Más de 20 mil personas asistieron desde distintos puntos de la Argentina a una nueva jornada del carnaval de Gualeguaychú, un evento cultural característico del país en los primeros días de 2023. Pero la comparsa encargada de abrir este acontecimiento en la jornada de este sábado se llevó todas las miradas, porque entre sus integrantes contó con un futbolista que supo ser figura de la Liga Profesional y hasta se dio el lujo de participar en Bailando por un sueño, programa conducido por Marcelo Tinelli.
“Estamos acá. Mirá cómo estoy. ¿Estoy bien o no? ¿Cómo estoy?”, le preguntaba Brian Sarmiento a la cronista de Canal 9 Litoral, medio emplazado en Paraná, la capital de Entre Ríos. Ya con 32 años, el volante ofensivo no esquivó un vestuario reluciente con la predominancia del color dorado y vivos azules. En sus pies dejó los botines para utilizar un calzado que elevó unos centímetros su 1.66 de estatura: “Me dieron los zapatos de plataforma porque no tenían mi talle”.
“¿Por qué es un sueño de toda la vida?”, preguntó la periodista debido a la emoción exhibida por Sarmiento, quien contó sus sensaciones después de integrar la comparsa Kamarr, que este año presentó “Impulso ¡Un grito de conciencia!”. “Esto es hermoso, es único y estoy cumpliendo este sueño”, aseguró el futbolista visiblemente maquillado para inaugurar la tercera jornada, que también contó con las comparsas Marí Marí, O’ Bahía, Papelitos y el cierre a cargo de Ará Yeví. Aún hay otras siete fechas más para asistir, ya que están repartidas en todos los sábados de enero y febrero sumado el fin de semana largo por carnaval del 18, 19 y 20 de febrero.
El lunes anterior a este suceso recibió la invitación de un amigo para asistir y no lo dudo ni un segundo. El jugador, que quedó libre de San Miguel, se alejó del fútbol por unas horas en el aniversario 26 de este corsódromo. En pocos días, demostró disimular la falta de práctica. Seguramente, su última experiencia en el reality donde llegó a bailar con Sol Pérez en 2017, sirvió de enseñanza para aprender una serie de pasos sencillos: “Empecé a practicar y acá estoy”.
A continuación, la cámara descendió para enfocar sus pasos acelerados al ritmo de “Tiki, tiki...”. “De última, después tiramos un besito para ustedes”, advirtió Sarmiento si esta situación no alcanzaba para conformar a los televidentes que se encontraban viéndolo del otro lado de la pantalla. De esta forma, el creador del latiguillo “Tamo activo” amplió sus horizontes artísticos después de haber compuesto un tema con la banda de cumbia Los Turros en base a su antigua frase.
Brian Sarmiento llegó a ser una de las figuras por el fútbol argentino, pero en los últimos años perdió espacio en la élite. El joven surgido en Estudiantes de La Plata emigró en 2007 a España con el pase en su poder. Esta determinación, motivada por el origen humilde de su familia, conllevó otra decisión vinculada a la selección argentina sub 17. “Jugábamos el Sudamericano en Bolivia, si no firmaba el contrato no me dejaban jugar, y Estudiantes me ofrecía 600 pesos por mes, mi representante y mi papá me decían que era una locura. Yo renuncié a la Selección, para mí ese dolor fue increíble y nunca se me pudo curar”, declaró en el programa PH de Telefé.
Con 17 años, tuvo un paso por Racing de Santander, Girona, Xerez y el Salamanca hasta concretar su retorno al país para vestir la camiseta de Racing. Luego de jugar en All Boys, Arsenal, Ponte Preta de Brasil, Quilmes y Real Garcilaso de Bolivia, su momento de mayor exposición llegó en su etapa en Banfield y Newell’s entre 2016 y 2017. En la cúspide de su carrera, se fracturó el tobillo izquierdo y empezó su espiral descendente: “La pasé muy mal en Newell’s. Entré en una depresión, en una zona muy oscura. Después me fui a Grecia y todo empeoró. Cuando llegué a Rosario sentía que ‘la tenía re larga’. Pero me pegaron en la nuca y quedé mirando los patitos por un rato”. En diálogo con el programa radial Enganche que se emitía por la FM 94.7, agregó: “No quería salir de mi casa, no quería que la gente me saludara. Sentí la necesidad de alejarme, yo no era ese pibe al que veían triste”.
Su paso fallido por la Lepra generó su arribo al Volos de Grecia en 2019, pero rápidamente regresó a la Argentina: “En el fútbol, cuando ganás sos un fenómeno y cuando perdés no sos nada. En Grecia no existía, literal. Cuando volví empecé a trabajar en la carnicería de mi hermano”. “Volví a All Boys para empezar de cero. No tengo auto, volví a viajar en colectivo. Arranqué todo de nuevo. Ahora peleo por las cosas lindas del fútbol”, manifestó en 2020.
El trotamundos salió del país al año siguiente para jugar en el Aurora de Bolivia y el rosarino tomó la decisión de recalar en el ascenso para jugar en la Primera B Metropolitana con la casaca del Verde. Ahora, mientras piensa su próximo paso en este deporte, decidió desplegar su talento para cumplir uno de sus sueños fuera del fútbol.
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