Fue uno de los caballitos de batalla de Jorge Amor Ameal en la campaña de 2019 antes de sumar a Juan Román Riquelme a su lista y todavía se mantiene como plan central para la ampliación del estadio Alberto J. Armando. En las próximas semanas, la directiva xeneize dará un paso importante pensando en la remodelación estructural que resultará clave para que el aforo de la cancha pase a contar con 80 mil espectadores. En paralelo, una obra que está a punto de ser inaugurada promete modificar ostensiblemente la vida social de la institución, sobre todo en los días de partido.
“En la campaña dijimos Bombonera 360. En el mes de marzo, vamos a presentar el proyecto a la Legislatura para tener una zonificación que nos permita ampliar nuestra querida Bombonera”, fueron las palabras que empleó Ameal con un micrófono en mano el día de la reinauguración de la Bombonerita, el microestadio donde juegan el básquet y otras disciplinas de Boca Juniors. Si bien el mítico estadio situado en Brandsen 805 sufrió algunos cambios que quedaron a la vista a lo largo de los últimos tres años, la pandemia del coronavirus llevó a atrasar el proceso de reestructuración y avances del Master Plan. Sobre el tapete, de forma extraoficial y apolítica, se mantiene el Proyecto Esloveno que continúa siendo relegado por los directivos de la actual gestión.
¿Cuáles son los pasos a seguir a partir de la presentación en la Legislatura porteña? El proyecto de ley que contemplará la compra de las dos manzanas aledañas a la Bombonera y separadas por la calle Dr. del Valle Iberlucea tiene que ser aprobado por los legisladores en estricto cumplimiento y sin infringir el Código Urbanístico que es el que determinará si es viable o no la obra. Desde que volvió a asumir como presidente de la institución, Ameal dividió a los dueños de las propiedades implicadas en un “80% de gente que quiere vender y un 20% que son especuladores”. Según voces oficiales, la adquisición de las casas linderas no será una dificultad para Boca. Tras ese tema no menor, el grupo de trabajo destinado a este menester deberá dedicarse a la reubicación de los dueños.
Según el informe hecho por el Colegio Profesional Inmobiliario, en esos dos bloques situados entre Del Valle Iberlucea y Antonio L. Zolezzi, Aristóbulo del Valle y Brandsen, hay un total de 129 propiedades (95 departamentos, 20 casas, 9 casas con local, 5 departamentos con local y un establecimiento más). El estudio de campo hecho por la anterior dirigencia de Boca indicó que el 63% estaba dispuesto a vender, el 22% en conflicto y el 15% no quería vender. Los informes de la actual Comisión Directiva determinaron que el 53% vendería, el 37% está dispuesto a negociar y el 10% no quiere vender o tiene problemas con el título de propiedad. Además, el Consejo Inmobiliario estimó que la totalidad de la compra de las propiedades costaría 19.827.949 dólares.
“A cada una de las personas que les vamos a comprar la vivienda se les dará lo que se merecen, sin que con esto se vaya todo a las nubes, sin que se transforme en un negocio inmobiliario”, había aclarado Mario Pergolini, una de las cabezas principales que tenía el Proyecto Bombonera 360 hasta su renuncia en marzo de 2021. Se había mencionado que Boca acudiría al Instituto de la Vivienda para que interviniera en el desalojo de la gente que usurpó propiedades en esa zona, pero a los dueños legítimos además de comprarles el terreno tendrán que reasignarles viviendas de similares características y ubicación a las que poseen actualmente.
Siempre y cuando reciba la aprobación, resulta impredecible calcular cuándo Boca tendrá vía libre para negociar con los dueños de los vecinos de la Bombonera por la venta de sus terrenos. En caso de recibir el pulgar arriba de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, entonces será tiempo de evaluar condiciones para financiar un proyecto multimillonario. “Será sustentable”, aseguraron desde las entrañas de Brandsen 805. Y es que, a prima facie, la dirigencia cree que con la venta anticipada de palcos y abonos en el nuevo sector que se construirá podrán cubrirse los costos de cada operación inmobiliaria con los vecinos, así como también la demolición de la zona de palcos y el levantamiento de la nueva estructura (incluidos materiales y mano de obra).
Sin necesidad de apelar a los billetes que aportaría el naming (recurso empleado por River y por ahora resistido en Boca) ni tampoco poniendo en riesgo la economía de la institución. Estiman que esos nuevos 20 mil lugares en el estadio serán los que harán realidad el sueño de contar con una Bombonera ampliada y en el mismo lugar de toda la vida.
Sin dudas que Ameal aspiraba a tener más avanzado el Proyecto 360 a esta altura, aunque lo cierto es que a su círculo íntimo le confiesa que la gran apuesta de su vida es ser reelecto en las urnas de diciembre próximo al lado de Riquelme, para en su segundo mandato finiquitar la obra que prometió y pasar a la posteridad como el presidente que agrandó la cancha de Boca Juniors.
En el afán de exhibir el trabajo “invisible” que se realiza diariamente con más de una docena de obras simultáneas en la actualidad, el Departamento de Obras de la institución lanzó sus redes sociales para que los socios e hinchas puedan ver en vivo las mejoras en infraestructura.
Entre las obras más notorias del Master Plan presentado para Bombonera 360 sobresalen la pintura interior y exterior (buscando cambiar el color azul característico por el celeste desgastado que tenía), las refacciones en baños y accesos, la iluminación y reorganización de butacas en distintos sectores de la cancha que le dieron mayor capacidad al estadio (como por ejemplo la redistribución en la Platea corporativa M). Además se removieron butacas en el sector K y también el acrílico de la Platea L que dificultaba la visión de los socios de ese sitio, al igual que los alambrados de la Tecera Bandeja Sur (que fue noticia en los últimos días por una imagen viral de piletas pelopincho).
El ambicioso plan de servicios que está próximo a ser inaugurado en la Bombonera es un patio de comidas para 500 personas que está en pleno montaje a la altura de la Platea Media. “Esta obra va a cambiar completamente al club antes, durante y después de los partidos”, le aseguró un alto dirigente azul y oro a este medio. Un antiguo espacio que era destinado a depósitos y el sector Compras fue rediseñado por completo para que sea abierto a los socios en la diaria (incluidos los encuentros de local).
Esta refacción no llegó a ser estrenada en el primer partido del campeonato ante Atlético Tucumán, pero apuntan a que en uno de los siguientes compromisos en casa (por la segunda fecha, el domingo 5/2 ante Central Córdoba de Santiago del Estero, o por la cuarta, a mediados de febrero contra Platense) sea inaugurada junto a un local de merchandising oficial contiguo al Salón Filiberto en el anillo inferior del estadio.
La idea es que una parte de los socios del sector que concurre a la Platea Media pueda hacer una “previa” en el patio de comidas que contará con mesas, sillones y barras, para evitar las aglomeraciones de gente en los sectores aledaños a la cancha. Además, los habituales expendios de comidas y bebidas ubicados estratégicamente seguirán funcionando para el resto del público. En tanto, el food court permanecerá abierto inclusive al término de los partidos, por lo que los hinchas podrán quedarse a ingerir algo mientras observan algún otro partido por televisión, debaten sobre el rendimiento del equipo o simplemente esperan por la desconcentración del grueso del público.
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