Ya no volveremos a ver aquellas selecciones juveniles de los Diego, los Riquelme, los Di María y los Messi

La inesperada eliminación del Sub 20 acentúa un panorama incierto en el futuro de las selecciones juveniles. Los chicos que antes soñaban con llegar a la Primera desde la Selección ahora llegan a la Selección por jugar en la Primera. Y en poco tiempo muchos vendrán desde grandes clubes del extranjero. Hemos perdido la esencia

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Qué difícil es ver llanto de derrota bajo esa camiseta mimetizada con la gloria. Y cuanto más penoso es también proyectar una opinión en perspectiva. Desposeídos de cualquier emoción fáctica, tratando de ver el hecho ocurrido con objetividad y volviendo a analizar todas sus circunstancias, no habrá más selecciones juveniles argentinas como las que vimos en el pasado. No será la hidalga dimisión de Mascherano ni los nombramientos futuros para ocupar su ocupar su lugar, lo que habrá de resolver este complejo problema. Diego Placente – o el reemplazante que fuere- también deberá enfrentar una cuestión estructural que ha modificado el objeto a liderar. Ya no se trata de elegir bien, entrenar bien y tener un “master” plan de juego con variantes tácticas. Lo que está en discusión es la calidad de los jugadores a seleccionar, de dónde provienen y cómo instalarles nuevos sueños de futbolera argentinidad. Es preocupante que no vengan desde Fiorito, Domínico, Malvinas… La mayoría de quienes no pudieron clasificar hasta 3ros en una zona de 5 juegan en la 1ra y una enorme cantidad de ellos ya son jugadores de las grandes ligas europeas. A mayor “exportación” de jóvenes jugadores, menor calidad de sus selecciones juveniles. Y esto no lo arreglara ni la renuncia de Mascherano ni el advenimiento de quien pudiera sucederlo.

Es por ello que no resulta de fácil implementación adecuar el nuevo orden del fútbol a las selecciones juveniles. Es en esas categorías donde se advierte un cambio vertiginoso y abrupto que ha modificado su propio espíritu. El fútbol argentino siempre contó con el maravilloso aporte de grandes maestros. Eran hombres con una enorme vocación que laboraban duramente en sus clubes y así poder convocar a los chicos para las pruebas de rigor. Luego seleccionaban a quienes serían fichados y por último conducían sus carreras hasta la firma del primer contrato.

Miles de nuestros jugadores pasaron por el sabio conocimiento de aquellos maestros. Eran entrenadores que amaban su trabajo y que no siempre contaban con las herramientas que hoy resultan tan elementales como obligatorias en todas las instituciones. No había institutos de enseñanza media, ni pensiones adecuadas, ni alimentación científica, ni medicina deportológica, ni trabajos físicos diferenciados, ni sicología grupal o individual, ni odontología preventiva ni muchísimo menos el detalle de la podología. Obviamente tampoco tenían un representante, un abogado o un padre invasivo.

Desde la época empírica de los grandes maestros como Ernesto Duchini (Chacarita Juniors, su casa) gran colaborador del Flaco Menotti para ganar Toulón 75′ y Mundial Juvenil 79′; José Scalise (F.C.O), formaba a quienes serían los campeones de Primera en el brillante ciclo de Carlos Griguol o Jorge Griffa (NOB y Boca), el iniciador de una nueva etapa en los Juveniles que sirvió de espejo para todos los demás. Esa etapa en la cual la mayoría de los entrenadores de divisiones inferiores resultaban héroes anónimos de nuestro fútbol, nos permitió encontrar a su máximo exponente: José Pekerman. Y tras él, sus notables amigos y discípulos: Hugo Tocalli y José Ferraro –entre los tres, 5 copas mundiales- dignamente sucedidos por los Tojo, los Perazzo o los Batista.

Todo en la vida de Pekerman es transparente. Y también su elección. Lo recuerdo muy bien pues se trató de un hecho que nunca antes había ocurrido en la AFA y que jamás después se repitió: se llamó a un concurso de proyectos para las categorías juveniles. O sea que cada aspirante debía entregar en la Mesa de Entradas de AFA (Viamonte su carpeta. Y una comisión designada por Julio Grondona y presidida por Don Pablo Abbátangelo, prestigioso médico, un símbolo de la historia de Boca, club del cual fue dos veces vicepresidente (con Benito Noel y con Antonio Alegre) y también uno de sus más dignos representantes en el CE de la AFA.

Por cierto que en esa primavera de 1994 se recibieron 23 proyectos. Los máximos candidatos más ilustres eran Carlos Griguol y Jorge Griffa aunque también había carpetas de Adolfo Pedernera asociado a su hijo y de otros grandes entrenadores como el Piojo Yudica y la dupla López-Cavallero.. Abbatángelo tenía a su cargo una gran responsabilidad que Grondona avalaría. Tal su conducta de toda la vida Don Pablo no concedió entrevistas a ningún postulante, amigo del postulante o representante alguno. Solo se dedicó con un par de colaboradores a ver y evaluar los proyectos. Y eligió a un volante de Argentinos que por lastimarse no pudo seguir jugando al futbol. Fue Osvaldo Zubeldía quien lo impulsó a que hiciera el curso de director técnico cuando ambos se hallaban en Colombia.

Una tarde mientras manejaba su taxi –trabajo que compartía con el fútbol en Argentinos, su club- se enteró a través de la Oral Deportiva que había sido el elegido por la AFA para hacerse cargo de las selecciones juveniles. Y todo cuanto propuso logró cumplirlo. Fue un gran acierto de Abbatángelo saber distinguirlo entre tantos buenos y más famosos. Sus comienzos no fueron fáciles pues debió enfrentarse –muchas veces con sabio silencio- a la potente presencia mediática de Daniel Passarella; a la sazón el nuevo DT de la selección mayor quien quería imponer a su candidato que obviamente no era José. Al parecer hoy estaría ocurriendo algo parecido entre Scaloni y Mascherano –quien no era su candidato –por la misma razón que hace 28 años. Es que el técnico de los grandes aspira siempre a tener el control de los jugadores juveniles para que estos “jueguen a lo mismo que la mayor”. Pasó siempre…

También lo quiso y no pudo Bielsa en épocas de Pekerman. Más casos: el Tata Martino nunca logró imponer a Jorge Theiler, ni Sabella a Sensini…En realidad podríamos decir que muy pocos técnicos de la mayor lograron que se designe a sus ayudantes en los Juveniles: uno fue Bilardo con Pachamé, otro fue Basile con Mostaza Merlo y Diego que aprobó a sus ex compañeros del 86′ Héctor Enrique, el Tata Brown, el Checho (un tiempito), su hermano el Bocha Batista, el Vasco Olarticoechea. La nómina de la última década es muy extensa: Marcelo Trobbiani, Oscar Garré, Miguel Lemme, Walter Coyette y Humbertito Grondona, entre otros...

Ellos fueron desarrollando su tarea, no siempre sobre un lecho de rosas, pero manejaban, formaban y optimizaban jugadores esencialmente amateurs –con módicas ayudas económicas de sus clubes- cuyo sueño era jugar en Primera. Una vez alcanzado tal objetivo sobrevendría el sueño sublime: ser convocado por el D.T de la Selección Mayor quien a instancias de su colega de los juveniles conocía la parte de los comportamientos no visibles de cada chico.

Pekerman fue vital en la formación de juveniles de la selección argentina (AFP)
Pekerman fue vital en la formación de juveniles de la selección argentina (AFP)

Haremos un repaso que resulta oportuno incluir para que veamos que nunca ocurrió esto que estamos transitando y es que la mayoría de los juveniles ya son consumados jugadores de la primera y más aún en equipos de grandes ligas europeas. En el primer caso habremos de encontrar una excepción, toda vez que él lo fue y por lo tanto siempre refiere a un hecho excepcional de la historia. Para su mejor entendimiento mantendremos un orden cronológico. Y es el siguiente:

- Juvenil 1979 – DT: César Menotti

Diego Maradona: debut en 1° (20.10.1976). Al momento de disputarse el juvenil de Japón, ya llevaba 3 años como titular en la Primera de Argentinos Juniors y había estado a punto de formar parte del plantel de Argentina ‘78 con 17 años. Una pena. Transferencia al exterior: junio de 1982 al Barcelona.

Ramón Díaz: debut en 1° (13.08.1978). Durante el Mundial Juvenil no era titular en River Plate. Transferencia al exterior: junio 1982, Nápoli.

-Juvenil 1981 – DT: Roberto Saporiti

Sergio Goycochea: debut en 1° (28.08.1983). En momentos de llevarse a cabo el mundial pertenecía a Defensores Unidos de Zárate pues a River llegó en 1983. Transferencia al exterior: enero 1989 al Millonarios de Colombia.

Jorge Burruchaga: debut en 1° (14.02.1982). Cuando se disputó el Mundial juvenil, actuaba en Arsenal de sarandí, Primera B. Transferencia el exterior: junio de 1985 al Nantes.

- Juvenil 1987 (torneo sudamericano, porque no clasificó para el Mundial) – DT: Carlos Pachamé

Fernando Redondo: debut en 1° (29.09.1985). Cuando se disputó el Sudamericano, ese era su único partido en la máxima categoría. Transferencia al exterior: junio de 1990 al Tenerife, España,

- Juvenil 1989 DT: Carlos Pachamé

Diego Simeone: debut en 1° (13.09.1987). En febrero de 1989, cuando se disputó el mundial juvenil, ya estaba asentado como titular en Velez. Transferencia al exterior: junio de 1990 al Pisa (segundo caso; Maradona y él, hasta aquí).

- Juvenil 1995 – DT: José Pekerman

Juan Pablo Sorín: debut en 1° (09.09.1994). Durante la disputa de ese Mundial juvenil, no estaba consolidado como titular en la 1° de Argentinos Juniors. Transferencia al exterior: junio de 1995 a la Juventus.

- Juvenil 1997 – DT: José Pekerman

Juan Román Riquelme: debut en 1° (10.11.1996). Cuando se jugó el juvenil, no era titular en Boca Juniors. Transferencia al exterior. Junio de 2002 al Barcelona.

Esteban Cambiasso: al iniciarse el juvenil no había debutado en la primera división de Argentina, ya que estando en las inferiores de Argentinos Juniors, pasó con su hermano a la filial del Real Madrid, donde era titular. En Argentina15 de agosto de 1998 en la derrota 2-1 contra NOB.

Pablo Aimar: debut en 1° (11.08.1996). Al momento de jugarse el juvenil, ese era su único partido en la máxima categoría de Argentina. Transferencia al exterior: enero de 2001 al Valencia.

-Juvenil 1999 – DT: José Pekerman

Gabriel Milito: debut en 1° (21.12.1997). Cuando se jugó el Juvenil ya era titular en Independiente. (Tercera excepción en 7 torneos donde actuaron 154 jugadores). )Transferencia al exterior: junio de 2003 al Zaragoza

- Juvenil 2001 – DT: José Pekerman

Andrés D´Alessandro: debut en 1° (28.05.2000). Al momento de disputarse el juvenil, contaba con solo 5 partidos en la máxima categoría con la camiseta de River. Y fue titular en ese torneo por la lesión de Livio Prieto. Transferencia al exterior: junio de 2003 al Wolfsburgo-

- Juvenil 2003 – DT: Hugo Tocalli

Javier Mascherano, el actual D.T de Argentina: uno de los contados casos en la historia que registra su debut en la Selección Argentina para luego hacerlo en su club. En la mayor lo hizo el 16 de julio de 2003 y en River el 3 de agosto. Cuando se disputó el juvenil, apenas superaba los 10 partidos en primera. Transferencia al exterior: julio de 2005 al Corinthians.

- Juvenil 2005 – DT: Francisco Ferraro

Lionel Messi: debutó en la primera del Barcelona el 16 de octubre de 2004. Cuando se jugó el juvenil, alternaba en la 1° del equipo catalán; aún no era titular y cumplía durante el torneo 17 años.

Sergio Agüero: el 5 de julio de 2003 se convirtió en el jugador más joven en debutar en la primera división del fútbol argentino con solo 15 años y 35 días. Cuando se llevó a cabo el mundial juvenil, no era titular con continuidad en Independiente. Transferencia al exterior: mayo de 2006 al Atlético Madrid.

- Juvenil 2007 – DT: Hugo Tocalli

Ángel Di María: Debut en 1° (14.12.2005). Casi en simultáneo con la disputa del mundial juvenil, fue transferido al Benfica, cuando ya se había consolidado en Rosario Central. (Quinto caso).

Estas referencias de precisión histórica nos van dando ciertas pautas respecto del nuevo orden. Veamos algunas:

a) Nosotros conocíamos los nombres de los jugadores a medida que los veíamos en las juveniles (salvo las pocas excepciones señaladas),

b) La enorme mayoría no había debutado en la 1° División de su club.

c) Solo Messi entre unos 250 jugadores actuaban en el exterior.

d) El sueño era llegar a 1°, luego ser jugador de la Selección Mayor y por ultimo ser transferido a un club del exterior.

Se calcula tras un minucioso relevamiento que realizó la AFA que hay cerca de 800 jugadores de padres argentinos – o por lo menos uno de ellos- que viven en distintos países del exterior. Son muchos y habrán de multiplicarse los casos como los de Alejandro Garnacho (nacido en Madrid en el 2004, delantero) quien hoy es jugador del Manchester United o el de Nico Paz (nacido en Tenerife en el 2004 e hijo de Pablo, volante zurdo) quien actúa en el Real Madrid y jugó todos los encuentros en Colombia.

El proceso se ha revertido pues lo antes era el final ahora está al comienzo: “No me llaman de un club del exterior porque soy jugador de selección argentina si no que voy a la selección argentina porque actúo en un gran club extranjero”.

Y esta nueva e inevitable forma de ir formando selecciones juveniles desde la sub 15 hasta la sub 20 nos dará una nueva tipología de jugador de selecciones nacionales: el que se pondrá la camiseta sin saber bien qué significa ser argentino y sucesor de Diego o de Messi…

Estadísticas: Eduardo Bolaños

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