En su primera experiencia en la final de un torneo grande, la tenista bielorrusa Aryna Sabalenka remontó su partido para conquistar su primer título de Grand Slam al superar 4-6, 6-3, 6-4 a la jugadora kazaja Elena Rybakina en la final del Abierto de Australia. Es una victoria más dentro de su fantástico comienzo de año pero una que no olvidará jamás en la vida porque le permitió alzar el trofeo en Melbourne.
En lo que va de 2023, Sabalenka tiene una foja perfecta de 11-0 y solo ha cedido un set, justamente el primero de la definición que se disputó este sábado en Melbourne Park, que fue para la kazaja Rybakina, la vigente campeona de Wimbledon.
Pero Sabalenka le dio la vuelta al encuentro con un estilo agresivo que se tradujo en 51 golpes ganadores, 20 más que su rival. Además, le agregó 17 aces para superar siete dobles faltas y consiguió romper el saque de Rybakina, que es una especialista en el servicio, en tres ocasiones, la última con una ventaja de 4-3 en el tercer set que ya mantuvo hasta el final.
Sabalenka debió esforzarse para ganar el campeonato. Al sacar en el que sería el último game, tuvo una doble falta en su primer match point y necesitó tres más para finalmente coronarse campeona por primera vez en un torneo de Grand Slam.
Cuando Ryabkina mandó un revés largo para cerrar la final después de casi dos horas y media, Sabalenka cayó de rodillas sobre la cancha y permaneció así un buen rato, con los ojos llenos de lágrimas y la cara cubierta por las manos.
Sabalenka es una jugadora muy potente, cuyo punto más fuerte fue también su mayor falla: el saque. Aunque perfectamente capaz de lograr aces, también tiene un conocido problema con las dobles faltas. El año pasado encabezó el tour en esa categoría con casi 400, y tuvo matches en los que cometió más de 20.
Ante la insistencia de su equipo, aceptó reformar la mecánica de su saque en agosto, lo que juntamente con el compromiso de tratar de mantener la calma en los momentos de máxima presión está dando resultados ahora.
Sabalenka estaba 0-3 en semifinales de Grand Slam hasta que eliminó a Magda Linette en Melbourne. En la final tampoco había comenzado bien pero logró remontar el resultado y alzó el trofeo que le permitirá colocarse como la nueva número 2 en el ránking WTA.
Seguir leyendo: