante histórico: “Inevitablemente, la derrota es una mancha”. El nivel colectivo mostrado de cara al inicio de los octavos de final de la UEFA Champions League ante Bayern Múnich es un signo de alarma en la capital francesa: “A días del Bayern, la situación de los parisinos es preocupante”.
La baja de Kylian Mbappé por una lesión a la altura del bíceps femoral del muslo izquierdo obligó a que Neymar y Messi conformaran el centro del ataque. La falta de variantes en ofensiva sumada a la necesidad de igualar el trámite los mantuvo en la cancha durante los 90 minutos, pero este matutino se refirió al brasileño con una cruda ofensa a la labor del campeón del mundo: “Estaba demasiado solo, ya que era una noche en la que su amigo Messi obviamente había decidido correr incluso menos de lo habitual”.
Otro de los medios que se hizo eco de esta situación fue Le Figaro haciendo mención al gran partido de Los Olímpicos: “Intensidad del Marsella, Messi intermitente del espectáculo...”. Y otro periódico editado en París como L’Équipe fue lapidario con lo exhibido en el sur del país: “El Marsella vence al amorfo PSG y se clasifica para los cuartos de final de la Copa de Francia”.
La actuación de los derrotados también dejó un balance posado en Sergio Ramos, que convirtió el empate parcial después de cometer el penal ejecutado por Alexis Sánchez, pero la ambivalencia en su rendimiento deja más dudas que certezas: “Sergio Ramos, un líder entre la sombra y la luz”. Le Parisien no se quedó allí solamente porque centró su mirada en el cambio de esquema implementado sin éxito por el DT: “Estamos tratando de entender qué quiso poner en marcha el técnico con ese 4-4-2 sin profundidad”.
El comienzo de Galtier al mando de este plantel había mostrado un cambio de sentido en lo dispuesto durante el ciclo anterior de Mauricio Pochettino, pero las tres caídas en los primeros 10 encuentros posteriores a la conclusión del Mundial de Qatar son un dato imposible de esquivar por los protagonistas. “No es nuestro mejor momento”, reconoció Marquinhos en charla con Bein Sports de Francia.
“Estamos disgustados, tristes. Hemos ganado mucho y tenemos que aprender a perder. El grupo está unido. Se habla mucho afuera. Es una derrota que duele. Es hora de callarnos la boca y trabajar”, declaró ante los micrófonos y señaló la necesidad de dar vuelta la página lo antes posible: “Es difícil de digerir, pero hay que hacerlo. Tenemos que reiniciar de inmediato”.
En este sentido, el entrenador de 56 años no se hizo el distraído ante las voces disidentes y trató de enfocar su mente en los siguientes compromisos: “Tenemos que aprender lecciones de este partido. Hubo situaciones favorables en la primera parte, pero no las suficientes en la segunda. Debemos hacerlo mucho mejor. Los jugadores están decepcionados, abrumados. Hay que mirar hacia delante, hay que seguir trabajando y preparándose bien para los próximos plazos”.
El director técnico calificó el segundo tanto del Marsella anotado por Ruslan Malinovskyi como un “gol estúpido” después de haber perdido la pelota en un lateral a favor: “Desde ese momento pecamos mucho”. A pesar de que el encuentro de ida ante los bávaros por la Liga de Campeones está a la vuelta de la esquina, evitó proyectarse en el duelo que se disputará en el Parque de los Príncipes porque antes tendrá una visita de mucho riesgo al Príncipado.
“Veremos cómo están los jugadores. Tenemos un partido importante contra el Mónaco en 3 días. Veremos el estado físico de cada uno”, contó por el cruce de este sábado a las 13 (hora argentina). El París Saint-Germain es el cómodo líder de la Ligue 1 con 54 puntos, a 8 unidades de su escolta más inmediato. Curiosamente, se trata de su último verdugo.
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