San Lorenzo está obligado a reforzarse de la mejor manera posible para tener un equipo competitivo de cara a un 2023 que estará lleno de objetivos importantes: los torneos locales, la Copa Sudamericana en lo deportivo y económico, y la Copa Argentina con el fin de ganarla por primera vez en su historia. Con las salidas ya confirmadas del marcador central Cristian Zapata y de Juan Ignacio Méndez (priorizó una propuesta económica de Vélez por encima de la de San Lorenzo) más los retiros de Sebastián Torrico y Néstor Ortigoza, el entrenador azulgrana Ruben Darío Insua apunta a sumar refuerzos para cubrir esos espacios vacíos que dejaron los que se fueron.
Luego de algunas semanas de negociaciones, el Ciclón llegó a un acuerdo con Talleres para incorporar a Rafael Pérez, quien aportará soluciones en la defensa al poder desempeñarse de marcador central, ya que reúne características similares a las de Cristian Zapata, quien tuvo que regresar a Colombia por un problema personal. El futbolista nacido en Cartagena el 9 de enero de 1990 (33 años) fue el primer pedido de Insua a comienzos de la pretemporada, ya que puede jugar como stopper por izquierda en una línea de tres o de primer marcador central. Pero Pérez en un principio tenía todo arreglado con Junior de Barranquilla, donde se convirtió en ídolo del club.
El zaguero viajó hacia su país natal para realizarse la revisión médica y no la pasó debido a una pubalgia que sufre desde hace algunos años. “Este chico (Pérez) tiene los factores de riesgo altos, tiene antecedentes. Tuvo pubalgia. Se hizo un examen específico para saber cómo estaba el pubis. La pubalgia es compleja, generalmente crónica. Puede costarle una temporada a un jugador recuperarse de esto. Él dice que se recuperó, obviamente le creemos. Conocemos que estaba entrenando y todo, pero cuando uno suma los factores de riesgo de un futbolista debe comunicarle esos factores a quiénes van a hacer la contratación y hacemos una recomendación. Pero nosotros no decimos ni sí ni no, ni hacemos la contratación”, indicó el nuevo coordinador médico de Junior, Javier Fernández, en declaraciones a la prensa local.
Tras no hacerse la transferencia al Tiburón, el colombiano manifestó sus ganas de desarrollarse en el conjunto de Boedo ya que no estaba cómodo en Talleres por un desgaste que atravesaba con la dirigencia cordobesa. Además, antes de su viaje a su tierra natal se había despedido de sus compañeros y retirado sus pertenencias. Pérez era uno de los pilares del plantel cordobés y todavía tiene un año de contrato, ya que su vínculo vence el 31 de diciembre de 2023. Pero no quiso continuar.
A raíz de esto, el Ciclón se puso en contacto con dirigentes de la T para cerrar el pase del cartagenero a cambio de 700 mil dólares, a tipo de cambio oficial, por el 100 por ciento de su ficha. Aunque el dueño de su pase pretendía cobrar todo en una cuota como compensación por los meses de contrato que le falta al marcador central, al final llegaron a un acuerdo, y Pérez firmó un contrato por dos años.
El defensor central, que se destacó en sus tres temporadas en Talleres, disputó 112 partidos, de los cuales 47 fueron durante el año pasado, y marcó dos goles. La muralla Pérez es recordado en el fútbol argentino porque en un encuentro entre la T y River Plate en el Monumental casi se pelea con su ex compañero, Enzo Díaz (recaló en el millonario), a quien increpó por una jugada arriesgada en defensa. A raíz de esta acción, se insultaron, se pechearon y se empujaron hasta que el juez Facundo Tello tuvo que intervenir para separarlos.
Así de fuerte es su personalidad. La Muralla vive el fútbol de una manera distinta, a punto tal de que cuando su equipo cae derrotado se queda encerrado en su habitación y no habla con su familia. Así lo refleja su esposa, Angie Jiménez. “Cuando pierde un partido, no habla ni come. No quiere salir de la casa. Siempre quiere ganar. Pero han sido pocas veces. Es líder y la gente lo adoptará en el acto”, dijo previo a su llegada al Ciclón de Boedo.
El oriundo de Cartagena debutó en el 2008 en el Real Cartagena de su país. Luego, recaló en el Chongqing Lifan de China, volvió a Colombia para jugar en el Independiente de Medellín y Santa Fe. Posteriormente, se fue al Portuguesa de Brasil, tuvo un paso de tres años por Europa vistiendo las camisetas de Litex Lovech y CSKA Sofia de Bulgaria, y regresó al Junior para luego recalar en Talleres de Córdoba.
El jugador cafetero está nacionalizado argentino, así que no ocupará un cupo de extranjero. Este factor no es un detalle menor teniendo en cuenta que en Boedo se aseguraron la continuidad del paraguayo Adam Bareiro, sumaron en este mercado de pases a un defensor chileno y que están abiertas las negociaciones para incorporar al colombiano Carlos Sánchez.
Además de Pérez, el conjunto de Boedo sumó en este mercado de pases al chileno Alex Ibacache que llegó a préstamo por un año, hasta diciembre de 2023, y con opción de compra. El club azulgrana desembolsó 130 mil dólares por el cargo de su cesión, y el Everton fijo un suma de un millón y medio de dólares por el 80 por ciento del pase. Para su llegada, Insua dio el visto bueno tras observar videos de su juego y recibir buenas referencias.
El lateral izquierdo de 24 años se destaca en la selección chilena de la mano de Eduardo Berizzo, y cuenta con un pasado de cinco años en el fútbol de su país. Debutó en el 2018 en el Everton. Luego, recaló en Cobreloa, Curicó Unido y regresó al club de Viña del Mar para pegar el salto al equipo de Boedo.
A estos apellidos hay que sumarles el desembarco del arquero Facundo Altamirano por un año y con opción de compra para pelear el puesto con Augusto Batalla. El futbolista de 26 años viene de tener un buen desempeño debajo de los tres palos de Patronato de Paraná, siendo clave en la obtención de la Copa Argentina.
Por último, San Lorenzo aseguró la extensión del contrato de Nicolás Blandi que permanecerá en el club hasta diciembre de 2023. “Me quedo en casa. Compromiso, respeto, lealtad. San Lorenzo”, aseguró el goleador en sus redes sociales. El delantero de 33 años firmó un contrato por un año por productividad similar al que tenía el año pasado cuando llegó libre desde Unión de Santa Fe. Si bien no tuvo mucha participación desde que arribó nuevamente a la entidad azulgrana, logró sumar algunos minutos y casi convierte un gol inolvidable ante River que fue mal anulado en el Nuevo Gasómetro.
En el 2022, Blandi apenas disputó 14 partidos, ninguno como titular y no convirtió goles. Incluso, de la mano de Insúa solo ingresó siete veces y acumuló 108 minutos. Pero hace unos meses, el técnico fue quien respaldó al goleador: “Blandi es un jugador que puede dar mucho. Su personalidad es importante para el equipo y queremos contar con él la próxima temporada. Ya hablé para renovar su contrato y él tiene ganas de seguir”. Luego de esa declaración, ambas partes se pusieron de acuerdo y Blandi continuará vistiendo la camiseta azulgrana. El miércoles por la tarde, tanto Blandi como Pérez se sumaron a la pretemporada en Montevideo.
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