El fuerte terremoto de magnitud 7,7 que sacudió esta madrugada Turquía ha dejado casi 1.400 muertos, al menos 912 muertos y más de 5.300 heridos sólo en ese país, según informó el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, en una valoración de los daños.
Una catástrofe que causó una conmoción mundial y de la que todos se hicieron eco. Entre los argentinos presentes en el lugar afectado por el movimiento sísmico están los futbolistas Mauro Icardi, del Galatasaray y el ex internacional Lucas Biglia, en el Estambul Başakşehir F. K, quienes se pronunciaron rápidamente en sus redes sociales.
El delantero de 29 años recaló en Estambul el pasado septiembre del 2022 a préstamo desde el PSG y, a base de goles y buenas actuaciones, se ganó el cariño y respeto de los fanáticos, mientras que el mediocampista lo hizo en junio del año pasado al llegar libre del Karagümrük.
El ex miembro de la Selección Argentina que disputó el Mundial de Rusia 2018 se pronunció a través de una storie en su cuenta de Instagram oficial y compartió el comunicado de su club: “Deseamos la misericordia de Dios a nuestros ciudadanos que perdieron la vida en el terremoto que ocurrió en Kahramanmaraş y se sintió en muchas ciudades, y deseamos una pronta recuperación a nuestros ciudadanos heridos”.
Por su parte, el ex PSG publicó una imagen de oración con la cinta de luto y la frase: “que mejore pronto”. Una publicación que rápidamente se llenó de comentarios positivos y que alcanzó los más de 230 mil “likes” en una hora.
Este sismo, según Erdogan, es el segundo más fuerte que ha sacudido el país en el último siglo, y debido a que los trabajos de rescate están en marcha no quiso dar una cifra total de posibles víctimas.
“Es el segundo más fuerte desde el terremoto de Erzincan de 1939. Según las últimas evaluaciones es de 7,7. Hay graves daños también en las zonas vecinas de Siria”, dijo el presidente turco.
Las bajas temperaturas y la nieve en la zona, donde también hay territorios montañosos de difícil acceso, complican las tareas de rescate. Erdogan señaló que se habían registrado derrumbes o daños graves en más de 2.800 viviendas y que se había conseguido rescatar con vida a 2.470 personas de los escombros.
El sobresalto sacó de la cama a las 1.17 GMT a miles de personas a ambos lados de la frontera, con el sismo derribando edificios en un área amplísima de cientos de kilómetros que va desde el norte de Siria, desde ciudades como Alepo, hasta el sureste de Turquía, donde ha resultado afectada la mayor ciudad turca de la región, Diyarbakir.
El epicentro del sismo se halló en Pazarcik en la provincia de Kahramanmaras, según el servicio de emergencias turco Afad, aunque el observatorio sísmico de Kandilli lo ubica en Sofalici, en la provincia vecina de Gaziantep, unos 40 kilómetros más al sur. La fuerza del terremoto la situó en 7,8 el Servicio Geológico de Estados Unidos, mientras que Afad lo establece en 7,7.
Uno de los símbolos de la enorme destrucción del sismo es el histórico castillo romano de Gaziantep, que llevaba en pie más de 1.700 años y que ha sido arrasado por el temblor.
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