El Real Madrid se clasificó a cuartos de final de la Copa del Rey tras remontar una desventaja de dos goles y derrotar por 3-2 al Villarreal. La Casa Blanca llegó golpeada luego de caer en la Supercopa de España frente al FC Barcelona y el trámite en el estadio de la Cerámica se complicó desde temprano. Los de Carlo Ancelotti, que tuvo un inesperado cruce con Rodrygo, mostraron otra cara en la segunda mitad para dar vuelta una historia que parecía mostrarle la puerta de salida al cuadro 13 veces campeón de la Champions League.
El Submarino Amarillo se adelantó con un gol de Etienne Capoue y otro de Samu Chukwueze para estampar el 2-0 antes del entretiempo. En los primeros minutos del segundo tiempo, el encuentro se alborotó por dos situaciones diferentes. Primero Juan Foyth chocó con Ferland Mendy, lateral del Merengue, y quedó en el suelo a la espera de asistencia médica. Tras una breve charla con los colaboradores, el surgido en Estudiantes de La Plata fue reemplazado: Aissa Mand ingresó en su lugar. Vale recordar que el zaguero mundialista ya había salido con una molestia en el hombro derecho en el empate por 1-1 con Celta de Vigo.
Pocas jugadas más tarde, el entrenador italiano del Real Madrid decidió realizas las únicas dos modificaciones de su equipo en el intenso partido. Dani Ceballos, que más tarde se convirtió en héroe, entró por Toni Kroos mientras que Marco Asensio hizo lo propio por Rodrygo. El extremo brasileño se dirigió directo a sentarse sin saludar a Carlo Ancelotti y al técnico no le gustó la actitud, por lo que se acercó a recriminarle cara a cara. “Le dije que no se olvidara de saludarme cuando salga del campo. Ya está, no hay problema”, aclaró en rueda de prensa.
Dos minutos después del conflicto las esperanzas de la Casa Blanca aparecieron gracias al descuento de Vinicius Júnior, que recibió un pase en profundidad para marcar ante la salida del portero Filip Jorgensen. El tanto animó al Real Madrid que comenzó a crecer en el partido y la remontada arrancó a asomarse en el estadio del Villarreal. Con posesión del balón y los locales muy retrasados en su área, llegó el empate. En un centro Karim Benzema cabeceó abajo, el guardameta despejó corto y el balón cayó a los pies de Eder Militao que remató para estampar el 2-2.
A cinco minutos del final, Vini se convirtió en una pesadilla para la defensa del Submarino Amarillo y filtró para Marco Asensio que controló largo. Lejos de abandonar la jugada, el volante levantó la cabeza y ubicó a Ceballos solo en el borde del área: con un preciso pase y una mejor definición, el Real Madrid marcó el 3-2 final que le dio la clasificación. En cuartos de final, enfrentará al Osasuna que eliminó al Real Betis por penales.
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