El futbolista Dani Alves pasa sus días tras las rejas, luego de haber sido detenido en Cataluña, España, por una denuncia por agresión sexual ocurrida el 30 de diciembre en una discoteca de Barcelona. El ex jugador de Pumas, cuyo contrato fue dado de baja luego de que se conociera el caso, no ha tenido acceso al pago de una fianza y mientras sus abogados trabajan para liberarlo, él podría pasar mucho tiempo en prisión.
El brasileño está acusado de violar a la joven de 23 años en el baño de Sutton y si la Justicia lo comprueba enfrentará la ley popularmente conocida como Solo sí es sí que entró en vigor el 7 de octubre de 2022. En ella se indica que “en los casos de agresión sexual, ya sea tanto vaginal, anal, bucal, o introducción de miembros corporales u objetos por alguna de las dos primeras vías, el responsable será castigado como reo de violación con la pena de 4 a 12 años”.
Según el testimonio de la denunciante y la declaración de su abogada en los medios de comunicación, le futbolista habría obligado a la mujer a entrar al baño del lugar, en donde la atacó con un golpe y la obligó a tener relaciones sexuales. Además, la letrada indicó que el ex lateral del Barcelona no usó preservativo y que la supuesta víctima entregó a las autoridades el vestido que utilizó aquella noche en el que había restos de semen del jugador.
Inicialmente, Alves fue ingresado prisión provisional a la cárcel de Brians 1, a unos 40 kilómetros de la capital catalana, donde pasó el fin de semana. Pero para garantizar mejor su seguridad y convivencia en los módulos donde residen los internos, las autoridades decidieron días después trasladarlo a la contigua Brians 2.
El abogado del futbolista ha solicitado esta semana la libertad provisional de su cliente. El futbolista se ofreció a entregar sus pasaportes, llevar una pulsera electrónica, pagar la fianza que determine el juzgado y comparecer ante el mismo incluso diariamente de ser necesario. En los próximos días la jueza debería decidir sobre este pedido.
En lo que respecta a la situación de Alves en prisión, el portal de noticias español La Vanguardia detalló que al futbolista, se lo ve muy tranquilo, reservado, de pocas palabras y sin externalizar demasiadas emociones”. Ya jugó su primer partido de fútbol en la cárcel no quiere recibir la visita de sus padres, especialmente de Lucia, su madre, quien está hospedada en un hotel de la capital catalana.
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