Dentro de la historia de la selección argentina, Ángel Di María se acomodó dentro de los jugadores que marcaron una época luego de su consagración en el Mundial Qatar 2022. Fideo era una fija en la formación de Lionel Scaloni, pero por una dolencia no estuvo presente en varios de los partidos de la Albiceleste en el máximo evento del fútbol para luego hacer una sorpresiva aparición como titular en el Lusail Iconic Stadium frente a Francia en el duelo que definía el título. Y jugó en gran forma, con gol incluido.
El extremo de la Juventus reveló que se asombró al ver su nombre en la pizarra minutos antes de disputar la final. “Ni yo lo esperaba. No esperaba jugar por izquierda ni ser titular. El equipo venía jugando bien, venía haciendo muy bien las cosas, pero Scaloni volvió a confiar en mí en una final. Volvió a decidir ponerme de titular. Ya los días de entrenamiento me venía sintiendo muy bien, estaba muy bien de la pierna. En la charla antes de salir para la cancha dio el equipo y cuando vi que estaba del lado izquierdo no entendía, creí que se había confundido en ponerme. Después explicó que por ahí íbamos a hacerle daño y ahí era donde me iba a divertir, poder hacer la diferencia al ser el punto más flojo de ellos. Es sacarse el sombrero con un entrenador que plantea cosas diferentes”, detalló en charla con TyC Sports.
En su carrera con la camiseta de Argentina, Di María puntualizó los instantes en los que seriamente consideró alejarse del combinado nacional: “Tuve dos momentos difíciles. Después del Mundial de 2018 fue un momento que replanteé muchas cosas porque veía sufrir mucho a mi familia. Y luego de la Copa América 2019 que perdemos con Brasil tenía casi decidido dar el paso al costado. Pero me di cuenta que me faltaba algo, me iba bien en el club pero necesitaba algo más. De ahí salieron las ganas y sabía que Leo podía volver a citarme otra vez. Me dolía ver los partidos de Argentina por la tele. Bombita no tiré, sólo quería demostrar que quería estar en la Selección”.
Ahora que tocó la gloria con sus propias manos, Ángel admitió que los mismos integrantes del plantel campeón lo convencieron de seguir. “Estos me llenaron la cabeza, quieren que siga. Antes de la final ya Lea, Rodri, Licha, Cuti me rompían las bolas con que cómo iba a dejar la Selección que es lo que uno más ama. Después de que se ganó era obvio que quería estar un poco más, dejar ahora sería no poder disfrutar esto con la gente. Estoy bien, me siento bien y cuando me dé cuenta que no va, daré el paso al costado. Intentaré ver si puedo llegar a la Copa América siguiente y si no, me bajaré antes”, añadió al respecto.
El partido más polémico del Mundial fue ante Países Bajos en cuartos de final y Fideo contó el contexto detrás del caos. “Lo primero que se ve es lo de la cancha, que el argentino empezó con el quilombo. Pero todo arrancó con Van Gaal diciendo cositas. Queda toda esa bronca y energía dentro que se termina desatando después. Lo de Leo (Messi), lo de Lea (Paredes) y todo lo que fue pasando. Los penales con el Dibu. Se sacó esa espina que teníamos adentro guardada de lo que hablaron en la conferencia y, nosotros, con el respeto de siempre. Después cuando armamos el quilombo, ellos hacen caritas como que no habían hecho nada. El árbitro también, dio 10 minutos y cobra un foul que no fue a falta de 10 segundos. Se metió en un quilombo terrible. Durante todo el partido pasaron cosas y es lógico que a uno se le suelte la cadena en algún momento”, comentó sobre el tenso duelo frente a los europeos.
Además, aprovechó la ocasión para revivir una vez más su conflicto con Louis Van Gaal, con quien chocó cuando convivieron en el Manchester United: “Conmigo también arrancó en la conferencia al decir que fui uno de los pocos que lo criticó a él. No sé si uno de los pocos, hubo bastantes que lo criticaron. En su momento cuando lo dije, Ribery había estado con él en el Bayern Múnich y fue un desastre todo el año. Se fue Van Gaal y al año siguiente estuvo entre los tres mejores del mundo compitiendo por el Balón de Oro”.
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