Más de 600 millones de euros. Eso es lo que lleva gastado Chelsea en la temporada 2022/23 solamente en incorporaciones. Ese monto incluye la impactante suma abonada por el pase de Enzo Fernández (121 millones de la moneda europea) al Benfica. Este fue el séptimo y último refuerzo de la entidad en el presente mercado de transferencias que abre un dilema tan esperado como previsible en torno al cruce contra Borussia Dortmund por los octavos de final de la UEFA Champions League.
La institución dirigida por Todd Boehly realizó una fuerte inversión en el comienzo de 2023 a causa del pésimo presente que atraviesa el conjunto comandado por Graham Potter en la Premier League. Con 29 puntos, colocado en la décima posición y ya eliminado tanto de la Copa de la Liga como de la FA Cup en sendos cruces contra el Manchester City, se vio obligados a realizar un borrón y cuenta nueva en Londres porque el club capitalino ni siquiera está en posición de clasificación a las copas internacionales del siguiente curso 2023/24.
La urgencia de resultados motivó una inversión inusitada hasta para el propio certamen local. Las arcas deglutieron más de 329 millones en pos de lograr refuerzos de jerarquía sumados a los que habían llegado a mitad del pasado año. Esa cantidad representó el 43% de toda la inversión realizada por los clubes de la Premier en la apertura de este lapso de contrataciones y, con ese dinero, contrató a siete futbolistas, pero deberá dejar afuera a cuatro de ellos para afrontar el principal objetivo de la temporada.
Tras una lujosa presentación, el volante campeón del mundo con la selección argentina se acopló a los arribos de los delanteros Mykhaylo Mudryk (70 millones al Shakhtar de Ucrania), Joao Felix (préstamo con un cargo de 11 millones de euros desde el Atlético de Madrid hasta mitad de año), David Datro Fofana (12 millones al Molde de Noruega), el extremo derecho Noni Madueke (35 millones al PSV neerlandés), el volante brasileño Andrey Santos de 18 años (12.5 millones al Vasco da Gama) y el central Benoit Badiashile (38 millones al Mónaco de Francia).
Todos no podrán jugar la llave con fecha de inicio para el miércoles 15 de febrero ante el Dortmund en el Signal Iduna Park de Alemania porque la UEFA establece límites en el agregado de futbolistas a partir de los octavos de final. “Los clubes pueden inscribir un máximo de tres nuevos jugadores antes de las 24:00 horas del 2 de febrero”, cita el organismo en su página oficial y aclara que todos los protagonistas que hayan vestido la camiseta de otro club en la primera parte de la competición están habilitados para desempeñarse con otra casaca en los cruces a eliminación directa.
¿Enzo Fernández puede quedarse sin Liga de Campeones? Este pensamiento sería descabellado pensando en la cifra desembolsada por el -ahora- exjugador del Benfica. Si se aplica la lógica, Potter debería alinear dentro de esa lista al mediocampista con pasado en River Plate, a Mudryk y Joao Felix. Este último enmarca una situación particular porque se pagó un costo elevado por un préstamo sin opción de compra por seis meses y sonaría extraño dejar al portugués fuera de los cruces a doble partido. Vale destacar que no habrá una nueva ventana para inscribir jugadores y la estrategia del entrenador será crucial para conocer qué nombres dejará afuera.
Si se inclina la balanza por ellos, optará por excluir a otros que, en su conjunto, totalizan casi 100 millones. Por otro lado, la falta de recambio defensivo por múltiples lesiones podría resentir la ausencia de Badiashile en esa nómina. Esta determinación podría haber sido más complicada si se sumaba Malo Gusto, pero el lateral derecho, que fue comprado por 30 millones, seguirá en el Lyon hasta fin de temporada.
Chelsea no es la única institución de fuste que ha debido pasar por esta elección, porque Xavi Hernández debió hacer lo propio en la temporada pasada con Barcelona. En ese momento, el Blaugrana priorizó a Ferrán Torres, Pierre-Emerick Aubameyang y Adama Traoré y dejó afuera a Dani Alves. Hace más de una década, la UEFA solo permitía la inscripción de un único jugador y lo sufrió Real Madrid, que colocó a Lassana Diarra por encima de Klaas-Jan Huntelaar.
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