Llegaron el martes a la noche, se instalaron en el hotel frente al imponente Mall de Abu Dhabi y decidieron matar el tiempo hasta el partido de mañana al mediodía haciendo compras y turismo. Por eso la cúpula de La Doce, que no pudo estar en el Mundial de Qatar porque tenía derecho de admisión, se apoderó del país árabe, salió de paseo por el desierto como tanto argentino lo hizo en la tierra donde nos consagramos por tercera vez y para que quede en claro su presencia, decidió filmar un video con la bandera que llevan a todos lados que contiene la leyenda: La Barra de Boca Pte (apócope de presente). Así sentó las bases de su tour all inclusive para la Supercopa Internacional que enfrentará al Xeneize contra Racing. El paseo se hizo el miércoles al calor del sol en vehículos preparados con tracción especial para esas contingencias y viajando entre dunas.
El tour que tomaron en cuatro por cuatro tiene distintos valores según la agencia que lo comercialice pero el promedio está en unos 72 dólares, que al cambio actual en efectivo o tarjeta de crédito (sólo falta que lo paguen al oficial) da unos 27.000 pesos. Una bicoca para los 32 hombres del paravalanchas que viajaron, si se tiene en cuenta que el pasaje ida y vuelta por Emirates Airways, la aerolínea elegida, con fecha de inicio el lunes 16 y regreso el domingo 22, que es el que tomaron, costaba casi un millón de pesos. Si a eso se le suma el alojamiento y las comidas y bebidas de todas las jornadas, estar alentando a Boca es un gasto que no baja del millón y medio de pesos. No se cuenta el costo de las entradas porque generalmente los muchachos del tablón tienen estratagemas para conseguirlas sin poner un peso. Además, el jueves por la tarde (mediodía argentino) se los vio dando vueltas por el lujosísimo Dubai Mall algunos con bolsas como para llevarse algún recuerdo de estas tierras a la Argentina.
Cabe recordar que todos pudieron viajar porque a diferencia de Qatar, con Emiratos Árabes Unidos no hay convenio de seguridad en el fútbol por lo que no se aplica el derecho de admisión. Sí es cierto que 11 de ellos tenían que pedir autorización judicial para poder salir del país, debido a los procesos que se les siguen en Tribunales, uno por encubrimiento agravado de quien era el número tres de la barra de Boca en 2016, Maximiliano Oetinger, acusado de secuestro extorsivo y privación ilegítima de la libertad, y en el caso de Rafael Di Zeo además de esa causa sumaba un juicio en trámite como presunto instigador a cometer dos homicidios en el medio de la interna de la barra brava de Boca en julio de 2013. Y todos consiguieron el permiso judicial. En la primera causa que lleva adelante la jueza Sabrina Namer del Tribunal Oral Federal Número 8, lo lograron bajo juramente de no fugarse. En el caso específico de Di Zeo en el otro proceso, debió poner una caución que se la fijaron en 10 millones de pesos y él presentó una casa en Villa Luro valuada en 450.000 dólares y logró la salida.
Pero no serán los únicos barras presentes en el partido. Del otro lado aunque en menor cantidad estarán Los Pibes de Racing, la barra oficial del equipo de Avellaneda que tras la detención de sus líderes, Leandro Paredes y Enrique Rulet, tiene nuevos jefes que la Justicia según un informe policial identifica como Martín Ramírez, alias Tincho, Matías Alfonzo apodado Cara de Paty aunque algunos dicen que prefieren que le digan sólo Carita, y Darío Barzola, conocido por el seudónimo de Gamuza. Según lo que publicó y obtuvo junto a imágenes contundentes el colega Leandro Adonio Bell del sitio Racingmaníacos, están en el paravalanchas y viajaron a Emiratos Árabes Unidos unos cuantos más, hasta totalizar 15 barrrabravas que dirán presentes en el estadio Hazza Bin Zayed. De hecho todos posaron en la pileta del hotel en que se alojan bajo la frase “¿Crucero? Naaa, que crucero (sic) bicho. Dubai pa”, dejando en claro que les importa poco lo que piense el hincha de Racing común, que por la interna entre esta facción oficial y la disidente con base en Dock Sud y con viejos miembros de La Guardia Imperial, se quedó sin ver el amistoso de la semana pasada contra su homónimo de Montevideo, que iba a jugarse con público hasta que la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) decidió que se hiciera a puertas cerradas por el riesgo de un cruento enfrentamiento en las tribunas.
Ellos tampoco tienen muchos problemas en conseguir las entradas. El único tema de seguridad por estas horas es que no se crucen antes o después del partido por las calles y eso genere una tensión que termine en un enfrentamiento. Por ahora no sucedió y los barras les prometieron a las manos amigas que financian su estadía que no harán nada que pueda perjudicarlos, máxime porque las leyes allá son bastante más duras que las que rigen en la Argentina. Donde mandan a gusto. Como se verifica una vez más.
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